lunes, 30 de agosto de 2010

No es un título cualquiera

El Atlético de Madrid se ha proclamado campeón de la Supercopa de Europa. Un título poco estimado por muchos (los que no lo juegan), demasiado sobrevalorado por otros (poco acostumbrados), pero que debe ser apreciado en su justa medida.
Sobre todo por la manera en la que se ganó. El Atlético derrotó al campeón de la Champions y del triplete en Italia con solvencia, con autoridad, y con un 0-2 que refleja lo visto sobre el césped del Louis II de Mónaco: una victoria seria y holgada.
Para los rojiblancos supone su vigesimotercer título oficial: nueve Ligas, nueve Copas, una Supercopa de España; una Recopa, una UEFA, una Supercopa de Europa y una Intercontinental.
Lo que sólo deja hueco en las vitrinas del Calderón para la tan ansiada Champions League.

REYES Y AGÜERO, PROTAGONISTAS
Como pronostiqué en la previa, la velocidad y la chispa de Reyes y Agüero debían ser claves para obtener el triunfo. Y así fue. No sólo porque hicieran los goles, que también, sino porque sus ganas, su atrevimiento, y sus constantes encaramientos a la defensa rival percutieron de forma pertinaz en el conjunto interista, hasta que se derribó su muralla.

KUN Y EL ATLETI, CRECIENDO
¿Saben uno de los motivos fundamentales que han llevado a Agüero a continuar en el Atlético y a que éste haya sido uno de nuestros veranos más tranquilos (en cuanto a rumores de salidas) en los últimos años? El ganar títulos. El hecho de que el Kun pudiera disputar la temporada pasada dos finales, ganando una de ellas, y que el viernes pudiera proclamar en Mónaco que “ahora en Europa saben que somos un grande”, han afianzado a este chaval, de 22 años, a querer seguir de rojiblanco.
Fernando Torres creció más rápido de lo que lo hizo el Atlético, pero ahora el equipo está creciendo a la par del Kun Agüero, tan fuerte y tan deprisa como su hijo Benjamín, que en año y medio ya ha visto a su papá levantar dos copas.
Sergio Leonel fue el principal artífice de este triunfo frente a un campeón de Europa que comenzó asustando con tres llegadas consecutivas. Pero fue un espejismo.
El 10 rojiblanco cogió los galones y desde el minuto cinco ya se convirtió en un constante zumbido para los zagueros neroazzurros, cuando cayó derribado en el área ante el acoso de Chivu.
A la media hora, se coló en el área y remató fuera con la zurda, y antes del descanso, tras una preciosa pared con Reyes, se plantó solo ante Julio César, pero quiso reventar la final y la pegó muy desviada.
Mientras, el utrerano aparecía en todas partes, encarando por derecha e izquierda, forzando faltas y revolviéndose entre camisetas negriazules.
¿Y en el Inter? Sólo Maicon daba miedo con su poderosa zancada cuando se aproximaba al área de De Gea, y Etoo buscando un resquicio acostado al flanco izquierdo, siempre bien tapado por Ujfalusi y Perea. ¿Y Sneijder? ¿Quién...?

