sábado, 30 de abril de 2016

El mejor equipo del mundo

SEMIFINALES DE CHAMPIONS- ATLÉTICO 1-0 BAYERN MÚNICH
Goles: Saúl Ñíguez (¡Golazo!) 
Hace más de diez años, cuando la Champions League se jugaba con dos hastiosas fases de grupos en las que el Real Madrid y el Barcelona goleaban a equipos mediocres como el Lokomotiv de Moscú, el Genk, el Galatasaray, el Anderlecht o el Fenerbahçe; o incluso el Valencia y el Deportivo (¡Qué tiempos aquellos!) jugaban finales o semifinales de la máxima competición continental, siempre surgía en mí una duda y un anhelo: ¿Hasta dónde podría llegar el Atleti en esta competición?
Viendo el nivel de alguno de estos rivales, era inevitable pensar que, al menos, podríamos llegar a octavos de final. Y así fue en nuestras primeras participaciones, hace ya ocho temporadas (Oporto). Eso cuando no caíamos en la fase de grupos como ocurrió en 2010 (lo que nos posibilitó ganar nuestra primera UEFA Europa League, vía repesca).

¿CUÁNTAS VECES SOÑÁBAMOS CON UN ATLETI-BAYERN?
¿Cuántas veces no hemos fantaseado los colchoneros con qué podría ocurrir en un Atleti-Bayern de Múnich, jugado de poder a poder, o en un Atleti-Milán... o un Atleti-Liverpool...?
En el año 2016, ya no hay que hacer más ensoñaciones con esos partidos míticos. Los rojiblancos se han medido a todos estos grandes rivales en los últimos años. Y a todos los ha ganado. Ahora, el Atleti sueña despierto.
Este miércoles llegó al Vicente Calderón uno de esos enormes partidos. Atlético de Madrid-Bayern de Múnich. El cinco veces campeón de Europa, un conjunto que ha llegado, al menos, a semifinales en seis de las últimas siete temporadas, siendo finalista en tres de ellas, y campeón en 2013, visitaba el Manzanares con futbolistas de la talla de Lewandowski, Ribery, Muller, Lahn o Neuer. Más de 3.000 alemanes en el fondo norte completaban un ambiente espectacular en un estadio lleno hasta la bandera (55.000 almas) y con un precioso tifo engalanando las gradas, a la altura del lema que lo acompañaba: Atleti yo TE AMO contigo a la final.

EL PRÓXIMO, EN MILÁN
Hubo brindis de la victoria con mi amigo Santi Riesco (su efectividad sigue subiendo como la espuma), hubo abrazos con Juanes, con Propan, con Javi Vélez, con Peris o con Bernardo Salazar (hijo) que nos contó a mi padre y a mí algunas de las venturas y desventuras que ha pasado su padre como historiador y coleccionista insigne de todo lo que tiene que ver con el Atlético de Madrid. Y a todo el que me quería escuchar, le lanzaba dos mensajes: "Hoy ganamos 1-0" y "El próximo, nos vemos en Milán".
Y con esa convicción encaré el partido, en un punto intermedio entre los optimistas que apostaban por un 2-0 o un 3-0, y los amedrentados que firmaban el 0-0.

EL GOLAZO DE SAÚL
Sin embargo, Saúl Ñíguez me hizo convertirme al optimismo a los once minutos. El canterano recogió un balón en el círculo central. Como perdido, sin saber muy bien si iba o venía, dejó atrás a Thiago Alcántara. Y ahí supo que iba... Se marchó de Bernat, rompió a Xabi Alonso con un recorte de vértigo digno del mejor Messi, y, una vez en el área, tuvo la sangre fría de aguantar el pulso a Álaba, perfilarse el balón para su pierna izquierda y colocarlo fuera del alcance de Neuer, junto a la cepa de su poste derecho (1-0). El gol merece la pena ser narrado con detalle, porque es historia y es arte.
El Bayern tuvo un mayor dominio de la pelota durante todo el choque (juega como el Barça de Guardiola), pero el Atleti pudo sentenciar antes del descanso en una colada de Griezmann por velocidad, cuyo disparo salvó Neuer con la pierna izquierda.

