jueves, 31 de diciembre de 2015

Los amores más reñidos son los más queridos

JORNADA 17- RAYO 0-2 ATLÉTICO
Goles: Correa, Griezmann.
Últimamente la vida no me deja demasiado tiempo para mí y me tiene entretenido con otro tipo de cosas.
La jornada pasada no escribí crónica en este blog porque no pude ver el partido. Era 20D y me tocó trabajar en la jornada electoral. Mientras hacía el recuento de votos para el Senado, y me sorprendía viendo cómo muchos votantes del PP (principalmente) marcaban un único candidato cuando debían elegir tres (grave problema de desinformación), y cómo Carmen Lomana (en las listas de Vox) sacaba un buen puñado de votos por su indudable valía como política, tenía puesto un pinganillo al oído derecho para escuchar el Málaga-Atleti.
De pronto me enteré de que Gabi había sido expulsado a falta de media hora, con lo que empecé a concienciarme de que el 0-0 no era tan malo para, al menos, llegar a la Navidad con el Atleti líder en solitario por el parón del Barça por el Mundialito.
Sin embargo, a falta de sólo cuatro minutos un remate de Charles rebotaba con tan mala fortuna en Godín que despistaba a Oblak y nos costaba el 1-0.
Sólo diez días más tarde, no demasiado tiempo como para intentar nada ni cambiar grandes cosas en nuestras vidas, el equipo del Cholo visitaba Vallecas y en el minuto 88 de partido el encuentro continuaba 0-0.
"No me puedo creer que vayamos a sacar un punto de seis con dos de los cinco últimos clasificados", le comentaba a mi padre con amargura.

THOMAS Y CORREA DEBEN JUGAR MÁS
Pero justo en ese instante, el canterano Thomas iniciaba una arrancada desde el medio campo, tiraba una gran pared con Saúl, y de primeras asistía a Correa, que definía con el exterior de su pierna derecha (0-1). Del gol extraigo dos conclusiones y/o interrogantes: 1- ¿Por qué Correa ha estado dos meses desaparecido?; y 2- ¿Era necesaria la llegada de Augusto para tapar el camino a un Thomas que en los pocos minutos que ha aparecido desde la lesión de Tiago ha demostrado desparpajo, llegada, recorrido, buena colocación y clase? Ahí lo dejo.
Sólo un minuto después, mientras aún resoplaba junto a mi padre al grito de "menos mal, menos mal", Griezmann ponía el 0-2 de sutil vaselina tras una gran asistencia de Jackson.
El colombiano reapareció 20 minutos tras su lesión y no estuvo demasiado acertado a excepción del pase de gol. Eso sí, apareció de forma incesante y al menos sus acciones siempre llevaron marchamo de peligro.

UNA EXPLOSIÓN DE JÚBILO EN MEDIO DEL DESIERTO
La victoria fue una explosión de júbilo en medio de un desierto de agonía. El Atleti había hecho una gran primera mitad, con salidas a la contra mágicas protagonizadas por Carrasco o por Torres. Sólo faltaba el gol para haber situado al Atleti en una nube.
Pero en el segundo acto el panorama cambió. El Rayo se hizo con la pelota y endosó un par de golpes al Atleti. Ninguno fue decisivo. Pero dejaron a los colchoneros tocados durante unos minutos. Pero este Atleti del Cholo lleva a gala el "si se cree y se trabaja, se puede" y creyó hasta el final. Se esforzó, volvió a volcar el campo hacia el lado rayista en los últimos compases y se llevó el triunfo. Como mejor sabe.

LAS VICTORIAS MÁS REÑIDAS...
En el fútbol, como en el amor, las victorias más reñidas son las más queridas. Un partido calmo, sin sobresaltos, con un triunfo plácido labrado desde los primeros minutos y un transcurrir monótono, no es comparable a la felicidad que produce una victoria in extremis, con dos acciones brillantes y bien hilvanadas en la recta final y después de un encuentro plagado de dificultades a las que el equipo supo sobreponerse.
El Atleti acaba el año colíder y sigue aguantando el ritmo del Barça y por encima del Madrid, pese a lo muy difícil que se lo ponen demasiado a menudo.  
Ojalá el 2016 venga plagado de muchas más victorias, reñidas, y también tranquilas. Pero victorias al fin y al cabo. Les deseo a todos un feliz y rojiblanco 2016.     

lunes, 14 de diciembre de 2015

Del Calderón, al cielo

JORNADA 15- ATLÉTICO 2-1 ATHLETIC
Goles: Saúl, Griezmann.
Anoche el Atlético de Madrid se puso "Cholíder", bonito término acuñado por alguno de mis amigos rojiblancos. Fue un gran partido en cuanto a ambiente, intensidad, emoción, lucha, relevancia de los puntos, y épica, al remontar un resultado adverso contra un rival complicado.

Pero el fútbol es sólo lo más importante entre las cosas menos importantes. No hay nada más importante que la vida. Y esta madrugada se nos ha ido una persona para la que su vida era el Atlético de Madrid. La Vida en Rojiblanco (LVR), como el nombre de la página con la que colaboraba y para la que tantas veces me pidió permiso para subir alguno de mis artículos. "Me ha encantado tu último post, ¿puedo subirlo en LVR?", me preguntó en muchas ocasiones. "Claro Fer, no hace falta ni que me preguntes. Muchas gracias", solía contestarle.
Pero así era él. Ante todo educado, humilde, buena gente. Han sido varios años conociéndole a través de las redes, de la página de La Vida en Rojiblanco, de mi blog...

UN VENDAVAL, Y UNA GRAN PERSONA
Por desgracia, no fueron muchas las ocasiones en las que coincidí con él en persona, pero recuerdo perfectamente que el primer día que le conocí pensé que estaba algo loco. Y lo estaba. Loco por el Atleti. Inquieto, lleno de vida, jovial, bromista, incontenible. Allá donde estuviera, su presencia se sentía a metros de distancia con sus cánticos incansables a favor de nuestro Atleti. Era un vendaval.
Tenía un corazón que no le cabía en el pecho. Y claro ejemplo de ello lo viví en primera persona cuando, antes de decidirme a escribir el libro de Godín, Fernando y yo tuvimos una misma idea para escribir un libro. La diferencia fue que él ya llevaba el proyecto bastante avanzado. Pese a ello, cuando le transmití mi ilusión y le comenté que yo también había dado pasos para hacer realidad ese proyecto, comentamos la posibilidad de escribirlo juntos. Al final no lo hicimos. Pero el simple hecho de que él barajara esa opción, algo que la mayoría ni se habrían planteado siquiera, ya habla del tipo de persona de la que les estoy escribiendo.
Hablé con él este sábado. Este mismo sábado. Me comentó lo mucho que le ilusionaba la llegada de Kranevitter, que veía muy bien al equipo (él estaba convencido de que nos llevamos la Liga), y fui yo el que pude darle la noticia de que el Barça había pinchado con el Depor. "Mañana nos ponemos líderes seguro", me dijo con una sonrisa.

VIVÍA "PARTIDO A PARTIDO"
Desde hace un tiempo vivía "partido a partido", como nos había enseñado a hacerlo el Cholo. Y se ha ido un día 14, su número favorito por Simeone y por Gabi, al que admiraba. Y se ha ido con el Atleti líder, como no podía ser de otro modo, porque estoy convencido de que este equipo sabe estar a la altura para despedir a las grandes personas (el día que se fue Luis Aragonés el Atleti también se puso líder tras ganar 4-0 a la Real).
Quiero compartir con vosotros el comentario que escribió en mi blog el día que ganamos el derbi de Liga el año pasado en el Bernabéu:
Fernando Altarejos dijo...
"La crónica me puso los ojos llorosos recordando cómo viví yo el partido. Lo que fue y lo que vi. Es grato confirmar que mis sensaciones fueron las mismas que las de otros seguidores rojiblancos.

No hay placer más grande que ganar un título al Real Madrid, el segundo más grande es ganar un título y el tercero ganar al Madrid. Los tres los he podido ver y contar a mi hijo, además de compartirlo por aquí y por las redes sociales.

Pero siempre me falta algo, siempre esa chispa final y es compartirlo con alguien. Al leer este artículo lo he sentido, he sentido que lo que leo es lo que muchos vieron, lo que muchos sintieron. El Atleti está por encima de mí, de ti, de nosotros, de ellos. El Atleti es una droga muy dura que una vez enganchando no puedes dejarlo. No hay cura.