Y LLEGÓ EL GOL
En la segunda mitad los protagonistas continuaron siendo los mismos. En el 52, Agüero no conseguía salir airoso entre una maraña de piernas italianas, y tres minutos más tarde, rompía a un rival con un recorte eléctrico, pero la zaga interista cortaba la jugada.
Y en el minuto 62, llegó por fin. Los protagonistas todos los conocen, y, tras una doble pared, el utrerano entró en el área, trastabilleado, como quien pisa un campo de minas, pero aún tuvo la frialdad de recortar a Maicon y pegar a la pelota al palo corto de Julio César.
Los atléticos se coronaban como Reyes de Europa.
Todavía quedaba media hora por sufrir. El Inter, adormilado, amenazaba con una reacción furiosa, con sacar a relucir el orgullo de campeón, de aquel que busca toda la gloria para sí, como el Barcelona del año pasado. Pero no ocurrió. No hubo réplica interista, no hubo toque a rebato, no hubo asedio.
El Atlético continúo con su dominio sostenido, y mientras Agüero continúo haciendo de las suyas.
Y es que quería su gol. Y mientras Forlán, todavía sin ritmo, se asentaba en el banquillo maldiciendo su cambio, que le alejaba del anhelado Balón de Oro, pudo contemplar como su pareja hacía el segundo y definitivo.
Simao, sorprendente titular en detrimento de Fran Mérida y Jurado (hay quien dice que como premio a los del año pasado, pero yo eché de menos el premio a Antonio López), quiso sumarse a la fiesta, y con una internada hasta línea de fondo regaló el tanto al que más lo había buscado por sí mismo.
ME RECORDÓ A UN TÍTULO DE HACE 18 AÑOS...
No hubo tiempo a sufrir, no lo había habido, ni siquiera un penalti en el último minuto, que evocó nuestro habitual tendencia a complicarnos, dio lugar al temor.
Cuando De Gea replicó a mano cambiada el disparo de Milito, vino a mi mente, salvando las distancias, aquel triunfo de hace 18 años. También 0-2, también con un penalti detenido (por Abel a Michel), también ante el todopoderoso, y también valió un título.

Los maldicientes dicen que disfrutemos, que estas alegrías sólo llegan cada 14 años. Pero yo sé que no es así. Yo sé que esta larga travesía que se ha llevado mi adolescencia y parte de mi juventud ha sido sólo la excepción. Yo sé que estos títulos (con los que he tenido la fortuna de fotografiarme, ya que Cerezo estuvo el sábado en Telemadrid -¡Por cierto, no vean cómo pesa!, la Copa, Cerezo no sé...-) son sólo el principio de un camino a seguir. Ahora, la exigencia debe ser mayor. Este equipo,debe mirar a los títulos de frente.

jueves, 26 de agosto de 2010

Ante ustedes, el Inter de Milán, el campeón de todo

EQUIPO PREVISIBLE
1 Julio César;
13 Maicon, 6 Lucio, 25 Samuel, 26 Chivu;
4 Javier Zanetti, 19 Cambiasso;
9 Etoo, 10 Sneijder, 27Pandev;
11 Diego Milito.

Entrenador: Rafa Benítez (Primera temporada)

Tras una pretemporada insulsa para los rojiblancos, llega el primer partido del año y lo hace a lo grande: la Supercopa de Europa ante el Inter de Milán en el Louis II de Mónaco (viernes, 20:45).
Para los neroazzurros, que vienen de ganar la Supercopa italiana frente a la Roma (3-1- Etoo (2) y Pandev) el partido supone la posibilidad de ganar el quinto título del año y quedarse a sólo la Intercontinental (el ahora Mundialito) de igualar el asombroso “sextete” logrado el año pasado por el Barça.
Para el Atlético de Madrid sería el segundo título europeo en poco más de tres meses (para un club que llevaba 14 años sin tocar metal), y se llevaría a sus vitrinas un trofeo que nunca ha ganado. Con él, sólo quedaría una copa por levantar: la Champions... (Quién lo viera)

¿CÓMO VAN?
El equipo interista ha comenzado la campaña como acabó la pasada: ganando. Los neroazzurros tienen el mismo equipo que el año anterior ganó el triplete, con la única salvedad del cambio de inquilino en el banquillo: salió Mourinho y llegó Rafa Benítez.
Con el español, por lo que se pudo ver en el partido de la Supercopa, la línea de cuatro juega unos metros más adelantada. Además, intentan elaborar algo más el juego, sin abusar de los ataques directos que eran típicos en el juego de Jose Mourinho.
Esa defensa adelantada fue aprovechada por la delantera de la Roma en algunas ocasiones, lo que propició que Risse hiciera el 0-1 adelantado a los suyos.
Sin embargo, en la segunda mitad el conjunto negriazul demostró su superioridad, se hizo con el control del esférico, y los dos tantos de Etoo, unidos al de Pandev, hicieron justicia.
El camerunés lució más en la parcela ofensiva que en la última temporada con Mourinho, donde estaba demasiado atado a labores defensivas. Veremos si este hecho se convierte en una tónica a la largo de la temporada.