ESE LARGUERO QUE NOS HIZO TEMBLAR...
En el segundo acto, el panorama cambió. Los de Múnich metieron dos marchas más, intensificaron su dominio y adelantaron líneas. Antes del minuto diez, Álaba se sacó un zapatazo desde 40 metros que hizo temblar al larguero de Oblak (y a todo el Calderón) y sólo un minuto más tarde el meta esloveno tuvo que estirarse abajo para atajar un cabezazo de Javi Martínez.
Ante este dominio, se multiplicaron Giménez y Savic (muy bien los dos centrales) y especialmente Augusto. El argentino no es de mi devoción, pero completó su mejor partido como rojiblanco ante los alemanes. No dejó un solo balón sin barrer en medio campo. Se hinchó a robar y cortar.

TORRES LES DEVOLVIÓ EL SUSTO
Douglas, de vaselina, o Vidal con un zapatazo que hizo lucirse a Oblak, siguieron amenazando con el empate. Pero en un contragolpe Fernando Torres recordó que el Atleti aún tenía ataque. El Niño hizo un perfecto recorte para superar a Alaba y sacó un gran disparo con el exterior que se estrelló en el poste.
De algo debió servir el susto, ya que los germanos no volvieron a inquietar con verdadero peligro la portería de Oblak. El Atleti resistió, y el 1-0 es un resultado que vale millones de cara a llegar a la final. Una vez más, un gol del Atleti, vale oro.
Acerté el 1-0, igual que acerté el 2-0 ante el Barça, y con el mismo convencimiento les insto a que vayan reservando viajes para Milán, porque, se sufrirá más o menos, pero al Bayern de Múnich le eliminamos.

A MÍ NO ME SORPRENDE ESTE ATLETI..
Y cuando algunos se sorprenden o se asombran de la enorme temporada que está haciendo el Atlético de Madrid, de que tumbara al campeón de Europa, de que haya dejado a cero al todopoderoso Bayern... yo, salgo del Calderón con la sensación de que lo que estamos haciendo es algo "normal". Y se lo explico. Mi Atleti, es capaz de todo. Mi Atleti, es capaz de ganar a cualquiera. Sencillamente, porque mi Atleti es el mejor equipo del mundo. Soñaba con ello hace más de diez años; lo estoy viviendo ahora; y el próximo 28 de mayo, por fin, será una realidad. Nunca dejes de creer.  

PD: Les dejo un vídeo de las entrañas del Vicente Calderón, después del partido, en el que podrán comprobar la locura y la felicidad sin límites que este Atleti está provocando entre su afición. ¡Atleti yo te amo, contigo hasta el final!

lunes, 25 de abril de 2016

Seguimos creyendo

JORNADA 35- ATLÉTICO 1-0 MÁLAGA
Goles: Ángel Correa.
JORNADA 34- ATHLETIC 0-1 ATLÉTICO
Goles: Fernando Torres.
El Atlético de Madrid sigue ganando. Ganó el miércoles el partido más complicado que le quedaba en Liga en el "final a final" del Cholo en el que se ha colado, de forma inesperada, dos años después.
Ganó en San Mamés, otro año más. Un estadio en el que antes sólo habían vencido tres equipos (Madrid y Barça mediante) y ante un Athletic que, de haber ganado, se habría puesto a sólo tres puntos de Champions. Con lo que la victoria no es moco de pavo. Valórenla.
Y ganó el sábado al Málaga en el Calderón, en un partido que se complicó más de lo esperado y que tuvo que desatascar un casi siempre eléctrico y distinto Correa, ya en la segunda parte.

ESTAR LUCHANDO POR LA LIGA, UN MILAGRO
Tampoco es moco de pavo que faltando sólo tres jornadas para que acabe la Liga los colchoneros estén en disposición de ganarla. Hace un mes, nadie habría apostado por ello. El objetivo parecía perdido en el infinito. Hace dos meses, tras perder con el Barça y empatar en casa frente a Sevilla y Villarreal, tampoco. Los errores se habían acumulado y lastraban el sueño. Pero a veces, los milagros ocurren.