Hay gente que habla de un partido rollo, poco fútbol, mucha patada y poco toque. Yo fui a la Final de la Champions y me gastaría el mismo dinero o más sólo por ver en directo la jugada del segundo gol del Atleti. Es pura obra de arte. A veces miro los precios de las entradas, de los abonos y los considero un abuso pero la jugada y el gol de Arda Turan no tienen precio.

Para terminar primero quiero hacer un agradecimiento especial a José I. Fernández, no es fácil tener esta pluma fácil, inteligente, rápida, mordaz y sincera. Y a todos los atléticos que entran en esta web para disfrutar de un sentimiento rojiblanco en estado puro, sin condiciones, sin rencores y de un solo color, el rojiblanco. Ellos están tan contentos como yo o más hoy, gracias por compartir vuestra alegría conmigo, con nosotros, con José, con todos.

Aúpa Atleti !!!" 

ME COSTARÁ MÁS SENTARME A ESCRIBIR
Sentíamos el Atleti de una forma muy similar y comentarios como el suyo me reconfortaban para mantener vivo este blog que últimamente tengo un poco abandonado.
Fernando, quiero que sepas que desde hoy me costará un poco más sentarme al teclado después de cada partido sabiendo que el lunes tú no estarás para compartir mi crónica y decir: "Ni Marca, ni As: José I. Fernández".
Los golazos de Saúl y de Griezmann valen un poco menos desde que tú no estás. Aunque me consuela saber que sirvieron para que te marcharas con una sonrisa. Esa amplia sonrisa que acompañaba tus sonoras carcajadas cada vez que compartimos algún buen momento, siempre con el Atleti de fondo. Esa sonrisa con la que estoy convencido de que no te perderás ni un solo partido desde el tercer anfiteatro del Calderón, ahora sí con fuerzas de nuevo para poder verlos completos y sin fatigarte.
Hasta siempre compañero. Este año, el Atleti tiene una cita obligada con Neptuno para homenajearte. 

lunes, 7 de diciembre de 2015

El regreso del Faraón

Parece el título de una película de éstas que protagoniza Brendan Fraser (“El retorno de la momia”), pero este post va dedicado, como no podía ser de otro modo, a Diego Godín.
El miércoles hicimos la presentación de su/nuestro libro (Diego Godín: Coraje, corazón y cabeza). En una rueda de prensa con una alta asistencia de medios (Marca, As, Mundo Deportivo, SER, Cope, Antena 3… Gracias a todos) una vez más Diego me demostró su enorme calidad humana. Se emocionó mientras yo hablaba sobre alguna de las anécdotas del libro (la de cuando me contó, en su casa y con sus padres, el orgullo que sintió el día que le pudo decir a sus padres que le habían llamado para entrenar con el equipo de Primera División del Atlético Cerro, porque así sentía que estaba devolviéndoles parte de todo el esfuerzo que habían hecho por mantenerle en Montevideo, pagarle alojamiento, alimentación, etc, siendo una familia humilde) y me dedicó palabras en las que se demuestra el cariño mutuo que nos hemos cogido gracias a este libro.
También me gustó especialmente el momento en el que anuncia que espera que haya una segunda parte del libro por un logro muy anhelado para todos los atléticos: la Champions. Cuando hace ese comentario me mira, y a ambos se nos escapa una sonrisa pícara, como la de un niño que prepara su próxima travesura. Una travesura que en este caso ambos, y todos los colchoneros, esperamos que se cumpla.

Os dejo un extracto de la intervención de Diego y el vídeo completo de la rueda de prensa, cortesía de Francis Mazzucco (@SoyFranMazz) al que agradezco mucho que grabara, editara y haya subido este vídeo a Youtube, porque me llevo un recuerdo precioso para toda la vida:



LAS PALABRAS DE GODIN EN RUEDA DE PRENSA
Diego Godín: “Muchas gracias José, porque es un orgullo que hayas querido escribir un libro sobre mí. Y que se puedan transmitir cosas tan lindas sobre mi vida, que la gente pueda conocer un poco más al Godín más personal, cosas de mi niñez, anécdotas de mi familia, de mis amigos, la parte futbolística con compañeros.
Es un orgullo inmenso cómo has escrito el libro y te felicito porque quedó espectacular, vi la dedicación que le pusiste y el trabajo y la verdad es que no es poca cosa. Así que estoy muy orgulloso y espero que les guste a todos y seguro que van a conocer un poquito más al Diego más personal. Por eso me encantó la idea, así que encantadísimo de poder compartirlo con ustedes. Y como hablábamos recién, esto es sólo una primera parte, quedan muchísimas páginas por escribir, de mi vida personal y deportiva, y ojalá podamos hacer una segunda parte con algo que tanto deseamos los atléticos que es la Champions. Va a haber tiempo para eso. Y gracias José otra vez. Orgulloso de que hayas escrito este libro”.

“UN PARTIDO” FIRMANDO LIBROS
Después de la rueda de prensa, como tituló mi compañero y amigo de Mundo Deportivo Javi Gomara, nos pasamos “un partido” (90 minutos) firmando ejemplares del libro en el Centro Comercial Tres Aguas de Alcorcón. Las colas fueron interminables, hasta el punto de que tuvieron que cortarla, y me sentí muy arropado por los míos (mis padres, mis amigos, compañeras del Ayuntamiento de Parla e incluso el alcalde vinieron a verme... GRACIAS A TODOS. De corazón) y fue bonito poder comprobar de cerca, una vez más, el trato que da Diego a cada fan que viene con una sonrisa y cargado de nervios, en muchos casos, a pedirle un autógrafo. “Estoy muy nervioso”, le confesaba un chaval de unos trece años. “No, por favor. ¿Nervioso por qué?”, le respondía Diego. Y en seguida le preguntaba si jugaba al fútbol o algo parecido para que el chico se sintiera cómodo. Para todos tenía una sonrisa y unas buenas palabras. Incluso para los que nos robaban el boli (del Atleti) con el que estábamos firmando. Pero especialmente para los más pequeños. “Es muy bonito cuando vienen tan niños y la ilusión con la que te miran”. “Eres muy grande Godín. Eres el ídolo de toda la familia”, le aseguraban un padre y un hijo con gesto de admiración. “Muchas gracias”, contestaba Diego casi avergonzado. Y en cada firma de cada libro, camiseta, balón, fotografía, e incluso un teléfono móvil… (una embarazada le hizo besarle la tripa) uno podía sentirse orgulloso de haber escrito un libro de una persona con la humildad y la grandeza que tiene el uruguayo. “En Granada no podéis fallar”, le pedían otros cuantos. Y no fallaron. Especialmente Diego no falló.

ONCE MESES SIN HACER GOL CON EL ATLETI…
En los instantes previos a la rueda de prensa, repasando con su jefe de prensa posibles preguntas que pudieran hacerle los medios más allá del libro, Diego se cuestionó si podrían interrogarle sobre la falta de gol. “Yo digo que ya llegarán los goles”, comentaba sonriendo. A lo que le repliqué: “Bueno, también pueden decirte que a ver cuándo marcas tú. Que ya toca”. “No quiere entrar, no quiere entrar (en los últimos partidos se topó con el poste contra Depor y Espanyol). Pero con Uruguay sí marcó (lleva tres goles en los últimos cuatro partidos con su selección)”, respondía un Godín con respuesta para todo. En concreto, once meses llevaba Diego sin marcar con el Atleti (el último lo había anotado el 3 de enero de 2015 en Liga contra el Levante) y este sábado en Los Cármenes volvió a ver puerta. Su 19º gol oficial con la rojiblanca. El decimotercero consecutivo con la cabeza. Llevaría ya 17 goles seguidos con la testa de no ser porque “rompió” esa racha con Uruguay al marcar con un buen zurdazo frente a Chile.

…PERO LE DIMOS SUERTE Y VOLVIÓ A MARCAR
El sábado frente al Granada, en el minuto 20, Godín cabeceó de forma inapelable en el primer palo (totalmente solo) un buen corner puesto por Koke (0-1). Es la cuarta asistencia que le da el de Vallecas, que es su segundo máximo asistente, sólo por detrás de Gabi (cinco). El gol dio más empaque y confianza a un Atleti que hizo un gran primer tiempo, especialmente incisivo por la izquierda, donde Filipe, Koke, Carrasco y Griezmann protagonizaron varias hermosas jugadas trenzadas que estvieron cerca del gol. Un gol que rozó en varias ocasiones Torres, sobre todo en una buena mano que le metió Andrés Fernández tras un buen recorte a Lombán.