El año pasado en la Champions hicieron un papel impecable. Dando la talla en las grandes ocasiones (victoria 0-1 en Stamford Bridge; 3-1 al Barcelona en San Siro; y el 0-2 al Bayern en la final, por supuesto). Aunque demostraron ser un equipo muy conservador en sus dos visitas al Camp Nou (2-0 en la liguilla y 1-0 en el “catenaccio” de las semifinales, además del 0-0 en San Siro del partido inaugural).
Además, dejaron ver cierta debilidad ante rivales menores (1-1 en Rusia ante el Rubin Kazan, o el 2-2 en Italia frente al Dinamo de Kiev).

En la Liga, el Inter tuvo que sufrir hasta la última jornada para proclamarse campeón por dos puntos de ventaja respecto a la Roma (82 y 80), y doce de diferencia con el Milan, que fue tercero.
Un gol salvador de Diego Milito ante el descendido Siena, evitó que la Roma se llevara el Scudetto, ya que le valía el empate a puntos y vencía 0-2 al Chievo.

Mientras que en la Copa, de nuevo fue la Roma la que tuvo que padecer el sinsabor del subcampeonato. Una vez más, fue Diego Milito, igual que en la Champions e igual que en la Liga, el que con su gol dio el título a los neroazzurros. Antes, Fiorentina y Juventus se habían quedado en el camino de los interistas.

¿QUIÉNES JUEGAN?
Salvo las mencionadas variantes introducidas por Benítez (más toque de balón, defensa más adelantada...) el Inter de Milán juega con el mismo esquema que usaba Mourinho, un 4-2-3-1, y con los mismos hombres.
Los ataques frontales de los italianos, con Etoo y Pandev entrando por bandas, la total libertad de Sneijder y el instinto matador de Diego Milito, deberán ser cuidados con especial atención por el Atlético.
El más que probable once que Benítez plantará en el Louis II es el siguiente (entre paréntesis, goles en la Serie A italiana):

1 JULIO CÉSAR: El portero titular de la selección brasileña es indiscutible bajo los palos del Inter. A sus 31 años es un guardameta consagrado, seguro en las salidas y un buen parapenaltis, con lo que no será recomendable llegar a esta suerte.

13 MAICON DOUGLAS (6): Una bestia. Cumple su quinta temporada en el Inter y ha sido capaz de desplazar a Alves al medio campo de Brasil. Quizá el mejor futbolista de los de Benítez. Sube, baja, entra por fuera, por dentro, y siempre con peligro. Aporta cada año una cifra de goles de centrocampista. Además, los huecos que puede provocar en defensa son siempre cubiertos por Zanetti.
6 LUCIO DA SILVA (1): Tras una vida en el fútbol alemán, Lucio fichó la temporada pasada por el Inter y llegó en el mejor momento. Muy bueno por alto y con buen físico, tiene una técnica notable para sacar el balón jugado de la cueva. Completa el trío defensivo brasileño de los neroazzurros.
25 WALTER SAMUEL (3): A sus 32 años, cumple su sexta temporada en el Inter. Tras fracasar en el Real Madrid volvió al país que le valió el apodo de “Il Muro”. Un central fuerte y peligroso por alto cuando se suma al ataque, aunque carece de velocidad.
26 CRISTIAN CHIVU (1): Reconvertido al lateral izquierdo, el rumano es uno de los zagueros más difíciles de superar en la defensa interista. Su buena técnica le permite protagonizar jugadas de peligro por su flanco, y se caracteriza por su anticipación al rival.

4 JAVIER ZANETTI (0): Con 37 años recién cumplidos, el argentino lo jugó todo el año pasado (37 jornadas en Liga y 13 de 13 en Champions). “Il capitano” suma más de 500 partidos con el Inter, sólo en el Scudetto. Habitualmente desde el mediocentro, o escorado a la derecha, su todavía infatigable labor en la zona ancha sostiene a los neroazzurros. Y encima, cada cierto tiempo se destapa con pases interiores como el que valió el gol decisivo de Milito en la última Liga.
19 ESTEBAN CAMBIASSO (3): A sus 30 años, el argentino ha encontrado en Milán (séptima temporada) la madurez que no tenía en el Bernabéu. Notable destructor del fútbol rival, su visión de juego aporta el primer pase de peligro de los italianos.