TORRES SELECCIÓN
Como también parecía imposible hace dos meses que se pudiera estar hablando de la vuelta de Fernando Torres a la selección española... En febrero, se decía que tenía los dos pies fuera del Atleti y que su renovación era una utopía. Desde entonces, marcó el gol 100. Y el 101. Y el 102... Así hasta el 107. Ha anotado ocho goles en trece partidos (en cinco de ellos fue suplente) y llevaba cinco encuentros consecutivos marcando (dejó de mojar contra el Málaga).
Lo vengo diciendo desde hace tiempo, Fernando ya recuerda al Niño hasta en la estética, y ahora mismo tiene los mejores números de todos los delanteros españoles en 2016. Si Casillas debe ir por historia, lo de Torres (autor del gol que lo empezó todo, en Viena ante Alemania, y también goleador en la final de Kiev ante Italia, en 2012) no lo merece menos.   

OTRO GOLAZO DEL NIÑO
En San Mamés, cuando el partido transcurría entre el temor (el Barça le estaba metiendo una somanta al Deportivo) y la incertidumbre, apareció Torres. En un perfecto centro desde la derecha de Griezmann (que no sólo marca, también asiste) el Niño puso la cabeza para sumar un partido más marcando y mantener al Atleti en la lucha (0-1). Su testarazo, poderoso, fue inalcanzable para Iraizoz. Su celebración, la prueba de un hombre que, muchos, muchos años después, está cumpliendo su sueño. Llevar al Atleti a lo más alto.

OTRO TRIUNFO EN SAN MAMÉS
Un Atleti que suma la friolera de siete triunfos en San Mamés en la última década. Ningún equipo de la Liga ha ganado más que los colchoneros en el feudo bilbaíno.
Los del Cholo aguantaron bien en el segundo acto. Oblak sólo tuvo que intervenir con verdadero peligro en un zapatazo de Beñat. El resto, disparos siempre blandos, con la cabeza y con el pie, de un Raúl García que lleva otra rojiblanca en la piel. ¡Gracias por todo Rulo!  
En la contra se pudo matar, tanto Griezmann como Carrasco. Pero no hizo falta más. Un gol para este Atleti es oro puro (Sólo ha encajado 16 tantos en 35 partidos. Oblak ha dejado 22 jornadas la portería a cero...). 

Y OTRO GOL DE ORO
Como de oro fue el gol de Ángel Correa en el minuto 62 del choque ante el Málaga. Y hacía falta, mucha falta, porque el miedo empezaba a olerse a orillas del Manzanares, y los recuerdos de cómo nos aplazaron el alirón (con su rémora en Lisboa) hace dos años empezaban a refrescarse en la grada.
Y es que el partido estaba feo. Muy feo. Y enturbiado. Que si un fuera de juego que no era; que si un córner convertido por el árbitro en saque de puerta; que si una expulsión a Simeone porque un balón lanzado desde el banquillo atlético irrumpe en un ataque del Málaga; que si una amarilla a Fernando Torres por protestar...
Mateu Lahoz estaba consiguiendo su objetivo: ser protagonista. Y es que cuando toda España se conoce el nombre de un árbitro, por algo (malo) será...
"Con este tipo de cosas es como se puede no ganar. Si se salen del partido", lamentó mi padre. Pero entró Correa. 

CORREA SELECCIÓN... O TITULAR
Si no marca Griezmann (lleva 29 goles), o Torres (10), lo hace Correa. El argentino ya lleva ocho goles, los mismos que Saúl, y ha desatascado varios partidos complicados esta temporada (en Eibar o en Vallecas marcó el 0-1 bien entrada la segunda mitad).
Este sábado lo volvió a hacer. Cuando los viejos corazones tan maltrechos y ajados del Calderón empezaban a experimentar complicaciones para palpitar con un ritmo natural, apareció Correa. Recogió un pase de Filipe (soberbio su estado este año) en la frontal, se abrió hueco ante un defensa, y soltó un latigazo que tocó lo justo en Albentosa para hacerse inalcanzable para Ochoa (1-0).   
El argentino tiene una chispa, un descaro, un atrevimiento, y un desequilibrio, que siempre que le veo sobre el campo me hacen preguntarme por qué no juega más...
A diez minutos del final volvió a marcarse un jugadón tras dejar atrás a dos defensas, pero definió arriba.

