lunes, 25 de enero de 2016

Miedo

JORNADA 21- ATLÉTICO 0-0 SEVILLA
Dice la RAE que el miedo es una "angustia por un riesgo o daño real o imaginario" o el "recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea".
Pero el miedo es mucho más. El miedo es lo que atenaza a Jackson cuando tiene una ocasión ante el portero y teme fallarla otra vez; el miedo es lo que ronda por la cabeza de Fernando Torres por si suma otro partido sin anotar el gol cien; miedo es lo que agarrotaba a Vietto en sus primeros partidos de rojiblanco cuando no le salía una jugada; y miedo es lo que sentí yo ayer cuando acabó el partido del Calderón...

TRAS TRES JORNADAS LÍDER, LA LIGA SE PUEDE IR
Tras tres jornadas líder, el traspié inesperado contra el Sevilla nos deja empatados a puntos con el Barça, pero ante un inquietante panorama: el sábado se visita el Camp Nou, un partido que entra dentro de la lógica la posibilidad de perderlo (se ha caído en siete de nuestras ocho últimas visitas ligueras. Sólo se salva la del alirón con el gol de Godín...) y que con el encuentro aplazado que los culés deben jugar en El Molinón (otro duelo que sobre el papel deberían ganar) nos podría hacer pasar de golpe de vernos en lo más alto de la tabla a quedarnos a seis puntos del liderato y con el goal average perdido. Es decir, casi un adiós a la Liga (por más que resten 16 jornadas).

FALTA GOL
En ocasiones el miedo es irracional. Puede estar basado en una mala experiencia de nuestro pasado que no tendría por qué repetirse nunca... Pero para este Atleti un miedo innegable es su falta de gol. A excepción hecha de los doce goles de Griezmann, el segundo máximo goleador de este equipo en Liga es Yannick Carrasco, con sólo tres goles en 21 jornadas... Y eso dice mucho de la falta de pólvora de la que adolecen los rojiblancos este año.
Precisamente Griezmann y Carrasco fueron los que más cerca estuvieron de marcar. El galo con una volea tras un cabezazo prolongado por Godín en el primer acto, y, especialmente, con un testarazo al poste a centro de Koke en la segunda mitad.
Carrasco tuvo una gran oportunidad en una jugada calcada a aquel gol de Arda en Oporto, pero esta vez Sergio Rico truncó la falta ensayada con una gran parada.

NO HUBO MILAGRO EN LA RECTA FINAL 
Parecía que el gol colchonero llegaría, más cuando Vitolo fue expulsado tras cortar en falta una gran internada de Vietto. Pero en media hora los del Cholo no fueron capaces de penetrar en un Sevilla que se cerró en banda, que levantó todas las barreras del mundo y que se dedicó a provocar que el tiempo corriera lo más rápido posible sin hacer nada.
Y llegó el minuto 80, y pensé " ya no marcamos como contra el Levante"; y llegó el 88 y lamenté "ya no nos salvamos como contra el Rayo"; y pasó el 93 y me dije "hoy no hay milagro como contra el Sporting"... En esos compases finales sólo Gabi, con un zapatazo centrado, y Correa, en una acción personal que acabó salvando Rico en su salida, acercaron el sueño de los tres puntos.

SUPERAR EL MIEDO... QUERER ES PODER
El sábado llega el Camp Nou. Antes, nos jugamos el pase a las semifinales de Copa con el Celta. Y si hay algo claro en esta vida, es que los miedos sólo se superan afrontándolos. Enfrentándote a ellos, luchando, y venciéndolos. Estoy convencido de que los guerreros del Cholo no tienen el miedo que a mí me invadió tras el partido contra el Sevilla de cara a su visita al Camp Nou. Porque querer es poder, y este Atleti siempre ha querido mucho más que la mayoría. Siempre ha salido victorioso agarrado a su espíritu luchador.
"Vamos a ganar en el Camp Nou", me dijo mi padre sólo un par de horas después del tropiezo con los hispalenses. Y quiero creerlo. 
Hoy, ya tengo menos miedo que el domingo. Y mañana aún será menor. Sólo hay que sumar días. Y conforme se acerque el momento, la ilusión volverá a ser el sentimiento predominante y se dejarán atrás los nubarrones. Lo imposible sólo tarda un poco más. Yo te quiero Atleti.

martes, 12 de enero de 2016

Campeón en el invierno

JORNADA 19- CELTA 0-2 ATLÉTICO
Goles: Griezmann, Carrasco.

