jueves, 28 de febrero de 2013

Diego Costa es el Rey

Si Jesús Gil hizo un busto a Milinko Pantic en reconocimiento a la cabeza con la que marcó el gol que dio su novena Copa del Rey al Atlético de Madrid frente al Barcelona (1996), su hijo, Gil Marín, debería hacer una estatua de cuerpo entero a Diego Costa si el brasileño mantiene en la Final contra el Real Madrid el extraordinario nivel que ha mostrado en esta competición y, con un gol suyo, los rojiblancos consiguen levantar el título.
El delantero carioca ha sido, sin duda, el hombre de la eliminatoria y de este torneo del KO. Es el Pichichi de este trofeo, con siete goles, y ha marcado en todas y cada una de las eliminatorias.
Abrió el camino en los dieciseisavos marcando el 0-1 en Jaén (0-3). Volvió a hacer lo propio en octavos contra el Getafe firmando dos de los tres goles (3-0). En cuartos, sentenció la eliminatoria en el Villamarín con el 0-1 gracias al “regalo” de Amaya (1-1), mientras que en la ida de estas semifinales marcó los dos tantos rojiblancos de penalti (2-1), el primero provocado por él mismo.
Anoche, en el último paso hacia esta Final, en un Sánchez Pizjuán con un ambiente impetuoso, abarrotado por 44.000 sevillistas (y mil atléticos), Diego Costa protagonizó su última exhibición marcando un gol y dando el otro a Radamel Falcao.

NECESITÓ CINCO MINUTOS
Cinco minutos le bastaron a Costa para enmudecer a Nervión. Control con la derecha en la frontal entre los dos centrales, recorte con la zurda, y derechazo cruzado junto al palo derecho de Beto. 0-1 y la semifinal encarrilada.
Los nervios y la tensión que provocan un partido de esta enjundia, se disiparon en un instante.
El Sevilla necesitaba tres tantos, y dos para forzar la prórroga. Pero, eso sí, un segundo gol rojiblanco sería mortal. Y llegó.
Entre medias, el Sevilla lo intentaba con un sorprendente Alberto por la izquierda, lateral del filial con un desparpajo brutal, y con Navas por la derecha. El de los Palacios dejó atrás a Arda (extramotivado) y Filipe y centró templado desde línea de fondo. En el segundo palo apareció Gary Medel, que cabeceó fuera por poco.
El chileno, que terminó en la calle, ya había lesionado minutos antes a Tiago por una patada en el cúbito. El portugués, que sintió más que muchos la derrota de 2010 en la Final de Copa ante los sevillistas, aguantó en el campo casi cuarto de hora con el cúbito roto. Pero en el 24, tras intentarlo casi con el brazo en cabestrillo, tuvo que ser sustituido por Mario.
El canterano vio cómo su equipo sentenciaba la contienda sólo cinco minutos después.

EL SEGUNDO, DE MANUAL
Falcao recibe en medio campo, abre la bola a la izquierda para Diego Costa, el brasileño galopa por banda y la pone raso al primer palo. Cuando realiza el envío, pienso que es un mal pase, porque Falcao había iniciado el desmarque hacia el segundo. Pero el colombiano, killer total, corre hacia el primero, se adelanta a Botía y remata con la zurda a la red. 0-2. La Final ya era un derbi.
El Sevilla quedó noqueado durante algunos minutos, consciente de que la remontada era una quimera, pero una nueva aparición de las bandas sevillistas dio sus frutos. Alberto puso un centro raso desde la izquierda y Navas, a banda cambiada, controló solo dentro del área y la puso junto al palo largo de Courtois. 1-2. Quedaba un mundo. Pero hacer tres goles al Atleti es también otro mundo. Antes del descanso, sin embargo, Rakitic tuvo en su cabeza el empate, pero remató fatal un buen centro de Medel. Con el 1-2 pues, y el billete a la Final en el bolsillo, el Atleti llegó al intermedio.
INTERCAMBIO DE GOLPES FUTBOLÍSTICO
La segunda parte comenzó convertida en un correcalles que beneficiaba al Atlético, al que el intercambio de golpes acercaba a la Final salvo descalabro mayúsculo. Pero nadie acertó.
Primero Manu del Moral (que sustituyó a un Reyes que volvió a destacar sólo por sus protestas) reventó el balón contra los guantes de Courtois; después fue Diego Costa el que, solo, cruzó en exceso un rechace de Fazio; y más tarde fue Rakitic el que volvía a cabecear fuera en el segundo poste.
Más tarde, Falcao remató con la testa fuera un gran centro de Raúl García, y después fue Negredo (desacertado toda la noche) el que cabeceó desviado un servicio de Navas.