SUFRIENDO... GANANDO
El Atleti sufrió (sobre todo en un disparo de Recio a falta de tres minutos que hizo un extraño y salvó Oblak), el Atleti padeció, pero el Atleti ganó. Como siempre. Como estoy convencido de que hará en las tres jornadas que restan.
Pero como también hizo el Madrid tras un regalo en Vallecas (2-3) y el Barça al Sporting (6-0), con tres penaltis...
La Liga es una carrera de fondo. Nunca hay que dejar de pelear, porque el que más resiste, es el que se lleva el gato al agua. Y con los rojiblancos, por creer no será. Seguimos esperando que se consume el milagro.

martes, 19 de abril de 2016

Y como no sabían que era imposible, lo hicieron… otra vez

CUARTOS DE CHAMPIONS- ATLÉTICO 2-0 BARCELONA
Goles: Griezmann (dos, uno de penalti) 

Hace dos temporadas titulé así mi crónica de la eliminación en cuartos de la Champions del FC Barcelona. Entonces, todo eran argumentos en contra del pase del Atleti (1-1 en la ida): que era imposible dejar al Barça sin marcar; que ya se había parado demasiadas veces ese año a los culés (hasta entonces iban cuatro partidos y cuatro empates); que Messi no iba a estar tantos partidos sin marcar (no nos metió un gol en todo el año); que faltaba Diego Costa…
Para este año, los argumentos eran similares. El potencial ofensivo del Barcelona es indiscutible, y esta vez no valía nada que no fuera una victoria, tras el 2-1 de la ida. También faltaba un delantero importante (sí, Fernando Torres ha vuelto a convertirse en un delantero importante. Con el del domingo ante el Granada, lleva cuatro partidos consecutivos marcando) y los culés, imparables hasta hace tres semanas, son el vigente campeón de Europa.
Sin embargo, durante toda la semana el espíritu de superación atlética había invadido las calles de Madrid. Pancartas con el lema Nunca dejes de creer y Juntos hacia la victoria podían verse por los más diversos rincones. Esa fe corrió como la pólvora entre la afición atlética, encendida por un vestuario que salió con una rabia y un estado de revancha del Camp Nou que dejaban muy claro que el equipo iba a presentar la mayor motivación del mundo para superar al conjunto blaugrana. Y con esa intención llegamos todos al Calderón.
He estado muy liado en los últimos días y a estas alturas tiene poco sentido que les cuente cómo fue el desarrollo del encuentro. Por lo que les hablaré de mis sensaciones. O mejor, se las mostraré.

EL BRINDIS DE LA VICTORIA VOLVIÓ A FUNCIONAR 
Hubo brindis de la victoria previo con mi amigo Santi. Un brindis de la victoria que prácticamente nunca falla, pero que lo hizo el año pasado en los cuartos de Champions en el Bernabéu. Ese día, la foto nos la hizo un amigo suyo, Alberto. Este año había repetido. Pero, recordando la experiencia previa, decidí que fuera mi padre quien nos hiciera la foto que finalmente fue a parar a las redes sociales. Y funcionó.

ESPECTACULAR AMBIENTE 
En los siguientes vídeos podrán compartir conmigo el ambiente que se vivió en los momentos claves del encuentro. El primero, el precioso tifo con el que la afición recibió a su equipo. Miles de cartulinas rojas y blancas, un lema -“Juntos hacia la victoria”- y un cántico de recuerdo: “Luis Aragonés, Luis Aragonés”. El himno de la Champions, pitado como siempre por el maltrato al que en tantas ocasiones nos ha sometido Michel Platini, y una promesa: volvemos cuando el Atleti marque…
UN BUEN ATLETI SE MERECIÓ ADELANTARSE 
Y el Atleti marcó. Los rojiblancos salieron como debían, probando a Ter Stegen en disparos de Gabi, Carrasco y Griezmann en los diez primeros minutos. El Barça, por su parte, se dedicó a hacer ese clásico y sempiterno rondo con el que duerme al más hiperactivo, pero que resulta altamente peligroso con un resultado tan ajustado en un estadio como el Manzanares. El Barça jamás se aproximó siquiera al área de Oblak en ese primer acto, y en el 35 Saúl sacó un precioso centro con el exterior de su pierna zurda (temporadón del chaval) y Griezmann, al que había reclamado que apareciera en una cita como ésta, conectó un perfecto cabezazo fuera del alcance de Ter Stegen (1-0). Y el Calderón lo celebró así. Al grito de “Atleeeti, Atleeeti”.
EL BARÇA APRETÓ 
En el segundo tiempo el Barcelona adelantó líneas hasta prácticamente encerrar al Atlético en su propia área. La proximidad de futbolistas como Neymar, Iniesta o Rakitic tocando el balón con calma cerca de la frontal colchonera ponía el corazón de los atléticos en un puño. Pero sólo los de la grada. Los once guerreros del Cholo en el césped aguantaban con sangre fría y nervios de cero, achicando cada balón en un partido enorme de los Godín, Lucas, Gabi o Juanfran en labores defensivas.