OTRO PARTIDO CON LA PUERTA A CERO
El Granada tuvo sus minutos de agobio en el segundo acto, pero Oblak sacó un par de buenas manos para mantener su portería a cero por cuarta jornada consecutiva y por sexto partido (sumando los dos de Champions). La última vez que Oblak encajó un gol fue el 30 de octubre en Riazor, y fue a causa del grave error de Giménez. A cuarto de hora del final Griezmann sentenció (ya lleva siete goles en Liga y cuatro en Champions) con un zurdazo por la escuadra tras buena asistencia de Óliver (0-2). El Barça pinchó esa misma noche en Mestalla y el Atleti está metido de lleno en la pomada, a sólo dos puntos del líder.

LA SEGUNDA PARTE DEL LIBRO YA ESTÁ MÁS CERCA
Así que la felicidad fue plena. La presentación fue un éxito, dimos suerte a Godín, que volvió a marcar con la rojiblanca tras tanto tiempo, y el sueño de la Liga, un año más, sigue vivo. Este martes toca ganar en Lisboa, en un estadio que nos debe infinitas alegrías por castigarnos con una tristeza eterna, y con jugadores como Godín en el campo la consigna está clara. La segunda parte del libro de Diego Godín comenzó a escribirse este mismo fin de semana…

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Godín estará en la presentación de su libro: "Diego Godín: Coraje, corazón y cabeza"

Hoy, miércoles 2 de diciembre, a las 18:00 horas, en la tienda oficial del Atlético de Madrid en el Centro Comercial Tres Aguas de Alcorcón, Diego Godín me acompañará en la presentación de su biografía autorizada: "Diego Godín: Coraje, corazón y cabeza".
La presentación es para medios, pero después, de 18:30 a 19:30 aproximadamente, estaremos firmando ejemplares para todo aquel que quiera acercarse a comprar el libro.


UN HONOR CONTAR CON GODÍN
Es para mí un honor y un orgullo que Diego me acompañe en esta presentación porque no es algo habitual en el fútbol de élite. No es lo común (por desgracia) que un futbolista de su nivel colabore como él lo ha hecho conmigo. Pero Diego es un futbolista y una persona que se sale de lo común.
Me ha abierto las puertas de su casa (literalmente), me ha puesto en contacto con su familia y amigos íntimos y se ha mostrado presto a charlar conmigo siempre que lo he necesitado o a aclararme cualquier duda sobre su vida.

DESCUBRIR AL DIEGO PERSONA
La tarea de escribir este libro ha sido una aventura apasionante, pero si hay algo que me ha llenado por encima de todo es el poder descubrir (y dar a conocer) el lado humano del Diego persona, más allá del Godín futbolista que muchos conocen.
El poder compartir una tarde en su casa de Boadilla junto a sus padres, que habían venido a visitarle, y ver cómo Diego se emocionaba hasta las lágrimas cuando recordaba el apoyo que le brindaron sus progenitores cuando no tenía ni para comprarse una muda de repuesto para entrenar, son experiencias que no olvidaré en toda mi vida... 
UN PROCESO DE ALGO MÁS DE UN AÑO
Hoy será un día muy especial que culminará un proceso de algo más de un año, desde aquella fría mañana de noviembre del año pasado cuando me presenté a Diego en el Cerro del Espino expresándole mi intención de escribir su biografía. "Desde ya te digo que es un gran orgullo para mí que quieras escribir un libro sobre mí", fueron las primeras palabras de un Diego Godín que se ha mostrado conmigo cercano, simpático y con una enorme predisposición a colaborar desde el primer día. 

COMIENZOS DIFÍCILES
No es porque lo haya escrito yo, pero de verdad les recomiendo que lean este libro para conocer la historia de un chico que sólo con 16 años recibió un duro golpe y estuvo muy cerca de abandonar. Sin embargo, no se rindió en una etapa de la vida, la adolescencia, en la que otros futbolistas ya eran estrellas mimadas por sus clubes, con todas las facilidades para triunfar a su disposición. Se trata del relato sobre un chaval, entonces frustrado y abatido porque alguien le dijo que no servía para el fútbol, y que hoy es un hombre temido y respetado por algunas de esas estrellas prematuras a las que ahora marca de cerca.
Una persona luchadora, de origen humilde, que peleó por conseguir sus sueños y que es el mejor exponente del lema con el que el Cholo ha hecho bandera en este Atlético de Madrid: "Si se cree y se trabaja, se puede".

viernes, 27 de noviembre de 2015

La sobriedad marca el camino

JORNADA 5- ATLÉTICO 2-0 GALATASARAY
Goles: Griezmann (2).
Se dice que un equipo se empieza a construir desde la defensa y es el claro ejemplo del Atlético de Madrid. Con prácticamente la misma zaga del año en el que fue campeón de Liga (sólo cambia Giménez por Miranda) y con un Obi Oblak haciendo honor a su canción ("Cada día te quiero más". Haciendo olvidar a Courtois) el equipo colchonero es con diferencia el menos goleado en la Liga (sólo seis goles en doce jornadas; por nueve del Valencia, once del Madrid o doce del Barça) y es también el segundo que menos goles ha encajado de los 32 equipos de Champions: sólo dos goles, por los tres de potencias como Barça y Bayern y sólo por detrás del único gol que ha recibido el PSG.
Gracias a esta tremenda fortaleza defensiva, el equipo podrá jugar mejor o peor, pero si marca, normalmente gana. Así ocurrió ante el Betis con el gol de Koke (0-1) y de nuevo se repitió anoche frente al Galatasaray.

UN GALATASARAY MUY MEDIOCRE
En este caso, contra los turcos se jugó bien. Aunque no nos engañemos, los de Estambul tienen un nivel que equiparado a nuestra Liga sería el del Eibar, el Depor, el Betis o el Espanyol. Mitad de tabla. Como mucho.
A sus 31 años (creía que era mayor), Sneijder sigue siendo el mejor del conjunto otomano, y un disparo ligeramente cruzado fuera por su zurda pudo haber adelantado a los visitantes. No fue así, y sólo un minuto después Griezmann cabeceó solo un perfecto centro de Gabi (1-0). El capitán estuvo imperial, y también en la segunda parte dio en bandeja el segundo al delantero francés, tras tirarle un sutil caño a Hakan Balta (2-0).

GABI Y TIAGO, SOBRESALIENTES
El rendimiento del 14 este inicio de temporada está recordando al mejor Gabi, y sólo se está viendo eclipsado por un Tiago que a sus 34 años ofrece cada tarde un recital de fútbol en el medio campo. La ovación que le tributó el Calderón al ser sustituido creo que fue el reconocimiento a una enorme trayectoria con la rojiblanca, no siempre bien ponderada.
El partido no dio para mucho más. El primer cuarto de hora fue bueno, pero hasta el descanso apenas pasó nada. Un dominio tan aplastante como infructuoso por parte de los colchoneros, que amasaban la bola en banda izquierda en rondos entre Koke, Filipe y Carrasco sin que ninguno se atreviera a arriesgar.

TORRES PELEA EL GOL CIEN
La segunda parte sí fue más animada, con un Fernando Torres más participativo, pero al que todavía se le atraganta el gol cien. Lo rozó en un par de ocasiones, en una de ellas con una buena mano de Muslera de por medio. El Niño no está fino de cara al gol y ya ha llovido mucho desde su mejor versión, pero, como dijo Giménez al final del partido, lejos de obsesionarse con ser centenario, lucha y se sacrifica por el grupo, y siempre busca al mejor compañero antes que ser egoísta. Ejemplo de ello se produjo en la contra más clara del partido, donde con metros por delante asistió a Vietto en vez de jugársela él, y el argentino perdonó el mano a mano con Muslera.

LA LIGA DE CAMPEONES ES MI OBSESIÓN...
Al final, nueva victoria, nuevo partido con la puerta a cero, nueve partidos sin perder, y clasificado por tercer año consecutivo para los octavos de la Champions antes de la última jornada. Sólo la derrota ante el Benfica (que tuvo mucha suerte y nos mató a la contra) nos aparta ahora mismo del primer puesto. En Lisboa se puede lograr. En un estadio que nos debe infinitas alegrías por castigarnos con una tristeza eterna. El sueño de la Champions se renueva otro año. Y como dicen Godín o Juanfran: "Este grupo va a volver a una final de la Champions y la vamos a ganar". Seguimos trabajando en ello.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Salto de fe

JORNADA 11- ATLÉTICO 1-0 SPORTING
Goles: Griezmann.