9 SAMUEL ETO'O (12): El camerunés es de sobra conocido por nuestro fútbol. Su rapidez, sus recortes eléctricos y su hambre de gol siguen siendo las señas de identidad del ex del Barça. Aunque su capacidad de sacrificio y su lucha se han potenciado en Italia (sobre todo con Mourinho), en detrimento de su lucimiento en ataque (el último año sólo anotó 12 goles, su cifra más baja en ocho años). Veremos si con Benítez aguza su instinto depredador.
10 WESLEY SNEIJDER (4): Despreciado por el Madrid de Florentino, el holandés se ha convertido en un año en el auténtico líder del nuevo campeón de Europa. Con plena libertad de movimientos, aparece desde cualquier punto del ataque para crear peligro con su potente disparo y sus pases de tiralíneas. Su bota derecha es mortal en jugadas de estrategia. Ante la Roma se salió.
27 GORAN PANDEV (3): Delantero habilidoso y frío ante la portería rival. Este macedonio sabe sacrificarse en labores defensivas en favor del grupo. Tras triunfar en la Lazio, el año pasado volvió al Inter, donde había jugado en su filial con sólo 19 años.

22 DIEGO MILITO (22): Uno de los mayores ídolos de los tifosi interistas. No en vano, sus decisivos goles en las tres “finales” dieron al Inter el triplete. Sus dos dianas en la final de la Champions le definen: uno rematando una rápida contra de su equipo, y el segundo tras un hábil recorte. 24 tantos en 31 partidos con el Génova le permitieron el salto a un grande y no defraudó: 30 goles en la temporada (22 en Liga; 6 en Champions; 2 en Copa).

En este once también pueden entrar el veterano 5 Dejan Stankovic, o bien en banda izquierda por Pandev para contener, o por alguno de los dos mediocentros, aportando algo más de llegada.
8 Thiago Motta: el ex del Atlético fue titular en muchas fechas la temporada pasada, aunque este año parte como suplente. Su carácter ciclotímico no le ayuda.
Veteranos como 2 Iván Córdoba o 23 Marco Materazzi aún siguen aportando su experiencia en algunos partidos.
Tras la única salida del polémico Mario Balotelli (9 goles en Liga el año pasado), Rafa Benítez se ha interesado por el ex del Barça Giovani Dos Santos (ahora en el Tottemham) y su ex jugador en el Liverpool, Dirk Kuyt.

HISTORIA Y TRAYECTORIA RECIENTE
El Inter de Milán ha sido históricamente el tercer equipo de Italia, a la sombra de su vecino rico, el AC Milán, y la Juventus de Turín.
Sin embargo, tras ganar cinco Scudettos de forma consecutiva (suma 18, superando los 17 del Milán, aunque aún lejos de los 27 de la Juve) y volver a tocar la Copa de Europa después de 45 años (tiene tres Champions, por las dos de la Juve y las siete del Milán), ha recortado muchos puntos con ambos clubes.
Además cuenta en su palmarés con seis Copas, las mismas que la Fiorentina y sólo por debajo de las nueve de Juventus y Roma.
Fuera de Italia, a las tres Copas de Europa les aúna tres Copas de la UEFA (la última en 1998, con goles de Ronaldo, Zamorano y un Javier Zanetti que ya andaba por ahí), y dos Intercontinentales.