ARDA Y UN RECIBIMIENTO MERECIDO 
Y entonces, ante el atasco culé, entró Arda Turan. Con la consiguiente pitada monumental de un Calderón que, en mi caso particular al menos, no perdona que su primer gesto en el Camp Nou fuera besarse un escudo que acababa de conocer, cuando llevaba cuatro años ganándolo todo con otro que le dio a conocer en el primer nivel europeo. Agradecimiento infinito por lo que aquí hizo, pero hay gestos que rompen todo el vínculo “afectivo” que aún le queda a este deporte.

UNA CONTRA MORTAL DE FILIPE 
Y llegó el 2-0. Con un Barcelona cada vez más volcado, la peligrosidad de que una contra rojiblanca pudiera acabar en gol era cada vez mayor. Y en el 85, Filipe Luis fue el encargado de montar esa contra. En una cabalgada monumental, partiendo desde su propio campo, terminó con un caño a Mascherano y dando un pase de la muerte a Griezmann que Iniesta cortó con la mano. El francés no tembló, la colocó junto al palo izquierdo de Ter Stegen, y el Calderón volvió a estallar de júbilo.
Hubo que sufrir un poco más hasta el final. Hubo un penalti, es absurdo negarlo, por una mano de Gabi que se sacó fuera del área. Pero también debió irse a la calle Luis Suárez dos veces en la ida y otra en la vuelta, por poner morado el ojo a su amigo Godín…

UNA EXPLOSIÓN DE ALEGRÍA 
El árbitro señaló el final. Un final que como podrán comprobar yo estaba deseando que llegara. Y exploté. “¡Toma, toma, toma!”. Una vez más, los “es imposible”, “no podréis hacerlo”, “os han vuelto a robar”, o los “qué mala suerte, os ha tocado el Barça”, tras el sorteo habían vuelto a quedar desmontados por una plantilla de hombres que comandadas por el Cholo Simeone NUN-CA DE-JAN DE CREER. “Se lo merecen. Los que hay ahí (los del césped), los que hay ahí (los de la grada) y yo también (qué narices)”, fue la frase que me salió de dentro con la clasificación en el bote (éste vídeo es el que más les recomiendo, porque muestra la explosión de alegría tras tan importante victoria).
CELEBRACIÓN FINAL 
Y con un estadio lleno, varios minutos después del final del partido, y al grito de “Orgullosos de nuestros jugadores”, los héroes del Calderón volvieron al campo para celebrar la gesta. Y con una afición feliz, pude devolver la conexión con la satisfacción de poder despedirme con estas palabras: “Nos vemos en semifinales”. El Atleti, sigue soñando. Esta Champions, tiene que ser nuestra.

miércoles, 13 de abril de 2016

Juntos hacia la victoria

El día 2 de diciembre tuve el honor de presentar mi libro de “Diego Godín, Coraje, corazón y cabeza”, junto a su protagonista.
No habíamos preparado nada, pero hubo un momento de complicidad enorme cuando el uruguayo hizo una pausa, me miró, y dijo: “Quedan muchísimas páginas por escribir, de mi vida personal y deportiva, y ojalá podamos hacer una segunda parte de este libro con algo que tanto deseamos todoslos atléticos que esla Champions. Va a haber tiempo para eso”.
En el momento en el que dice “algo que tanto deseamos todos los atléticos, que es la Champions”, a ambos se nos escapa una sonrisa pícara (foto), como la de un niño que prepara su próxima travesura. Una travesura que en este caso ambos, y todos los colchoneros, esperamos que se cumpla.