Se dice que un salto de fe es el acto de creer o aceptar algo intangible, improbable o sin evidencia empírica. Una acción asociada incluso con la creencia religiosa.
El domingo en el Vicente Calderón Diego Godín dio evidencia empírica a su salto de fe en el minuto 93, cuando hizo tangible y probable algo que había estado buscando (y liderando) durante toda la segunda parte, pero que parecía una quimera ante el mal partido del Atlético: dar los tres puntos a su equipo.
El uruguayo se erigió en el auténtico referente del conjunto rojiblanco para lograr la victoria pese a su condición de defensa. Se sumó al ataque en cada acción en la que tuvo la más mínima posibilidad, se colocó como delantero centro incluso en jugadas a pelota corrida y remató o prolongó cada córner o cada falta lateral.
En el último suspiro tuvo su premio, y en ese salto de fe ganó la partida a Bernardo en el clásico balón de urgencia colgado al área por Tiago, y su prolongación de cabeza permitió a Griezmann adelantarse a Cuellar y tocar lo justo para poner el 1-0.

EL CALDERÓN COREÓ EL NOMBRE DE GODÍN
Esa fue la última acción del partido y el Calderón terminó coreando el nombre del que consideraba como principal artífice del triunfo: "¡Diego Godín, Diego Godín, Diego Godín!".
"Es curioso que coreen el nombre de alguien que no es el que ha marcado el gol", comentaba una primeriza en la grada. Con su fe, Godín permitió que los aficionados rojiblancos se marcharan con una sonrisa en la cara en el Día de las peñas. Para algunos, se trataba de su primera visita al coliseo colchonero. "Está totalmente lleno", se sorprendían al entrar, se maravillaban al poder conocer de cerca la leyenda del ramo de Pantic y se afanaban en inmortalizar con imágenes el colorido de las gradas del Manzanares.

HOMBRES DE LEYENDA: MIGUEL SAN ROMÁN
A veces, las mayores leyendas no se forjan en torno a los personajes más principales, sino alrededor
de personas que con sus valores, su capacidad para transmitir, y su fe contribuyen a darle esencia a los logros. Y es que al fin y al cabo ¿qué es una gesta sin unos rasgos diferenciados en torno a los que identificarse?
Una de esas figuras emblemáticas que perdurarán en el recuerdo ha sido Miguel "el Pechuga" San Román. Un hombre que incluso se hizo merecedor de un libro ("Blanco ni el orujo", de José Antonio Martín Petón), pese a haber disputado apenas 70 partidos en diez temporadas como portero rojiblanco. Casi siempre a la sombra del guardameta argentino Edgardo Madinabeyitia, su identificación con la causa rojiblanca y su defensa a ultranza del escudo del oso y el madroño (tanto en su etapa como futbolista como ya después de retirado) le han valido para que algunos medios le hayan catalogado en su despedida como "una leyenda del Atlético de Madrid" o que jugadores como Fernando Torres no hayan dudado en aseverar: "Se nos acaba de ir un trocito de nuestro escudo".

SU PERSEVERANCIA TUVO RECOMPENSA
"Yo no entiendo mi vida sin haber sido del Atlético de Madrid", manifestaba el "Pechuga" a todo aquel que quisiera escucharle. Claro ejemplo de alguien que convirtió en religión su fe en este equipo. El "Pechuga" San Román nos dejó ayer a los 77 años, pero estoy convencido de que en uno de sus últimos alientos ayudó a propulsar ese balón que prolongó Godín para dar el triunfo al equipo de su corazón.
Tras doce años en el primer equipo (incluidas dos cesiones al Rayo y al Murcia), su perseverancia y su tenacidad por seguir en el club colchonero le valieron para jugar la mayoría de sus partidos en las últimas temporadas (alternando en la portería con Rodri).

PORQUE SI SE CREE EN ALGO...
Esa fe inquebrantable fue la que el domingo le hizo al Atlético de Madrid lograr los tres puntos pese a que, visto el partido, nada apuntaba a ello. Y esa convicción es la que, aunque no se está protagonizando una buena temporada, mantiene a los rojiblancos en la lucha por la Liga.
Porque en la vida, en muchas ocasiones, aunque las condiciones sean adversas, creer en algo con todas tus fuerzas permite alcanzar todo aquello que se desee. Pero lo primero, es confiar realmente en ello. Dar un salto de fe.  

jueves, 5 de noviembre de 2015

El libro de "Diego Godín: Coraje, corazón y cabeza", ya está en España

"Yo siempre digo que detrás de cada jugador hay una historia... y hay historia. Y Diego pasó una historia bastante fea en el fútbol". Con estas palabras de Julio, el padre de Diego Godín, comienza la biografía de un hombre cuyos comienzos en el mundo del fútbol no fueron precisamente sencillos.
La historia de Diego Godín escrita por un servidor ya está en las principales librerías de España. ¡Por fin! Han pasado cinco meses desde que el libro saliera en Uruguay (intentando aprovechar el tirón de la Copa América) y ya había muchas, muchas ganas de que viera la luz en nuestro país.
Unos meses en los que, como era de prever, Diego se ha encargado de dejarnos algo obsoleto el libro con un par de nuevos goles, ambos con Uruguay (ante Bolivia y ante Colombia en la fase de clasificación para el Mundial), y ambos, cómo no, con la cabeza.

QUINCE GOLES CONSECUTIVOS CON LA CABEZA
Con la cabeza marcó el gol que quedará por siempre en la retina de los aficionados colchoneros porque valió nuestra décima Liga, y con la cabeza ha marcado sus últimos quince goles de forma consecutiva. Si no me dice alguien lo contrario (y de momento no lo han hecho y he consultado con eminencias de la estadística como Pedro Martín), es el jugador en activo con más goles consecutivos marcados de esta suerte (Fazio, ex del Sevilla, lleva doce). Y estuvo a punto de marcar su gol 16 con la testa ante el Valencia (lo sacó en la línea Gayá) o contra el Deportivo (la pelota dio en el poste).
Pero no siempre la carrera de Godín estuvo tan bien encauzada. Más bien al contrario. Cuando sólo tenía 16 años recibió un duro golpe y estuvo muy cerca de abandonar el fútbol. Sin embargo, no se rindió en una etapa de la vida, la adolescencia, en la que otros futbolistas ya eran estrellas mimadas por sus clubes, con todas las facilidades para triunfar a su disposición. La biografía de Diego Godín es el relato sobre un chaval de 16 años, entonces frustrado y abatido porque alguien le dijo que no servía para el fútbol, y que es hoy temido y respetado por algunas de esas estrellas prematuras a las que marca de cerca.

DESCUBRIR AL DIEGO PERSONA
La tarea de escribir este libro ha sido una aventura apasionante, pero si hay algo que me ha llenado por encima de todo es el poder descubrir (y dar a conocer) el lado humano del Diego persona, más allá del Godín futbolista que muchos conocen.
El poder compartir una tarde en su casa de Boadilla junto a sus padres, que habían venido a visitarle, y ver cómo Diego se emocionaba hasta las lágrimas cuando recordaba el apoyo que le brindaron sus progenitores cuando no tenía ni para comprarse una muda de repuesto para entrenar, son experiencias que no olvidaré en toda mi vida... 

ENTRENAR SIN AGUA CALIENTE
El agradecimiento que Diego profesa a Julio e Iris lo tiene presente en cada partido que juega en la élite. Y cuando ha pisado el césped de los mejores estadios del mundo, donde ha jugado una final de la Champions o una semifinal de un Mundial, no olvida que todavía con 17 años entrenaba en canteros, entre dos autopistas, con picas haciendo de porterías, los focos de la autopista como iluminación, y sin ni siquiera agua caliente para ducharse. 

"DIEGO ANDABA PELADO"
Eran tiempos en los que sus padres, mecánico y cosmetóloga de profesión, trabajaban para sacar lo suficiente para que Diego y su hermana (estudiante de economía por entonces) pudieran pagarse comida y alojamiento en la capital, en Montevideo, mientras ellos vivían en el pequeño Rosario.
"En esa época Diego andaba pelado, con poca plata. Y recuerdo cómo en esos días juntaba los envases, las botellas… e iba al almacén a cambiarlos por ojitos, unos bizcochitos que tienen en medio membrillo y que a él le encantaban”, recuerda su amigo Esteban Bertinat en el libro, en una anécdota que define muy bien la situación que atravesaba Diego.