CONCLUSIONES
Según mi compañero Fernando Evangelio, nuevo experto en fútbol internacional para la Cadena COPE, el porcentaje de posibilidades se reparte en un 60-40 a favor del Inter. Con lo que, aunque los italianos son favoritos, las opciones para el conjunto rojiblanco también son muchas.
El Atlético deberá aprovechar esa defensa adelantada que el Inter exhibió en la Supercopa italiana para, con la velocidad de Reyes y Agüero, que parecen haber llegado enchufados esta pretemporada, hacer daño a los zagueros interistas, ya que ni Samuel, ni Lucio se caracterizan por su punta de velocidad.
Los rojiblancos deberán tener muchísimo cuidado a balón parado, una de las rémoras de este equipo en los últimos años. Enfrente estará Wesley Sneijder, cuya prodigiosa pegada en las jugadas de estrategia traerá en jaque a la retaguardia atlética.
Con la ausencia de Tiago, que ha entrado en la convocatoria, pero no será titular, habrá que ver quién mueve al equipo y, sobre todo, quien da ese último pase a Agüero y Forlán que rompa el muro negriazul.
Reyes será fijo en banda derecha, pero la duda estriba en ver si Quique se decantará por Fran Mérida, Jurado o Simao en la izquierda. Gran parte de las posibilidades de triunfo pasarán por las botas de estos hombres.
Mi pronóstico es incierto, aunque sin duda afronto el choque con altas dosis de ilusión. Un dato para la esperanza: en años pares la Supercopa de Europa ha sido siempre para el campeón de la UEFA en las últimas seis temporadas, con sorpresas como que el Zenit de San Petesburgo ganara al Manchester en 2008 (2-1) o el Sevilla al Barça en 2006 (3-0).
Además, el privilegio de ganar los seis títulos sólo debe estar a la alcance de un equipo de la talla futbolística del Barça. El viernes hay que poner freno a la racha interista.

viernes, 20 de agosto de 2010

Una pretemporada muy laxa

La pretemporada rojiblanca ha terminado para el Atlético de Madrid y los resultados son bastante desoladores: Alcalá (2-8-Fran Mérida (2), Alberto Perea, Rubén Pérez, Juanito, Jurado (p), Salvio y Mínguez); Betis (1-2- Camacho y Alberto Perea); Combinado tailandés (0-3- Salvio, Domínguez y Simao); Cádiz (1-1- Agüero (p)); Espanyol (1-1- Diego Costa); Mallorca (3-2- Fran Mérida y Agüero); Sporting (1-0); Wanderers (3-0- Diego Costa, Reyes y Raúl García).
Dejando a un lado los marcadores, que son lo de menos en este periodo de preparación, la planificación de partidos ya me pareció bastante pobre cuando fue concebida.
Mallorca, Espanyol y Sporting como los rivales más potentes, cuando el 27 de agosto hay que medirse con el campeón de Europa, el Inter de Milán…
El verano pasado, Arsenal o Liverpool fueron algunas de las piedras de toque para un Atleti que tenía que preparar una previa de la Champions. Este año, con un título de por medio (para un club que en los últimos 14 años no había olido ninguno), me parece que los sparrings no han tenido un nivel de exigencia suficiente. Los rojiblancos se van a encontrar un Miura sin apenas haber pisado el albero.
Hay quien dice que para qué iban a enfrentarse a contrincantes de mayor enjundia, si con los de menor nivel han perdido. Pero hubiera preferido perder 3-0 ante el Manchester o el Bayern, que caer ante conjuntos de media tabla.

¿QUÉ PINTA QUIQUE EN LA PLANIFICACIÓN?
Pero lo que realmente me ha sorprendido (hasta ahora sólo estaba ligeramente indignado) es leer hoy a Quique quejándose de que le “habría gustado una pretemporada más potente, con un nivel de exigencia mucho mayor y con mejores escenarios”…
¿Pero qué pinta entonces el entrenador en la planificación de la pretemporada? ¿No podía Quique “sugerir” (entiendo que no va a cambiar todos los compromisos) algún partido de mayor imperativo?
El Atlético se presenta la semana que viene en el estadio Louis II de Mónaco sin haberse calibrado ante ningún equipo de primer nivel y, por si fuera poco, con la moral baja por las últimas derrotas cosechadas. Y es que, por mucho que sean amistosos, el poso del resultado queda en la mente de los futbolistas.
Qué tiempos aquellos en los que el prestigio, la motivación y el valor de ganar un Carranza, un Colombino o un Teresa Herrera, eran valorados por jugadores y aficionados.
Pero en esta era del fútbol moderno, en la que los partidos sólo valen en función de los ingresos que generan, el Carranza se juega con el estadio en obras, el Colombino ante apenas 200 espectadores, y el Villa de Madrid ni se celebra desde hace siete años…