En el libro, tanto Diego como Juanfran Torres muestran su convencimiento en que “vamos a volver a estar en una final de la Champions y la vamos a ganar”.
“Nosotros vamos a seguir luchando por poder ganar una Champions. Estoy convencido de que, si no es este grupo, será otro. Pero la historia del Atlético de Madrid está hecha para levantar una Liga de Campeones. Sólo falta esa página y seguro que lo vamos a lograr”, afirmaba el Faraón en otro pasaje del libro.

VA A SER ESTE GRUPO
Pero va a ser este grupo. Va a ser este grupo porque se lo merece. Va a ser este grupo por los calambres que obligaron a Filipe a retirarse en Lisboa; por la placenta de caballo de Diego Costa; por la contractura en el aductor con la que terminó la final Adrián; por la lesión muscular que impidió jugar a Arda; por los calambres que apenas dejaban correr a Villa al final del partido; por Fernando Torres, que no podrá estar esta noche por una expulsión más que rigurosa; por Tiago, que se merece terminar esta temporada vestido de corto escuchando el himno de la Champions; por Godín, que se merecía esa “estatua hasta los tobillos” que se quedó a medias después de que su gol no pudiera valer esa Champions.

VA A SER CONTRA EL BARÇA
Y hoy se va a dar ese paso hacia Milán contra el Barça porque el plantillazo de Filipe en el Camp Nou, del otro lado, no habría sido roja; por la expulsión de Godín con la que se terminó con nueve; por la mano en el área de Jordi Alba el año pasado en Copa, que del 3-2 pasó al 2-3;  por la expulsión de Gabi (otra más) por protestar en el túnel de vestuarios lo que era una flagrante injusticia (¿Alguna vez se puede terminar con once contra el Barça?); por la roja a Mario Suárez esa misma noche (otra vez con nueve).

VA A SER POR LUIS
Y va a ser este grupo por Luis Aragonés. Que se fue al cielo con la pesadumbre de que debió ser él quien aguantara ese último balón que acabó en gol de Schwarzenbeck en el minuto 120 de aquella fatídica final de Copa de Europa de 1974. “Debí ir yo a aguantar ese último corner en vez de Gárate. Él era demasiado buena gente”, se reprochaba después el zapatones. Porque se le debía ese homenaje en Lisboa, en el 40 aniversario de aquella noche trágica.

VA A SER POR EL CHOLO
Va a ser este grupo porque Juanfran, Godín, Filipe, Gabi, Tiago, Koke, merecen enjugar sus lágrimas, y las que todos los atléticos derramamos en Lisboa.
Y va a ser este grupo porque su indiscutible líder, Diego Pablo el Cholo Simeone, es el artífice de que este equipo lleve luchando cuatro años por las cotas más altas. Porque nadie mejor que el argentino entiende y transmite lo que significan los valores de este escudo: sacrificio, lucha, entrega, espíritu de superación, compañerismo, ganar desde la humildad, conseguir las cosas “a pulmón”…
Y va a ser este grupo porque es año par. Y los años pares el Atleti juega finales europeas (2010 Hamburgo; 2012 Bucarest; 2014 Lisboa) y este 2016 toca volver a llegar y levantarla. Por fin.
ANIMA ESTE PARTIDO COMO SI FUERA EL ÚLTIMO
Para ello, quedan cuatro partidos. Sólo cuatro. Ninguno más. Y el primero es esta noche. “Juega cada partido como si fuera el último”, rezaba el lema que popularizo nuestro club en el exitoso 2014. “Anima este partido como si fuera el último”, les pediría yo hoy. Porque esta noche, señores, será el último partido si los de la grada no llevan en volandas a los suyos.
El ambiente del Calderón es especial. Lo dice cualquier futbolista, de casa o de fuera, que ha pisado este estadio. Y esta noche hay que demostrarlo. Desde algunos sectores se ha pedido que nuestra hinchada anime de pie los diez primeros minutos, y desde aquí me sumo a esta propuesta.
Hace dos años, en esta misma competición, en esta misma ronda, y con este mismo rival, en sólo 20 minutos el Atlético de Madrid marcó un gol al Barça (Koke) y estrelló tres balones en las maderas (Adrián al palo y dos de Villa, poste y larguero). Se les pudieron meter cuatro. Pero uno bastó. Como hoy. Pero para eso es decisivo un arranque como el de entonces. Y desde las gradas del Vicente Calderón se debe crear hoy una atmósfera y un grado de animación tal, que a algunos de los de blaugrana hoy les exploten los tímpanos.