"Winter is coming" (Se acerca el invierno), es una frase que se repite sin parar en la afamada serie "Juego de Tronos". El invierno ya está plenamente instalado en la Liga española, y el Atlético de Madrid es su campeón. Para los estadistas, no sé si nos quitarán el pseudo premio si el Barça gana su partido pendiente en El Molinón, pero como dato les apuntaré que en los últimos quince años once de los campeones de invierno levantaron también la Liga a final de temporada. 
El mayor mérito de este Atlético ha sido resistir cuando atravesaba por su invierno particular. Partidos malos como contra el Sporting (1-0), el Rayo (0-2) o el Levante (0-1) se han salvado in extremis, haciendo un pleno de puntos que ha permitido ocupar la posición actual.
Este domingo nada tuvo que ver con los citados encuentros. Michael Robinson y Maldini comenzaron la retransmisión de Canal Plus insistiendo en que el Atlético estaba muy incómodo y no daba la sensación de tener el partido controlado como en otras ocasiones, pese a no tener el balón, y terminaron ensalzando su enorme potencial y variantes (por encima del año de la última Liga) y proclamándolo como un firme candidato al título.

ESTABILIDAD... Y TRABAJO EN EQUIPO
Pero si hay algo que le ha dado Simeone a este equipo es estabilidad. Con el tiempo las cosas se ponen en su sitio, y cuando hay amor verdadero, perdura. El Cholo ya lleva más de cuatro años en el Calderón (el entrenador que más ha permanecido en nuestro banquillo en los últimos 25 años) y como él mismo dijo tras la victoria en Vigo: "Jugaremos mejor o peor, pero somos un equipo".

LA PAREJA GRIEZMANN-VIETTO, FUNCIONA
El Atleti hizo un grandísimo partido en Balaidos. De menos a más, creciendo con el paso de los minutos hasta hacerse merecedor del 0-1 en los minutos finales del primer tiempo, y redondeando un gran espectáculo en el segundo acto.
Ante la ausencia de 9, fue reconfortante ver lo bien que se entienden y cómo combinan de primeras dos pequeñitos como Griezmann y Vietto. Su jugada del 0-1, acompañados por Koke, y con la definición del francés tras asistencia del argentino, fue una delicia.
El Celta jamás inquietó, con Juanfran y Godín enormes en defensa, anticipándose a cada ataque vigués, y la potencia de Saúl, la clase de Koke y los pulmones de Gabi hicieron al Atleti dueño de la parcela ancha.
Los rojiblancos ganaron además con autoridad, con un golazo de Carrasco de jugada personal a diez minutos del final, rompiendo a Cabral con un gran quiebro y batiendo a Sergio con un buen zurdazo (0-2). La velocidad y el desborde de Carrasco son imprescindibles en este Atleti.

QUEDA LEJOS EL DOCTOR JEKYLL Y MR. HYDE
Pero como les decía unas líneas más arriba, la clave de este Atleti es su estabilidad. Tras el choque, y viendo al Atleti en lo más alto de la tabla, recordé esos tiempos de Javier Aguirre o de Abel Resino, donde el equipo era capaz de lo mejor y de lo peor. De ganarle 4-2 al Barça y de perder 5-1 con el Racing.
Entonces, comparaba a ese equipo con la brillante novela que escribió justo ahora hace 130 años Robert Louis Stevenson: El Extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde’. En ella, el Dr. Jekyll inventa un brebaje mediante el cual se convierte en Mr. Hyde, abandonándose a su lado maléfico y antisocial. Esta poción podía transformar a una persona en la encarnación de su parte más malvada, consiguiendo al mismo tiempo depurar el lado bueno. Jekyll se acostumbró a realizar regularmente la metamorfosis con el fin de poder entregarse a placeres antisociales prohibidos. Sin embargo, con el tiempo, las mutaciones en Hyde se producían de forma espontánea y el Doctor Jekyll sólo podía mantenerse como tal tomando una pócima. Pero un ingrediente fundamental de ésta, una sal, se le agotó, por lo que Jekyll se vería condenado a permanecer eternamente como el abyecto Mr. Hyde y finalmente decidió quitarse la vida.