MÁS DE 40 PROTAGONISTAS
Además de sus padres, su hermana Lucía, los amigos de su barra (la cuadrilla), el libro también cuenta con los testimonios de personajes de la talla de Diego Forlán (autor del epílogo), Luis Suárez, Óscar Washington Tabárez, Diego Lugano, el Cebolla Rodríguez, José María Giménez, Koke, Juanfran, Gabi, Gonzalo Rodríguez, Griezmann, Santi Cazorla, y un largo etcétera compuesto por más de 40 protagonistas que, junto al relato del propio Godín, componen una obra con cientos de anécdotas inéditas.

LA EMOCIÓN DE VER TU LIBRO
La infinita emoción que sentí ayer cuando pude ver mi libro en las estanterías de la Fnac de Callao o en las del Corte Inglés de Preciados no hay palabras que puedan describirla en este blog.
Espero que os interese leerlo porque de verdad que vale la pena. Conoceréis a una persona luchadora que ha peleado por conseguir sus sueños y que lo ha logrado, ni más ni menos que en el Atlético de Madrid, el club de nuestros (y ahora también suyos) amores.
Ojalá os guste y aquí estaré para comentarlo con vosotros.

lunes, 26 de octubre de 2015

Victoria para creer

JORNADA 9- ATLÉTICO 2-1 VALENCIA
Goles: Jackson Martínez, Yannick Carrasco. 
Coincidían en los mentideros de tono rojiblanco en que el Atlético tenía la mejor plantilla en años. Se hablaba de que Jackson era superior a Mandzukic; que el desborde de Carrasco era endiablado; que Correa tenía magia en sus botas; o que Oliver podía hacer las veces de Arda.
Sin embargo, las jornadas pasaban y muchas de esas afirmaciones estaban lejos de cumplirse o apenas se atisbaban con cuentagotas.

Especialmente se había comenzado a generar cierto runrún en torno a Jackson Martínez y había quien se acordaba de su predecesor croata (a estas alturas el año pasado Mandzukic sumaba seis goles: cuatro en Liga y dos en Copa). En cuanto a Yannick Ferreira Carrasco algunos empezaban a considerarlo como un champán barato: muy efectista y ruidoso al inicio, pero vacío de contenido.
Respecto al equipo en su globalidad, era innegable que tenía más alternativas (especialmente en el ataque), pero el inicio no había sido el mejor. Cada vez que se había medido con un equipo fuerte (a excepción del Sevilla) no había sido capaz de ganar (Barcelona 1-2; Villarreal 1-0; Benfica 1-2; Real Madrid 1-1), y parecía haber perdido algunas de sus señas de identidad de los últimos años, como una presión asfixiante, una enorme intensidad y una defensa sin fisuras.

NO SE PODÍA VOLVER A PINCHAR CON UN GRANDE
Por ello, el partido contra el Valencia se me antojaba fundamental para, primero, seguir la estela de Madrid y Barça y, segundo y primordial, no volver a sumar un revés contra un conjunto puntero.
Y se cumplieron los objetivos, con los mentados Jackson y Carrasco enarbolando la bandera de la victoria.

EL VALENCIA PERDIÓ TIEMPO DESDE EL MINUTO CINCO
Con sólo cinco minutos disputados, el reaparecido (y tan necesario) Koke puso en apuros a Jaume tras una buena combinación con el propio Jackson. Esa jugada ya marcó las intenciones de uno y otro contendiente: mientras el Atleti buscaba la meta rival con determinación, el portero ché ya se cambiaba de esquina del área pequeña en los saques de puerta para perder unos segundos más en cada uno de sus parsimoniosos saques. Jaume se ganó ya la amarilla en la primera media hora, aunque, por supuesto, Gil Manzano no se la mostró.

CARRASCO, JUANFRAN, TIAGO, GABI... ENTONADOS
Pero sólo se jugaba en un campo. Carrasco y Juanfran desbordaban con fluidez por la derecha; Gabi y Tiago (especialmente el segundo, al que echaremos mucho de menos cuando su físico no dé para más) cercenaban cualquier intento de contra valencianista; y Griezmann y Jackson eran los primeros en presionar la salida del rival.
Sin embargo, las ocasiones rojiblancas sólo llegaban con disparos desde fuera del área (de Griezmann o de Carrasco). Hasta que llegó Jackson. En un error garrafal de Santos (partido pésimo el suyo) dio una patada al aire que permitió al colombiano plantarse solo ante Jaume y lo que otras veces habían sido imprecisiones o torpezas, esta vez se transformó en un sutil disparo ajustado a la cepa del palo con la frialdad propia del depredador del área que es (1-0).

UN CUARTO DE HORA BRILLANTE
El gol envalentonó al Atleti y dejó totalmente noqueado a un Valencia que ya nunca se levantó.
En menos de cinco minutos una mano salvadora de Jaume evitó el doblete de Jackson, y Gayá sacó en la línea un cabezazo cruzado de Godín que ya se colaba (ya le toca volver a marcar al uruguayo).
"Hay que rematar al Valencia ahora. Está muerto", le exhortaba a mi padre, como si él pudiera hacer llegar mi deseo al césped. Y él no podía. Pero Yannick Carrasco sí.

CARRASCO EFERVESCENTE
Algún buen amigo colchonero, como es el caso de Borja (@Borja_Aranda_), llevan defendiendo el Carrasquismo como si fuera una religión casi desde el primer día. Yo, hasta ahora, era más cercano a los de la teoría del "champán". Contra el Astana el chico estuvo bien. Pero era el Astana. Sin embargo anoche, las burbujas del belga si efervescieron como el mejor anuncio de Freixenet.
En el minuto 40, Carrasco recogió un balón en medio campo, inició una veloz cabalgada con el apoyo de Griezmann por siniestra y el de Jackson por diestra, pero decidió jugársela él. Rompió a Danilo (de forma literal) con un quiebro con la pelota pegada al pie y se sacó un derechazo seco pegado al poste derecho de Jaume (2-0). Golazo. Y el Calderón enloquecía.
Hasta el descanso, el Atleti encerró en su área a un Valencia amilanado y completó su mejor primera parte de toda la temporada. Era tiempo de brindar en las gradas durante el intermedio. Pero la segunda parte no dio para más celebraciones.

EL ATLETI PUDO SENTENCIAR...
Y eso que empezó como terminó la primera. Con un cabezazo fuera de Godín (muy forzado) y con un disparo de Koke que desvió Jackson y que obligó a Jaume a hacer uso de su agilidad (ya estaba en el suelo).
Mientras tanto, Carrasco estaba en su noche. Primero se encontró la cabeza de Santos cuando buscaba el palo largo, y después asistió a Griezmann tras robar un balón en ataque, pero el disparo del galo se perdió en el lateral de la red. El Calderón era una fiesta. Y Carrasco salió por la puerta grande con un público enfervorecido que pidió las dos orejas y el rabo.
Pero la fiesta no pudo ser completa.

...PERO UN PENALTI DIO SUSPENSE AL FINAL
A 20 minutos del final, Godín encimó demasiado a un Mustafi que se habría ahogado en la orilla del área, y terminó cayendo sobre el defensa alemán y derribándole. El Valencia, que no había disparado a puerta en 70 minutos (tampoco lo haría después) se encontró con un penalti que Paco Alcácer aprovechó para meterles (artificialmente) en el partido.
Pero no fue real. Juanfran pudo sentenciar poco después para coronar su gran partido, pero Jaume volvió a evitarlo, y los ché sólo agobiaron con un par de faltas laterales y con un córner (apenas sacó dos en todo el encuentro).

