martes, 25 de septiembre de 2007

LA ENTREVISTA: Caminero: "¿Un entrenador? Uno de pequeño, que me obligaba a ir a entrenar cuando no me gustaba"

Entre 1993 y 1998, el Atlético de Madrid tuvo la fortuna de poder exhibir en su plantilla a dos de los mejores futbolistas de España: José Luis Pérez Caminero y Kiko Narváez. Yo era de Caminero. Ambos consiguieron escribir las páginas más brillantes de la historia reciente del club rojiblanco: el Doblete, unos cuartos en la Champions del 97, unas semifinales de UEFA… en esa época yo sólo era un crío (14 años en el Doblete) y aún conservo una sudadera con la imagen de Caminero cuando estaba en la selección.
Hoy, he tenido la inmensa suerte y el mayor placer de poder entrevistarlo. A sus casi 40 años (Madrid, 8-11-1967), Caminero sigue de actualidad. Es el director deportivo del Real Valladolid y reconoce que sigue prefiriendo que hablen de él, “aunque sea mal”, a que no hablen: “En este mundo del fútbol, si no hablan de ti no existes”.
Comenzamos la entrevista hablando del partido del domingo ante el Madrid y lamenta las dos o tres jugadas conflictivas en el área blanca: “A los árbitros les cuesta mucho pitar en contra del grande”.
Pero de lo que quiero hablar es del Atleti. Manifiesta estar “muy contento” en su nuevo cargo en el equipo pucel
ano, pero, aunque asegura que nunca ha habido ningún contacto, no descarta volver al Atleti: “Ir a un equipo grande sería un reconocimiento a mi trabajo”.

SUS GRANDES MOMENTOS
Como ya comentó en As, nos desvela que escribir un libro del Atlético de Madrid “es un as que me guardo en la manga”. Y tendría mucho éxito, seguro. Tiene claro que los mejores momentos fueron en la temporada del Doblete y también cuál ha sido el partido que jamás olvidará: “La Copa
fue el torneo que me marcó. La final de Zaragoza. A partido único… medio estadio para cada equipo… multitud de colores…ese partido me marcó como jugador. Fue muy bonito”.
Si tiene que quedarse con un gol, le cuesta más, pero destaca el primero y el último: “
Me quedo con mi primer gol con el Atlético de Madrid, en el Villa de Madrid, antes de empezar mi primera temporada. También recuerdo mi último gol, con el Barcelona, a Vitor Baia y de vaselina”. Y así, hasta 48 goles oficiales de rojiblanco.
Si hablamos de una
jugada, no hay dudas, el mítico regate a Miguel Ángel Nadal en el Camp Nou (1-3): “Mucha gente me la sigue recordando con el paso de los años. Aunque yo siempre digo que ha quedado en la memoria porque acabó en gol, si no, quizá hubiera caído en el olvido”. Roberto Frenesdoso la metió para dentro. Pero ese año entraba todo. Y la clave, para ‘Cami’, que eran “como una familia”. “En los cinco años que estuve, me llevaba bien con todos, pero quizá te llevas mejor con quien duermes: Pirri en mi primera época, Juanma (López) o Lubo Penev. Con quien tienes más roce. Había un ambiente muy bueno, muy bueno y así las cosas son mucho más fáciles”.
De esa gran familia, Caminero sigue teniendo contacto con muchos de ellos, “sobre todo con los
que siguen ligados al mundo del fútbol, ya sea de manera personal o de forma profesional”.
 
SU SALIDA DEL ATLETI
Caminero salió del Atlético
sin homenajes ni estridencias, pero asegura que él lo “eligió” así: “Yo prefiero entrar y salir de los sitios sin hacer ruido. Creía que ya lo había dado todo en el Atleti y decidí que debía marcarme unas nuevas metas de superación y nunca me he arrepentido. Además jugué muchos años en el Valladolid”.
Aunque deja caer que sí hubiera agradecido “más reconocimiento” en su etapa de jugador,
"más cuando has estado tantos años y lo has dado todo por un club”.
 
LA AFICIÓN, TORRES Y EL CALDERÓN
Defiende la venta del Calderón con el lema “renovarse o morir” y cree que la salida de Fernando Torres fue “lo mejor para los dos”: “Se venía masticando hace tiempo. Estaba llamado a jugar competiciones europeas. Y
la gente en España se cansa de ver siempre la misma cara y cada vez te exigen más”.
Y hablando de la afición, Caminero mejor que nadie conoció las iras y las bondades de la hinchada colchonera. Le enaltecieron durante años como ídolo, pero le silbaron en su última etapa: “Yo me lo tomaba trabajando mucho más fuerte para transformar los silbidos en aplausos, pero esto va
en la idiosincrasia del español. A ningún aficionado en Inglaterra se le pasa por la cabeza silbar a ninguno de sus jugadores”.
En el campo, de todos los futbolistas con los que ha coincidido, se queda con la calidad de Kiko, Penev, Juninho o Vieri en el Atleti, y destaca a Hierro, Guardiola o Raúl en la selección nacional.
 
SELECCIÓN
Y hablando de la selección, repasa su trayectoria como internacional. Para el de
Leganés vestir la camiseta nacional fue “una de las mejores cosas de mi vida”. Y nos pone un ejemplo de lo que significó defender a España: “No tiene nada que ver con jugar en cualquier equipo por grande que sea. Es una responsabilidad enorme porque toda España está pendiente de 22 jugadores”.
Caminero advierte de que la selección del Mundial de USA 94, con Javi Clemente al mando, fue “de las que más cerca tuvo las semifinales”. Con un gol suyo, tuvieron contra las cuerdas a Italia en los cuartos de final, pero no se pudo pasar la barrera. El mítico ‘21’ rojiblanco cuenta una anécdota de la cita mundialista: “En el partido con Corea, me cambian en el descanso por Julen Guerrero y en el videomarcador, inmenso, aparece Camionero en vez de Caminero. Supongo que sería cuestión del idioma pero te llama bastante la atención”.
 
ENTRENADORES, PRESENTE Y FUTURO
Recordamos como en su época, con apenas cuatro fichajes (Penev, Pantic, Santi y Molina) se pasa de luchar por no descender a ganar Liga y Copa. Caminero lo atribuye a “lo atípico” de este club: “Es único en el mundo”. Y se muestra “ilusionado” con el proyecto rojiblanco actual: “Hay que tener paciencia, pero confío en que estén entre los cuatro primeros”.
Caminero reconoce que el puesto de director deportivo pucelano le ha ayudado “muchísimo” a sobrellevar su retirada de los campos de fútbol, pero no se plantea ser entrenador en un futuro: “No me llama la atención, aunque alguna vez he pensado en entrenar a los niños porque te trasmiten su ilusión”.
Y hablando de entrenadores y de niños me sorprende. Si se tiene que quedar con un entrenador en su carrera, ni Antic ni Clemente: “Me quedo con uno que me obligaba a ir a entrenar cuando era pequeño y no me gustaba”. Le damos las gracias.