lunes, 1 de febrero de 2016

El orgullo intacto; la Liga, perdida

JORNADA 22- BARCELONA 2-1 ATLÉTICO
Goles: Messi, Luis Suárez; Koke.
Hay muchas ocasiones en la vida en las que es difícil mantener el orgullo cuando pierdes algo que quieres. Hay momentos donde la derrota humilla, donde uno se rebaja o donde se pierden los papeles. Por desgracia hay instantes en los que nos degradamos con tal de agarrarnos a aquello que queremos alcanzar y es difícil mantener la cabeza alta.

DOS MALAS DECISIONES QUE SE HAN PAGADO MUY CARAS...
El sábado éste no fue el caso del Atlético de Madrid. El equipo colchonero tomó principalmente dos malas decisiones a lo largo del partido que puede que tenga que pagar durante toda la Liga... (el plantillazo de Filipe, que quizá en otros casos -o equipos- podría haberse saldado con amarilla... y la entrada a destiempo de Godín que le supuso la segunda amarilla)

UN COMIENZO PRECIOSO
El comienzo de la película fue precioso. El Atleti salió presionando al Barça hasta su propia área, con Griezmann y Carrasco corriendo como leones para iniciar la presión. A los dos minutos Saúl ya obligó a volar a Bravo con una preciosa rosca a la escuadra, y a los diez Koke puso el 0-1. Gran internada por la derecha del propio Saúl (dejando literalmente tirado a Jordi Alba) y centro al corazón del área que llega a Koke, solo, quien bate a Bravo de primeras. La ilusión se disparaba hasta las cotas más altas y todo parecía posible. El castillo del sueño por la Liga reinaba en todo lo alto.
La presión alta impedía al Barça tocar, los rojiblancos se anticipaban en la mayoría de las acciones, Messi llegó a recibir en alguna ocasión rodeado de hasta cuatro contrarios, y Carrasco y Augusto volvieron a probar suerte desde fuera del área sin que Oblak ni siquiera viera al balón rondar por su área. "Estaría bien que el Atleti marcara el segundo, porque el Barça, como siempre, acabará despertando", le comenté a mi amigo Rodri, culé para más señas, con quien vi el partido. Y despertó.

EN UN INSTANTE, SE DERRUMBA EL CASTILLO
Tras 25 minutos primorosos, el Barça aumentó el empuje y el Atleti dio un par de pasos atrás. Primero fue Luis Suárez el que probó a Oblak con un latigazo, y sólo un minuto después (a la media hora) Messi colocaba el empate con un disparo ajustado al palo (1-1) tras asistencia de Jordi Alba que Giménez no supo cortar (fue muy fácil al suelo).
El empate no era malo. Lo habría firmado al inicio con los ojos cerrados. Pero duró poco. A los 38, un pase largo de Alves desde medio campo lo protege Luis Suárez, al que su compatriota Giménez da una excesiva e incomprensible ventaja, y el charrúa deja correr la pelota para cruzársela a un Oblak que quizá en esta sí pudo hacer algo más (2-1). En sólo ocho minutos se había ido al traste el trabajo magnífico de la primera media hora. Un inicio perfecto, inmaculado, se desvanecía en dos mazazos. El castillo se derrumbaba. Pero lo peor aún estaba por llegar. Al borde del descanso, el plantillazo de Filipe condenaba al Atleti y al partido. Una segunda parte con diez en el Camp Nou parecía la sentencia de muerte. Pero no fue así.

EL ATLETI TAMBIÉN FUE MEJOR CON DIEZ
Los del Cholo saltaron al segundo acto como si nada hubiese pasado. Seguían presionando arriba con un Carrasco estelar. Primero hizo una jugada en la que casi se va de cuatro (sombrero a Iniesta incluido) y luego sacó un centro perfecto que Griezmann remata con la puntera de la bota y Bravo, de forma milagrosa, hace honor a su apellido y saca con el pie derecho. Un paradón, pero, en honor a la verdad, se la encuentra. Cuando vi que Griezmann conectaba el remate (que parecía imposible) salté del sofá convencido del gol. Pero no entró. Y el Atleti no se vería en otra igual. Pese a estar en inferioridad respecto a su rival, los colchoneros daban más. Era el mejor partido de Augusto como rojiblanco, Juanfran taladraba por la derecha, Koke mandaba, Saúl pletórico de fuerza y de clase, Carrasco (repito) en plan estrella, y Griezmann apareciendo constantemente... Corría el minuto 62 de partido cuando el Camp Nou comenzó a pitar a su equipo. El Atleti estaba más fuerte y dominaba a los suyos con un hombre menos... Pero ya con dos...

CON NUEVE, UN IMPOSIBLE
En el 64, Godín va al suelo a un balón sin peligro que Luis Suárez controlaba en línea de fondo en dirección al córner y hace una entrada a destiempo que le cuesta la segunda amarilla. Ahora sí, el Atleti estaba muerto. Pero se mantuvo de pie.
En 25 minutos contra nueve el Barça sólo fue capaz de hacer intervenir a Oblak en una ocasión (precisamente la falta sobre Luis Suárez, que tiró directa Messi), y apenas sacar dos "huys" en sendos disparos demasiado cruzados de Arda y de Alves.

EL ORGULLO, EN TODO LO ALTO
Por el contrario, el Atlético de Madrid todavía dio varias muestras de carácter y orgullo hasta el final. En el minuto 70 Juanfran y Saúl presionaron al propio Claudio Bravo en una jugada ofensiva y en el minuto 90 el Camp Nou aún tuvo que contener la respiración en una falta lateral que llegó a ser rematada por Giménez y en la que incluso subió Oblak...
Fue emocionante ver al Atleti morir con cuatro de sus ocho hombres de campo presionando al Barça en su propia mitad del terreno... Pero así es este Atleti del Cholo: lucha hasta el último aliento. Mientras haya la más mínima esperanza, pelea por alcanzar su meta.
Creo sinceramente que la Liga está perdida. Si el Barça gana en El Molinón serán seis puntos y el goal average. Pero el orgullo está intacto. Y también estoy convencido de que agarrado a ese orgullo el Atleti luchará hasta el último suspiro (como hizo este sábado) para volver a levantar ese castillo de ilusión por la Liga. Si nos dejan (no recuerdo un Madrid-Barça en el que ninguno de los dos se quedara con nueve... Por mucho que las expulsiones pudieran ser justas) todavía se puede seguir luchando por un sueño que durante varios meses ha sido muy muy intenso.

2 comentarios :

Lidia dijo...

Jose I. genial, como siempre. Eso sí, yo aún no doy nada por perdido. (La copa si, por supuesto). Pero el resto, si se cree y se trabaja, se puede....

Mauricio dijo...

Buen texto. Pero opino como Lidia. No se ha perdido la Liga. Esta más difícil, sí. Pero el Barça tiene que pinchar algún partido y a nosotros, tras este arreón que tenemos ahora, nos vienen después los partidos más "asequibles". Lo único que veo negativo ahora es que tras la marcha de Jackson no tengamos un delantero de repuesto. Tenemos menos efectivos y eso se puede notar con el paso de las jornadas. No es que se quedase Jackson (el pobre no ha cuajado, la verdad), pero en el mercado invernal deberíamos de haber buscado un delantero de garantías.
La Liga comienza este sábado donde tenemos que ganar al Eibar. Y hay que ir mentalizándose ya de los asaltos al Bernabeu y la Champions. Todo está la vuelta de la esquina