TERMINAR LA PRIMERA VUELTA EN LO MÁS ALTO
Al final, el Atleti puede felicitarse. Volvió a ganar a un grande, recuperó rasgos definitorios, Jackson se liberó y Carrasco se consagró, y, disputadas nueve jornadas, y habiéndose enfrentado ya a Real Madrid, Barcelona, Villarreal, Valencia y Sevilla, el equipo es tercero a sólo dos puntos de los dos transatlánticos. Si recorrido lo recorrido está donde está, mirando el calendario que queda por delante sueño con poder terminar la primera vuelta en la cima de la tabla. Motivos hay para creer.  

lunes, 19 de octubre de 2015

El Bilardismo de Simeone

JORNADA 8- REAL SOCIEDAD 0-2 ATLÉTICO
Goles: Griezmann, Yannick Carrasco.
Seguro que en alguna ocasión habrán oído hablar en el mundo del fútbol de dos términos que, en última instancia, son contrapuestos: el Menottismo contra el Bilardismo.
Hablamos del estilo de juego (que se convirtió casi en religión) de dos entrenadores que consiguieron un mismo objetivo: convertir a Argentina en campeona del mundo. César Luis Menotti lo hizo en 1978 con un juego lindo y vistoso; mientras que Carlos Bilardo lo logró en 1986 con un estilo más pragmático y pétreo.
Hay muchas frases pronunciadas por estos protagonistas que podrían definirlos, pero me voy a quedar con dos:
Menotti: “No me interesa ganar 1-0 de tiro libre. Quiero ganar por haber sido superior al rival, profundizar la idea”. 
Bilardo: “El fútbol profesional es ganar y sólo ganar. Yo soy como Muhammad Alí: durante la competencia no tengo amigos, y a los contrarios, si puedo, los mato y los piso”.
A estas alturas supongo que no hará falta que les explique con cuál de estas dos ideas está más próximo su compatriota Diego Pablo 'Cholo' Simeone. Su pragmatismo en ocasiones recibe críticas por algún sector de la afición colchonera, pero, señores, si se logran los tres puntos, yo no necesito profundizar en ninguna idea.

¿QUÉ ES EL FÚTBOL?
El propio Simeone ha ensalzado en alguna ocasión que el fútbol es un deporte donde, por fortuna, se puede llegar al objetivo (que no es otro que ganar) por diferentes vías.
El sábado se cumplió un clásico de los últimos años: el Rayo Vallecano de Paco Jémez jugó mejor que el Barcelona, lo dominó en el propio Camp Nou (45%-55% en posesión); tiró más a puerta (9/14-8/22); sacó más córners (7-10)... pero perdió. 5-2, además.
En el caso contrario, el paradigma de que ganar no es suficiente lo vimos en España en enero de 1992, cuando Ramón Mendoza destituyóa Radomir Antic como entrenador del Real Madrid cuando era líder con tres puntos de ventaja respecto al FC Barcelona... El nivel de exigencia, por supuesto, era otro. El Madrid de la Quinta del Buitre había levantado cinco Ligas consecutivas (de 1986 a 1990) y no le bastaba con ganar. La temporada anterior el Barça de Johan Cruyff había ganado su primera Liga del Dream Team y ese año, cómo no, se la volvió a levantar al Real Madrid...
¿Qué es el fútbol entonces? ¿Jugar bien? ¿Ganar? ¿Aunar ambas cosas?
Me parece que, obviamente, hay casos y casos. En ocasiones en la vida puede tener mucho más valor un suficiente raspado del alumno más esforzado que un sobresaliente de la mente más privilegiada de la clase.

EL ATLETI VIVIÓ DEL GOLAZO DE GRIEZMANN
Ayer en Anoeta Antoine Griezmann marcó un golazo (ya lleva cuatro en Liga) cuando todavía estaba pidiéndome un pacharán en el bar de turno. Allí nadie lo celebró. Ni el propio Griezmann. Y entre que en el bar tampoco había ningún atlético y apenas acababa de sentarme, sólo acerté a decir "menudo golazo", todavía un tanto incrédulo de que el galo se hubiera colado entre toda la defensa con esa autoridad incontestable (entró entre los dos centrales) y todavía le hubiera dado para definir con un sutil toque picado (0-1).

Ante tamaña obra de arte, el Atleti decidió que podía (o debía) vivir de ella durante un largo trecho. En concreto 90 minutos. Pudo haber matado apenas unos minutos después, tras un gran pase de Gabi que remató Jackson Martínez de forma acrobática. Pero la pelota se estrelló en el larguero, y el linier además levantó la bandera. No tiene suerte el colombiano, al que sigo teniéndole fe. Pero falla en momentos clave y en algunas ocasiones se está mostrando incluso torpe, lo que está haciendo que algunos (entre los que no me incluyo) ya echen de menos a Mandzukic.

LA REAL: TOQUE SIN LLEGADA
La Real tiene mucha clase de medio campo para arriba (Illarramendi, Canales, Zurutuza, Vela...), pero su dominio fue estéril durante todo el choque. Sólo en el segundo acto inquietó algo más la meta de Oblak, con un córner que Jackson no cabeceó en propia puerta por poco, y con un barullo en el área con un remate de Íñigo Martínez contra un defensa, y un pase atrás de Zurutuza en el segundo palo que acertó a conjurar Tiago.

LA POLÉMICA: DEL 1-1, AL 0-2
Los minutos fueron consumiéndose y parecía que los tres puntos se irían del lado rojiblanco, hasta que en el 90, en una nueva melé, Giménez se tiró en el área a despejar un balón de cabeza (a ras de suelo) para evitar el remate de Jonathas. Sinceramente pienso que el uruguayo no toca el balón, aunque las ganas de caerse del brasileño me hacen dudar también muy mucho de que hubiera penalti.
El fútbol es caprichoso y en esa contra el Atleti (que sólo había tirado en el segundo tiempo en un latigazo de Saúl) encontró el segundo. Torres (que está cumpliendo siempre que sale) inició la contra y asistió bien a Yannick Carrasco, que en un primer momento pareció dejarse la bola un poco atrás, pero finalmente terminó definiendo con velocidad y habilidad, y celebrando el gol con rabia tras driblar a Rulli (0-2).

¿Y AL FINAL QUÉ?
Al final, el Atleti venció 0-2 en Anoeta, un estadio históricamente maldito en el que hemos ganado en cinco de nuestras últimas seis visitas; se sitúa cuarto en la tabla con 16 puntos, a sólo dos del trío de cabeza (Real Madrid, Celta y Barcelona); y la próxima semana recibimos al Valencia con la ilusión de seguir teniendo el liderato a tiro.
Con estos datos en la mano ¿a quién le importa cómo jugó el equipo? Cuando llevemos cinco Ligas consecutivas, ya habrá tiempo de exigir jogo bonito.

lunes, 5 de octubre de 2015

Los imponderables

JORNADA 7- ATLÉTICO 1-1 REAL MADRID
Goles: Vietto; Benzema


"Aquel que dijo más vale tener suerte que talento, conocía la esencia de la vida. La gente tiene miedo a reconocer que gran parte de la vida depende de la suerte. Asusta pensar cuántas cosas se escapan a nuestro control. En un partido (de tenis), hay momentos en que la pelota golpea el borde la red y, durante una fracción de segundo, puede seguir hacia adelante o caer hacia atrás. Con un poco de suerte, sigue adelante y ganas, o no lo hace y pierdes”. Con esta gran reflexión comienza la conspicua película "Macht Point", del incomparable Woody Allen. En esta crónica no quiero hablar exactamente de cómo la suerte puede influir para cambiar el signo de un partido (o incluso de un campeonato), sino más bien quiero hacerlo de los imponderables ("Circunstancia imprevisible o cuyas consecuencias no pueden estimarse", según la RAE). 
IMPONDERABLE UNO: LA LESIÓN DE CARVAJAL
Anoche, en el minuto 41, Carvajal se retiraba lesionado del césped del Vicente Calderón. Antes, en el minuto ocho, había superado como a un chiquillo con un autopase a Filipe Luis y había puesto un centro que Benzema cabeceó a la red (0-1) ante la apatía de Gabi y de Juanfran, que se limitaron a acompañar la jugada con la mirada. Ni siquiera quisieron estorbar.
En el minuto 83, Jackson Martínez iniciaba una galopada por el flanco izquierdo, dejaba atrás a Arbeloa (sustituto del lateral de Leganés) y sacaba un centro frisando la línea de fondo que, tras parada de Keylor Navas (a remate de Griezmann), Vietto embocaba en las mallas (1-1). ¿Se habría marchado Jackson de Carvajal como lo hizo del inefable Arbeloa? Yo pienso que no. ¿Habría empatado el Atleti de no ser por esta lesión? Nunca lo sabremos. Pero sí estoy convencido de que este imponderable (la lesión de Carvajal) influyó en el resultado final.

TAMBIÉN HUBO IMPONDERABLES CONTRA EL BARÇA
Como lo hizo tres semanas antes que Messi entrara en el Atleti-Barça en el minuto 59 de juego y en el 76 hiciera el 1-2 picando la bola por encima de la salida de Oblak.
Pero para que aquello fuera posible, también se dio la mala fortuna de que un despeje de Gabi rebotara en las piernas de Griezmann, que no acertó a controlar y de sus pies la pelota fue a los de Jordi Alba en la frontal del área, acabando en la zurda de Messi para definir el 1-2. Eso son imponderables.   