ADIÓS A LA BIPOLARIDAD 
Simeone es la persona que ha logrado sacar a este Atlético de Madrid de la bipolaridad, alejarse de comportamientos suicidas y darle la estabilidad necesaria que ha permitido a este club  pasar de celebrar cuartos puestos en Neptuno a luchar por todo. La paciencia, la coherencia y la perseverancia en una misma idea, incluso cuando no venían tan bien dadas, ha sido lo que ha posibilitado a este Atlético colocarse donde está hoy. Todavía queda mucho camino por delante. El invierno aún no ha acabado, y en la primavera no serán todo flores. Pero si se persigue un objetivo con convicción y esfuerzo, si no se bajan los brazos cuando viene un traspié, normalmente se acaba alcanzando la meta. 

¿Y EL BALÓN DE ORO?
Aprovecho también para hacer una pequeña mención al Balón de Oro. Un Balón de Oro en el que estuvieron los de siempre, porque hay cosas que no cambian nunca... por más que España gane un Mundial o el Atleti la Liga y sea subcampeón de Champions. Desde 2008 sólo se lo han llevado Cristiano (tres) y Messi (cinco) en una gala que es meramente de postureo…
Sólo Diego Godín estaba nombrado este año por el Atlético de Madrid para formar parte del once FIFPro World XI Awards 2015. Aunque si no entró en 2014, cuando marcó ocho goles (el del Camp Nou y en la final de Champions incluidos) e hizo una temporada excepcional, estaba claro que no lo haría este año. Se ve que Thiago Silva, que nunca ha pasado de unos cuartos de Champions, es mucho mejor defensa. Como no sea porque tiene más pelo…

viernes, 8 de enero de 2016

Al mal juego buena cara

JORNADA 18- ATLÉTICO 1-0 LEVANTE
Goles: Thomas.
Andan los atléticos un tanto atribulados con el juego del equipo. Que si Jackson no juega un pimiento; que si Torres cumplirá los cien antes de marcar el gol cien; que si Óliver en la banda es jugar con diez; que si desde que Arda se fue no hay que creé fútbol en el Calderón...
No les falta razón en sus afirmaciones, pero yo, qué quieren que les diga, miro la clasificación y veo al Atleti líder... y se me pasa todo.
El sábado pasado los rojiblancos consiguieron encaramarse en lo más alto de la tabla aprovechando el tropiezo del Barça en Cornellá (tercer empate culé en cuatro jornadas), pero tras ganar con muchísimo sufrimiento al colista Levante.
Y eso que me las prometía yo felices al inicio. Había vaticinado un 4-0, y cuando vi en los cinco primeros minutos a Saúl cabecear lamiendo el larguero, y cómo Mariño se veía obligado a sacar una buena mano a un disparo seco de Jackson, estaba convencido de que mi pronóstico iba en buen camino.  
Pero no. La noche se fue torciendo con el paso de los minutos y el Atleti ya sólo llegaba con cuentagotas. Un disparo a la madera de Savic en un córner; una contra de Griezmann mal ejecutada por decidir pasar en vez de tirar; un trallazo de Koke que sacó astillas a la escuadra... Pero los minutos corrían, y parecía difícil que se repitieran los milagros acaecidos contra el Sporting (1-0 en el 93') y el Rayo (0-1 en el 88' y 0-2 en el 89').

