lunes, 19 de noviembre de 2012

El mejor Atleti de la historia... y sin ilusión

El Atlético de Madrid ganó anoche en Granada su décimo encuentro de la temporada (el tercer 0-1 en las últimas cuatro salidas) y suma el mejor inicio de toda su historia con 31 puntos en la jornada 12 (sólo un empate y una derrota) superando los 30 puntos del año del Doblete (1995-96: nueve victorias y tres empates).
Es el tercer equipo menos goleado de la Liga (11 goles, por detrás de Real Madrid y Málaga con 9) y el tercero más goleador (25 tantos, superado por Barcelona, 39, y Real Madrid, 32).

POR NÚMEROS...
Por números, el mejor Atleti en 109 años de historia, un equipo que sería líder en cualquier Liga del mundo, pero que no lo es en la española porque el todopoderoso Barcelona no está protagonizando el mejor arranque de su historia, no (once triunfos y un empate), sino el mejor comienzo de toda la historia de la Liga, igualando al Real Madrid de Antic de la campaña 1990-91.

...POR ILUSIÓN
Así que cuando me pongo frente al televisor para ver un Granada-Atleti y cuando veo que sumamos tres puntos más, qué quieren que les diga, me alegro, sí, pero no me ilusiono. Es triste, pero me es imposible imaginar al Atleti ganando nuevamente la Liga, y eso que por números, como digo, está superando al último Atleti campeón.
No sólo influye el diseño de esta Liga bipolar, de este duopolio mercadotécnico que imponen las televisiones, en el que llevar doce jornadas por delante del Madrid con cinco puntos de ventaja ya supone un mérito enorme. Les reconozco que ya no soy el adolescente que era cuando ganamos el Doblete y que se ilusionaba con facilidad, sino que soy un adulto preocupado por múltiples asuntos que hacen que el Atleti, por suerte este año, sea simplemente “una pequeña alegría”. Poco más.

...POR LA PRENSA
La prensa, ese gremio al que pertenezco, pero con el que no me identifico a menudo, tampoco ayuda. Recuerdo a Penev haciéndose fotos en Neptuno cuando el Atleti lideraba la tabla a mediados de los 90. Me acuerdo de reportajes con Kiko y Caminero enumerando las diferencias entre el Atleti de un año antes, luchando por no meterse en la promoción de descenso, y el Atleti demoledor de la mano de Antic. Pero no recuerdo portadas hablando del próximo equipo de ninguno de ellos. O si algún equipo de la Premier quería llevarse a Pantic a mitad de temporada. O si el propio Simeone negociaba con el Inter (equipo al que se fue un año después) porque el Atleti se le quedaba pequeño...
En cambio hoy, el titular de la portada de Marca no ha sido el récord histórico (Joder, yo creo que es noticia. Como también lo fue que por primera vez en su historia ganara ocho jornadas seguidas en una misma temporada. Y no lo vi en ningún lado...), sino “rumbo a la Premier” con la fotografía de Falcao y el siguiente subtítulo: “El poderío de la Premier amenaza con quitarnos a otra estrella”.
Dentro del periódico, se habla de que Chelsea, Manchester o City pujarán por el ariete colombiano “este verano”... El récord de hoy, como digo un récord de 109 años, es secundario...

PERO EN EL CAMPO...
Pero el Atleti sigue ganando. Volvió a no jugar bien, como tampoco lo hizo en Cornellá o Anoeta, pero volvió a ganar. No me gusta el fútbol que Simeone está imponiendo fuera de casa. No busca el control del Calderón, se conforma con estar ordenado atrás y hasta el momento está encontrando la fortuna de un gol salvador. Sinceramente, tengo mucho miedo al Bernabéu y al Camp Nou.

EL GRANADA EMPEZÓ MEJOR
Anoche en la primera mitad el Granada fue mejor. Brahimi entre líneas, y arriba El-Arabi hacían mucho daño. El primero se coló entre dos zagueros tras un regalo de tacón en la banda de Miranda y sólo el cruce de Godín evitó el gol. Y el segundo rozó el tanto en un par de ocasiones, la más clara en un remate buscando el palo corto, tras un rechace, que sacó Courtois a bocajarro.
El Atleti sólo había inquietado con un zurdazo lejano de Raúl García y un cabezazo bombeado de Godín. Acumulaba corner tras corner, pero muchos de ellos sacados en corto, lo que a punto estuvo de costar el 1-0. En una rápida contra dos granadinos aparecieron solos por el flanco derecho y un disparo duro de Torje se encontró con la madera. Fue la primera intervención providencial de Arda Turan, que bajó como un jabato y se lanzó al suelo para desviar lo justo ese tiro contra la madera.
Mientras tanto Falcao, rumbo a la Premier según todos, sólo pudo sacar un disparo desde 30 metros por encima del travesaño.

KOKE Y DIEGO COSTA
En la segunda mitad entró Diego Costa por un perdido Adrián (sigo sin entender por qué Simeone le escora a la banda). Y digo en la segunda mitad porque no entró hasta el minuto dos, pese a que el asturiano ya se quedó en la caseta desde el descanso...
Minutos más tarde, Koke saltó por Raúl García. Ambos cambios fueron reclamados desde Twitter por muchos atléticos... y no tardaron en dar resultado.
A los dos minutos de entrar en el campo, Koke recibió un balón en el flanco izquierdo del área tras una internada a trompicones de Diego Costa y la puso con maestría al segundo palo, donde apareció Arda Turan para lanzarse, en el mismo área que en la primera parte evitó el gol, esta vez para anotar el 0-1. Cuarto gol del turco, que me pregunto si estaría rindiendo al mismo nivel con Diego al lado, pero que ya ha superado los tres goles que marcó en toda la Liga pasada.

CON DIEZ, PERO NO SE SUFRIÓ
Una expulsión ridícula de Mario Suárez a 20 minutos del final por una mano absurda (si lo hizo a propósito es que es tonto) pudo complicar las cosas, pero la realidad es que el Granada no llegó.
De ahí al final, el mejor fue Diego Costa. Pudo marcar el segundo en una cabalgada en la que, pese a hacer el recorte diez minutos antes de lo que procedía, aún dejó atrás al defensa y sacó un tiro que blocó Toño. Aguntó la bola, se pegó con cada defensa, y sacó una tarjeta en la frontal a Diakhaté, en una falta que Falcao probó al palo del portero local.
No estuvo fino el colombiano, por cierto, que no llegó a precisar el remate en un gran centro de Juanfran (raro en él porque enchufa todo lo que sobrevuela el área) y mandó por encima del larguero un intento de vaselina estando solo, ya en la recta final. Tres jornadas sin marcar para el Tigre, hecho insólito este año. Espero que esté reservando sus goles para el Sevilla y, sobre todo, el Bernabéu...

OJALÁ VUELVA LA ILUSIÓN
Inevitablemente los dos próximos partidos despertarán mi ilusión. Ojalá la cruda realidad de los últimos tiempos no choque conmigo de frente y vuelva a tumbarme. Era bonito llegar a un derbi siendo un adolescente, cuando uno creía que todo era posible. Cuando ganar una Liga aún era un sueño alcanzable que respondía a nuestras llamadas y nuestro corazón no estaba lleno de cicatrices.