INTERCAMBIO DE GOLPES LITERAL
Y con el marcador inamovible las agujas marcaron el minuto 70. Y el Sevilla convirtió el intercambio de golpes futbolístico en una pelea literal con Diego Costa como principal objetivo.
Fue un recién entrado Cicinho el que propinó un par de empujones a su compatriota y después le pisó en el suelo. Después, Coke le dio otra patadita y un recado en los riñones.
En esos momentos, pedía tanquilidad a los colchoneros, ya que en esa refriega era el único que tenía algo que perder. El Atleti tenía una Final en el horizonte; el Sevilla, una rabieta.
Por fortuna, Costa supo ser buen cristiano y poner la otra mejilla. Y se convirtió en el blanco de las iras sevillistas. Medel tumbó al brasileño, lo que le valió la amarilla y, con el árbitro a un metro, le soltó otra patadita con Diego Costa en el suelo. Expulsión para el Pit Bull.
Mientras tanto, el 19 rojiblanco seguía a lo suyo y a punto estuvo de poner el tercero en una gran internada, caño incluido en el área.
Y en el descuento, Kondogbia se marchó a la calle por lo mismo. Cazar a Diego Costa y pisarle en el enganchón entre ambos.

ME HUBIERA GUSTADO GANAR
Antes, Rakitic se encargó de empatar el partido tras disparar, solo, desde la frontal del área (2-2).
El tanto me dejó mal sabor de boca, ya que me hubiera gustado eliminar a los hispalenses ganándoles en su propio estadio. Algo que, como dije en la previa, sólo ha ocurrido una vez en los últimos 20 años.
En cualquier caso, el Atleti ya está en la Final. En su Final. La cuarta en las últimas cuatro temporadas (UEFA y Copa en 2010; UEFA 2012 y Copa 2013). Ha dejado en la cuneta a un pseudo eterno rival y en la Final ya espera el verdadero Eterno Rival, con mayúsculas.

¿EL CAMPO? CUALQUIERA MENOS EL CALDERÓN...
¿El escenario? Cualquiera menos el Vicente Calderón. Se lo digo en serio. La última fue en el Santiago Bernabéu. Y han pasado 21 años, pero aún la recuerdo con nitidez. Por cierto, en breve tendrán un post-crónica de aquella noche. Tengo el vídeo, y pienso verlo de nuevo pronto. En mayo, espero renovar la videoteca. En una noche, se pueden vengar trece años de humillaciones. Atleti, vence por nosotros.

2 comentarios :

Indio dijo...

Yo tambien recuerdo la final del Bernabeu. Era un crio pero recuedo como salte con los goles de Futre y Schuster.
Ha llegado el momento de revivir esos recuerdos "a color".
Hay que quitarse el miedo escenico que les atenaza cuando enfrente esta el Madrid, porque con un equipo dificil como el Sevilla se vio como finiquitaron las cosas en media hora.
Diego Costas se esta convirtiendo en un crack. Pero igual que ayer expulso a dos, otro dia pueden echarle a el. Tiene que tener la cabeza fria. Esperemos que con los vikingos la tenga.

Un saludo

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

Diego Costa lleva siendo desde enero el mejor jugador del At.Madrid. No jugó la Europa League y pasó lo que pasó. Un saludo