EN LA FIESTA SE COLÓ UN INVITADO INESPERADO...
Pero se repitió. De pronto, en la fiesta apareció alguien que no había sido invitado al cumpleaños de inicio. ¿Adivinan quién...? Thomas Partey. Con ese apellido normal que se sume a las fiestas aunque no le inviten. Hace sólo dos meses el aficionado medio del Manzanares ni siquiera conocía de su existencia, pero hoy se ha convertido en alguien con mucha presencia en el equipo. Desde su debut, el 28 de noviembre ante el Espanyol, se vio su desparpajo y su llegada al área rival cuando estuvo a punto de marcar con un disparo colocado que rechazó Pau.
Un mes después, ha sido decisivo en las victorias ante el Reus (en Copa), el Rayo y ahora el Levante.
A falta de sólo diez minutos, Thomas recibió en línea de tres cuartos, y con una decisión y una potencia extraordinarias se coló entre cuatro zagueros del Levante con apenas un regate y batió con la puntera a un Mariño al que el balón, y el tan trabajado punto para los suyos, se le escapó entre las manos (1-0).

TORRES: OTRA VEZ, EL SENTIMIENTO FRENTE AL POSTUREO
Fue una derrota dolorosa para un Levante que había estado trabajando 80 largos minutos por salvar ese resultado, y un hombre que apenas llevaba siete minutos en el campo se llevaba toda la gloria.
Pero especialmente hermoso y gratificante fue ver por encima de todos en la piña de jugadores rojiblancos a un hombre que tampoco había sido invitado a la fiesta, y que (al contrario que Thomas) ni siquiera tuvo la suerte de poder entrar en escena un solo minuto: Fernando Torres. Una vez más, pese a que le dejaron en la puerta, el Niño demostró con este gesto que el corazón y el sentimiento valen mucho más que el postureo o los millones de otros. A la larga, esos gestos son los que perduran. Y los que se echan de menos.

COPA DEL REY- OCTAVOS- RAYO 1-1 ATLÉTICO
Goles: Saúl.
 
Sólo cuatro días después, con un equipo plagado de suplentes, aunque también ante un Rayo B, los colchoneros nuevamente protagonizaron en mal encuentro en el que lo mejor fue el resultado. Como en ese mismo estadio en Liga, y como ante el Levante, Simeone podrá presumir de que los cambios surtieron efecto. Aunque se echa de menos un once inicial que resuelva desde el inicio.
Dos jugadores salidos desde el banquillo, Vietto y Saúl, protagonizaron la jugada del 1-1 para igualar el trallazo de Nacho que puso en ventaja al Rayo en el primer acto.
Los franjirrojos, bastante superiores durante muchas fases del juego, acusaron el mazazo del golpe y el resultado ya no se movió.
Dice mi compañero de fatigas Miguel Ángel Peris que Saúl (que definió con un gran derechazo de primeras) acabará jugando de delantero en este equipo. Y no lo descarten. De primeras, lleva ya cinco goles esta temporada (sólo por detrás de los trece de Griezmann), mientras que delanteros como Jackson (3), Correa (3), Vietto (3) y Fernando Torres (2), no pasan de los tres tantos.

LA CRISIS PASARÁ; Y SALDRÁ EL ESPÍRITU LUCHADOR
Pero pese al juego tedioso, la falta de gol, el aburrimiento y la ausencia de ideas, el Atlético de Madrid es líder en Liga; tiene bien encaminado el pase a cuartos de Copa; y en Champions tiene un cruce asequible en octavos contra el PSV.
Si con esta crisis de juego está así, cuando los del Cholo saquen su carácter ganador, su espíritu indomable, su gen de lucha y la raza que les caracteriza, mirar el futuro con optimismo es inevitable. Lo auténtico, siempre triunfa.
Otros en cambio, tendrán que conformarse con ver su reflejo, cada vez más caduco y marchito, en el resplandor de unos Balones de Oro que cada día son más pasado y que ya no permiten más ampliaciones en la estantería de trofeos. La apuesta por lo de siempre, por lo superficial, por lo que vende, llega un momento en el que ya no alcanza para ser feliz. Pero a veces, nos damos cuenta demasiado tarde.
Mientras tanto, en el Atleti, al mal juego, buena cara.