MÁS IMPONDERABLES
Como lo es que, tras gran presión de Correa y Torres, el Niño se deje la pelota atrás, y cuando los atléticos nos tirábamos de los pelos, apareciese por detrás Tiago para arrebatar la pelota a Ramos (que a su vez se la había quitado a Torres) y el sevillano, que no lo había visto venir, arrollase al portugués dentro del área. Si Torres hubiese controlado bien esa contra quizá podría haber hecho el 1-1 (como contra el Barça) o haberla mandado al muñeco (como tantas veces) Pero su fallo propició un penalti con el que todos nos frotábamos las manos en la grada. Pero fueron las manos de Keylor Navas las que evitaron el empate con una tremenda estirada. ¿Se puede esquivar esa parada del portero costarricense? ¿Pudo haber lanzado mejor Griezmann ese penalti (lo hizo fuerte y a un lado)? Soy de los que piensan que los penaltis se fallan, independientemente del mérito que pueda tener un guardameta. Hay que meterlo. Sí o sí.
Pero todo lo citado son imponderables que se escapan al control de los 22 del campo y mucho más de los dos entrenadores que preparan el partido durante toda la semana, intentando medir cada detalle, pero incapaces de poder combatir estos imponderables. 

CORREA VOLVIÓ A SOBRESALIR
Como fue un imponderable el hecho de que Ángel Correa se plantara en el área tras una doble pared (la primera de ellas con Luka Modric...), pero su disparo finalmente se perdiera muy cruzado. El argentino es savia nueva que rejuvenece el ataque de este nuevo Atlético (algo oxidado en este inicio de temporada. Todo el peligro en la primera mitad lo hizo él. Se atreve con todo. Tira al mínimo resquicio, encara siempre, y hace ruletas ya esté enfrente el Getafe o el Real Madrid (anoche la volvió a hacer). Pero intuyo que le falta físico, ya que el Cholo le ha quitado en la segunda parte tanto contra el Benfica (desapareció en el segundo acto) como ayer, pese a haber sido el mejor hasta entonces.
Ese segundo acto fue un constante quiero y no puedo de los rojiblancos, frente a un conformismo acomodado del Madrid. Torres avisó con un derechazo cruzado al poco de la reanudación, pero el Atleti no volvió a chutar. Dominaba, llegaba con cierta facilidad al fondo por las bandas, tanto con Carrasco y Juanfran por derecha, como con Filipe por la izquierda, pero nadie centraba, lo cual hizo crecer y crecer mi desesperación con el paso de los minutos.
Cuando en el minuto 71 el Frente Atlético comenzó a entonar el "Échale huevos, Atleti échale huevos" (rara vez surte algún efecto positivo), yo ya casi no quería ni mirar. Tenía la cabeza cada vez más dentro del cuello de la rojiblanca cuando Vietto me la sacó disparada en el citado minuto 83. Fue una liberación. Pude volver a respirar tras 40 minutos sudando más que los jugadores...
En la previa, había comentado con mi padre que, para mí, una derrota suponía decir adiós a la Liga. Aunque sólo fuesen siete jornadas, ya tres derrotas, y dos de ellas en casa ante Madrid y Barcelona, ya nos dejaba lo suficientemente tocados, y descolgados (a cinco de los blancos) para decir adiós. "Entonces, que empiecen otra Liga", me dijo mi padre entre risas. Y casi me veía titulando de ese modo hasta que marcó Vietto.

EL MAYOR IMPONDERABLE
Con el tanto, el mayor imponderable que tiene este club (no por imprevisible, sino por las dos primeras acepciones de la palabra: "que no puede pesarse"; que excede a toda ponderación") estuvo a punto de declinar la balanza del lado local. La afición empujó tanto y con tal ímpetu en los minutos finales que Jackson estuvo a punto de materializarlo en victoria de no ser por otra enorme intervención de Keylor Navas.

AQUÍ NO SE GANA PASEANDO
Al final, el empate fue lo más justo y nos mantiene vivos. El Atleti suma tres temporadas sin perder en casa con el Madrid (algo que no pasaba desde hacía quince años: 1997-98- 1-1; 1998-99- 3-1; y 1999-2000- 1-1) y habiendo atravesado un inicio de campeonato durísimo (Sevilla, Barça, Villarreal, Madrid...) se mantiene sólo a dos puntos de los trasatlánticos y a tres del líder. Hay mucho que mejorar. Pero seguimos soñando y, lo más importante, aquí ya no ganan paseando.

jueves, 24 de septiembre de 2015

El 'Kun' Correa, el miedo a amar e idiosincrasias inventadas

JORNADA 5- ATLÉTICO 2-0 GETAFE
Goles: Griezmann (2).

El martes en el Calderón fue un partido soporífero. No pasará a la historia. La gran mayoría del público asistente no lo recordará en poco tiempo, especialmente la afición visitante (ni un azulón en un desplazamiento de 15 kilómetros...). Un tempranero gol de Griezmann, tras controlar lo que era un disparo de Gabi y enviarlo de volea a la red, hacía presagiar una goleada a orillas del Manzanares (1-0). Pero el encuentro entró en una fase de encefalograma plano en el que sólo Pedro León pudo hacer dispararse las constantes vitales de no haber definido torpemente un mano a mano con Oblak.

¿PUEDE SER CORREA EL NUEVO KUN?
Sin embargo, yo sí recordaré este encuentro, por ser el día en el que Ángel Martín Correa Martínez (9-3-1995- Rosario, Argentina) comenzó a enamorarme. Entró en el descanso por Yannick Carrasco (desaparecido) y fue un deleite verle gambetear con la pelota cosida al pie. Parecía un niño jugando en las calles de su Rosario natal. Cada vez que la bola parecía que se le iba, su pierna de goma volvía a atraerla un poquito más junto a él. Inventó un par de quiebros inverosímiles (como el que hizo en Eibar la pasada jornada en el 0-1) que me hicieron marcharme del Calderón convencido de dos cosas: primero, había valido la pena asistir al estadio sólo para verle; y segundo, tenemos una estrella en ciernes.
"Kun, Kun, Kun", gritó un chico una fila más atrás después de que Correa dejara sentados a dos contrarios. Y sí, su magia recuerda a la del Kun Agüero (ya le compararon con el del City cuando se le fichó). Sólo esperemos que no tenga el mismo final...
Y es que desde hace varios años (especialmente tras la marcha del propio Kun), los colchoneros hemos tenido que resignarnos a que nuestras más grandes estrellas terminarán marchándose más pronto que tarde (antes fue Torres, después De Gea, Falcao, Diego Costa...).

EL MIEDO A ENAMORARSE
Ahora mi miedo se centra en Griezmann. El galo hizo el 2-0 en el minuto 89 tras pase de la muerte de Jackson (que volvió a estar muy espeso) y ya lleva cinco tantos esta temporada (cuatro en una semana). La temporada pasada hizo 22 en Liga (fue el tercer máximo goleador del campeonato sólo por detrás de los dos de siempre) y su crecimiento está abocado a convertirle esta temporada en el indiscutible buque insignia de los rojiblancos.
Su desparpajo, su clase, su velocidad, su regate, su carisma, incluso su look (joven y de estética similar a la de Torres) le convierten en el ídolo perfecto para la afición. Pero es tan difícil volver a amar cuando te han roto el corazón tantas veces. ¿Cómo encariñarse con un nuevo niño cuando sabes que el riesgo de que se marche en un futuro cercano es tan alto? En cualquier caso, si algo hemos aprendido los atléticos en las últimas temporadas es que es mejor centrarse en disfrutar del presente sin mirar mucho más lejos por cosas que, primero, no sabemos a ciencia cierta si van a pasar y, segundo, poco podemos hacer por cambiarlas. Carpe Diem (aprovecha el momento), que decían los clásicos.

IDIOSINCRASIAS INVENTADAS
Tras esta victoria anodina (pero tan importante como necesaria), el Atleti acumula una trayectoria casi intachable. Diez goles a favor y cero en contra en cinco partidos oficiales, sin contar el del Barça. Pero el Barça cuenta, claro...
Al hilo de esto quiero hacer mención a un artículo de opinión escrito por un redactor de Marca (al que tampoco quiero hacer más publicidad) que no he podido comentar antes por falta de tiempo. Bajo el título ¿Por qué no somos todos del Atleti?, defendía que "el Atleti da sentido a todo, a la victoria y a la derrota, que la enmascara... Si gana, porque gana, y si pierde porque, como el pasado sábado, tocaba perder. Todo está justificado".
Desde el resentimiento de que el Atlético de Madrid no pudo hacer lo que el Madrid tampoco sabe (ganar al Barça), argumentaba que el hincha del Atleti siempre es feliz, el "Viva er Beti manque pierda", alejado de mayores exigencias.
El personaje en cuestión, obviamente, no sabe lo que es ser del Atlético de Madrid. Como tampoco sabe (no debió estar) cuantísima gente salió muy tocada del Calderón ese sábado, no sólo por perder contra el Barça, sino por la imagen de impotencia y de falta de respuestas que demostró en la segunda parte.