CUANDO EL CARRANZA SÍ TENÍA VALOR
Aquí os dejo un enlace de la pieza que hice en Telemadrid en la previa de la final del Carranza, con imágenes del último ganado por el Atleti (2003 con Fernando Torres); el que se levantó en 1995 (en la pretemporada del Doblete), y en 1991, con unos jovencísimos Aguilera y Abel sosteniendo la Tacita de Plata. (Pinchad en la hora 1:07:00).


martes, 10 de agosto de 2010

Reflexiones de verano: Pernía, Godín, Filipe Luis y Tiago

Tras dos semanas sin aparecer por aquí, parón motivado por el trabajo, que este año me quedo sin vacaciones, voy a dejaros algunas reflexiones a vuela pluma.
Llevaba tiempo pensando en escribir sobre cómo me sorprende que un club que nos vendían, un año más, que no tenía dinero para acometer fichajes (el desembolso del verano pasado fue de unos ocho millones de euros) se ha dejado ya doce millones por Filipe Luis y unos diez (cantidad algo exagerada para un central) por Diego Godín. Gran fichaje el del brasileño, al que esperemos la lesión no le haya dejado ningún tipo de secuela, y algo más discutida, en cuanto al precio, la llegada del zaguero del Villarreal, aunque en estos tres años se ha convertido en pieza clave en el conjunto amarillo.

SIN MEDIOCENTRO...
Mientras el equipo se gasta más de 20 millones de euros en reforzar la defensa, necesario, sin duda, sigue sin mirarse al centro del campo para intentar un fichaje, no sólo de garantías, sino de relumbrón.
Los otras veces tan mentados Diego Ribas o Mikel Arteta este año ni tan siquiera han salido a la palestra.
Pero por si esto fuera poco, el único futbolista que el año pasado dio sentido al fútbol rojiblanco, Tiago Mendes, se entrena en solitario en Turín a la espera de un acuerdo por su salario.
Después de que la Juve accediera a bajar sus pretensiones (y mucho), dejando los diez millones que pedía originalmente en unos cinco, el Atlético pretende que el portugués haga una rebaja equivalente en su salario.
Con los 2,8 millones de euros que percibía en la Juventus, Tiago sería uno de los jugadores mejor pagados de la plantilla, tras los 5 millones del Kun y los 4,5 de Forlán. En el Manzanares no están dispuestos a ello y le ofrecen a Tiago la mitad: 1,4 millones.
Probablemente, si le preguntaran a la afición colchonera por UN puesto a reforzar, éste sería el mediocentro, por lo que no entiendo por qué tanto regateo en el sueldo del futbolista, sobre todo teniendo en cuenta que apenas quedan dos semanas para el choque de la Supercopa de Europa.

PERNÍA, SIN EQUIPO 
Pero el hecho qué más me ha motivado a escribir, aparte de las cavilaciones mencionadas, es la situación actual de Mariano Pernía.El hispano-argentino llegó con la vitola de gran refuerzo al Calderón. Titular en el Mundial de 2006, el Valencia intentó birlárnoslo antes de que llegara a debutar con la rojiblanca, ofreciendo una cantidad superior a la que el Atleti había pagado al Getafe.
Vino del Coliseum tras marcar diez goles en su última temporada. En el Manzanares apenas anotó un gol oficial en tres años (no cuento el último, porque no ha jugado).
Pernía nunca ha sido un ídolo en el Calderón. Nunca ha sido una estrella, pero siempre ha sido un futbolista honrado, sacrificado y luchador. Y además es buena persona.
Ayer me enteré de que Pernía continúa sin equipo y se entrena en solitario en las instalaciones del Getafe gracias a la “caridad” del club azulón. A sus 33 años, es obvio que el lateral ya no tiene el nivel para un equipo de primer orden, pero creo que podría seguir rindiendo en un Racing, un Levante, un Málaga o en algún equipo fuerte de Segunda.
Aquí os dejo un reportaje sobre su situación en el que es entrevistado, de forma muy peculiar, por Iñaki Cano. Sólo espero que Pernía encuentre pronto un equipo en el que seguir demostrando su profesionalidad.