EL ATLÉTICO NUNCA ES FELIZ EN LA DERROTA
Ayer, cuando vi cómo el Celta de Vigo ahondaba con goles en las heridas de este Barça (más vulnerable que el del año pasado) me lamentaba por no haber jugado de otro modo que nos hubiera llevado, sin duda, a derrotar a los blaugranas. El aficionado atlético, el de verdad, nunca es feliz en una derrota y jamás se conforma con ser tercero, porque ya lo hemos sido muchas veces y nuestra lucha histórica siempre se ha basado en llegar a lo más alto. Eso sí, cuando no lo hacemos, jamás se nos escuchará decir que fue porque el torneo en cuestión "no nos interesa" (manido recurso para justificar las eliminaciones coperas) o porque "hemos tirado" la competición (como ocurriera en la Liga que levantó el Atleti). Dudo que ningún colchonero sea feliz en la derrota. Lo que es seguro es que al menos sabe perder. Y levantarse.     

lunes, 31 de agosto de 2015

El ADN, decisiones y falsos mitos

JORNADA 2- SEVILLA 0-3 ATLÉTICO
Goles: Koke, Gabi, Jackson Martínez.
"Las personas no cambian", me repite muy a menudo un amigo, aunque en el fondo no acaba de creérselo demasiado.
"Los equipos de fútbol tampoco cambian". Ésa la añado yo. Hay algo en el ADN de los clubes, en su secuencia genética histórica, que les lleva a ser un equipo ganador a lo largo de los años (el ejemplo del Real Madrid o el FC Barcelona), o a ser incapaces de alcanzar ciertas cotas, aunque puedan acercarse a ellas.
Hace ocho años, el Sevilla FC se creía el tercer equipo de España. Su afición miraba por encima del hombro a la del Atlético de Madrid, que andaba sumido en una fuerte crisis de identidad, recorría una larga travesía por el desierto, y repetía temporadas desastrosas, desde Segunda hasta la Intertoto.

EL AÑO QUE EL SEVILLA NO PUDO GANAR LA LIGA
En la temporada 2006-2007 el Sevilla FC llegó a ponerse líder ya en la segunda vuelta. En la jornada 25 ganó al FC Barcelona y se aupó en lo más alto de la tabla. La fecha siguiente visitaba al Gimnástic de Tarragona, en ese momento penúltimo en la tabla y que finalmente bajó a Segunda. El día antes, Barça y Madrid se habían medido entre sí en el Camp Nou con resultado de tablas (3-3). Era la oportunidad perfecta del Sevilla de Juande Ramos para despegarse a tres puntos del Barça y a ocho del Madrid a falta de doce jornadas. Pero el Sevilla perdió. Cayó 1-0 ante un rival que no llegó a los 30 puntos a final de campaña. Y perdió el liderato.
A esa derrota le sucedieron dos jornadas después sendos empates a cero consecutivos contra Osasuna (14º) y Racing de Santander (10º). Restando sólo seis partidos la tabla no podía estar más apretada: 1º Barcelona 62; 2º Sevilla 61; 3º Real Madrid 60. Y el Sevilla llegó al Bernabéu... y volvió a caer (3-2). Ese año, los hispalenses ganaron Copa y UEFA, pero estoy convencido de que no pudieron con la Liga (acabó tercero) porque no está en su ADN. El Sevilla sólo ha levantado una Liga en toda su historia (temporada 1945-46) y sus futbolistas no supieron soportar la presión que implica luchar por un título como éste. En los momentos decisivos, les temblaron las piernas.

FALSOS MITOS
En esos años, el Sevilla, su afición, su presidente... realmente llegaron a sentirse el tercer equipo de España. Hasta el punto de que en 2010, con motivo de la final de Copa del Rey que cruzó a sevillistas y colchoneros, llegaron a hacer un vídeo promocional con el lema"¿De verdad vamos a dejar que nos copien los sueños? Los sueños son nuestros", comparando las imágenes de la UEFA recientemente ganada por el Atlético de Madrid con la que ellos habían ganado unos años antes.    
El Sevilla ganó esa final. Pero desde ese año 2010 no han vuelto a derrotarnos.

VICTORIA DE PRESTIGIO
Anoche en el Sánchez Pizjuán el Atlético de Madrid volvió a vencer al Sevilla. Lo hizo con contundencia (0-3), aunque durante muchos minutos de la segunda parte sufrió lo indecible. Pero las victorias se disfrutan mucho más cuando son sufridas...
En la primera parte los de Simeone fueron mucho mejores, y lo rubricaron con un gol de Koke (0-1). Y en el segundo acto, cuando más se padecía, Gabi mató el partido con un zapatazo lejano que desvió Krychowiak a la red (0-2). El tercero y definitivo lo puso Jackson Martínez con un bello zurdazo desde fuera del área lejos del alcance de Beto (0-3). Un gol de una factura como no le vi marcar a Mandzukic en todo el año pasado. Ya lo dije: hay delantero.

DECISIONES
Todos los goles fueron dedicados a Raúl García (¡Gracias capitán!), que se nos marcha al Athletic habiéndose convertido en uno de los nuestros con su dedicación, su garra, su carácter y el amor que ha demostrado por este escudo.
La del navarro ha tenido que ser una decisión muy difícil. Ha pasado muchos años (ocho) como colchonero. Más de 300 partidos, 45 goles, muchas alegrías e infinidad de recuerdos. Llegó apenas con 21 años y ha conseguido una enorme estabilidad en el Manzanares. Ya es su casa. Pero estaba incompleto. El Cholo lo quiere, pero no lo suficiente. No puede darle los minutos y las titularidades con las que él ansía, y supongo que para Raúl también han sido muchos los sinsabores todos estos años al ver cómo en muchas citas importantes las preferencias de Simeone eran otras.
En Bilbao sabe que va a encontrar un reconocimiento y una complicidad mayor. Va a ser más protagonista, el centro, la prioridad de su técnico. Y aunque cueste desprenderse de la que ha sido tu vida durante tantos años, a veces hay que escuchar al corazón y lanzarse a por aquello que consideras que te va a hacer más feliz.

RECUERDA QUIÉN QUIERES SER
En ocasiones, en tu vida se cruzan personas que te ayudan a recordar lo que siempre has querido ser. Lo que eres, en realidad. Durante un tiempo, que puede durar incluso muchos años, alguna estructura de nuestra secuencia de ADN puede descolocarse o incluso dañarse, lo que puede hacernos perder nuestra identidad. Olvidar quiénes somos. Pero nuestra esencia continúa dentro. Inalterable. A la espera de que alguien nos dé la mano y todo se reordene.
En el año 2014 el Atlético de Madrid fue capaz de colocarse líder en la recta final del campeonato de Liga. Y entonces no falló. Cuando los hombres del Cholo se colocaban esa camiseta cada domingo, se impregnaban de ese ADN ganador que antes habían dejado en ella los Caminero, Gárate, Adelardo, Luis Aragonés, Collar, Escudero... Futbolistas que habían derramado su sudor en esa casaca para llevar al equipo a ganar hasta nueve Ligas.
Godín, Diego Costa, Gabi, Courtois, Juanfran, Koke... Nunca antes habían levantado una Liga. Jamás habían luchado por una cota tan alta ni tan siquiera. Pero ese ADN inherente a la rojiblanca les hizo sentir que podían lograrlo. Que no era la primera vez que habían estado allí. 
A todo ello, por supuesto, contribuyó 'la persona'. Alguien que les transmitió el carácter, la pasión, y la certeza de que era posible. Porque él mismo lo había hecho antes. El Cholo Simeone.
Por eso, el Atlético de Madrid fue capaz de ganar esa Liga. Porque lo llevaba dentro. Porque los equipos no cambian. Por eso, el Atlético de Madrid lleva cinco años sin ser derrotado por el Sevilla. Por eso, el Atlético de Madrid puede ser capaz de luchar por esta Liga y el Sevilla no.  Porque nosotros, soñamos más fuerte.