POR HEYSEL, POR LISBOA… POR EL CAMP NOU
Por todas las lágrimas de nuestros padres y abuelos que lloraron en Heysel. Por todas nuestras lágrimas, y de nuestros hijos, que se derramaron en Lisboa. Por la rabia contenida que hubo que aguantar en el Camp Nou en la ida con la expulsión de Torres, con las agresiones de Luis Suárez, con las faltas no sancionadas a Busquets…
Por ellos, por nosotros, por todos, por todas las pancartas que estos días se han colgado por toda España, esta noche los 55.020 del Calderón (los 55.000 de la grada, los 18 de la lista de rojiblanco, el Cholo Simeone y el Mono Burgos) deben ser todos uno. Porque se puede ganar de forma diferente. Porque hay algo más que Madrid y Barça, en España y en Europa. Porque se puede. Porque se debe. Porque nunca dejes de creer. Juntos, hacia la victoria. Siempre.

lunes, 11 de abril de 2016

Otra oportunidad

JORNADA 32- ESPANYOL 1-3 ATLÉTICO
Goles: Fernando Torres, Griezmann, Koke.
“A mí me enseñaron en la vida a que hay que insistir. Hay que creer en lo que uno hace, y las cosas después caen por sí solas, si tienen que caer. Pero, como todo en la vida, y si lo haces en el trabajo, hay que darlo todo. Y nosotros estamos dando todo lo que tenemos. Somos persistentes, intensos, y buscamos seguir peleando”.
Las palabras son del Cholo Simeone en la rueda de prensa en Cornellá, ante la pregunta de que el técnico rojiblanco sólo había introducido un cambio respecto al once del Camp Nou (Augusto por Saúl), demostrando que no da la Liga por perdida.
Las palabras son del entrenador argentino, pero las podríamos haber suscrito cualquier aficionado colchonero, y son por sí solas una lección de vida. Una más.

PARECÍA UN IMPOSIBLE
Parecía perdida, sí. Parecía un imposible. Hace dos jornadas la distancia era de nueve puntos con sólo ocho jornadas por jugarse. Pero sólo dos semanas después apenas tres puntos separan a Barcelona de Atlético de Madrid. Y sólo el goal average perdido se presenta como el mayor escollo para no soñar (porque implica dos fallos del Barça).
El Barça volvió a caer en Anoeta, y se cumple el tópico de que en ocasiones hay campos realmente malditos (lleva cuatro temporadas consecutivas perdiendo en el estadio donostiarra, donde no gana desde el año 2007).

EL ERROR DECISIVO, FUE EL ÚLTIMO…
Esto ha permitido al Atlético volver a creer en la Liga. Y pese a que se dijo adiós al título muchas veces (el 24 de enero tras empatar con el Sevilla; el 30 de enero tras perder en el Camp Nou; el 21 de febrero tras un nuevo empate en casa, con el Villarreal), no puedo evitar pensar que el error decisivo, el gran error garrafal que nos puede apartar definitivamente del sueño de volver a abrazar la Liga, fue el último. Esa derrota en El Molinón, en el campo del penúltimo, donde el Sporting había ganado tres partido en toda la temporada… Fue sólo un instante, apenas unos minutos, pero se perdieron los nervios, y todo se fue al traste…

EL ATLETI NO BAJA LOS BRAZOS. AUNQUE LE PEGUEN PRIMERO
Pese a todo ello, el Atleti no deja de creer. No baja los brazos. Ni aunque el rival le pegue primero. Al filo de la media hora, Diop se adelantó a Juanfran en un córner y conectó un perfecto cabezazo para poner el 1-0.
Los colchoneros estaban jugando mejor hasta ese momento, pero, tras el esfuerzo y el varapalo del Camp Nou, el tanto espanyolista parecía una nueva losa para enterrarles en vida. “El Atlético ahora mismo perdería su segunda plaza a favor del Real Madrid”, se apresuraba a proclamar el narrador.

JAMÁS NIEGA OTRO INTENTO
Pero este Atlético está muy vivo. Y nunca se resigna a morir. Jamás niega otro intento. Olvidando el dolor. Y en esta lucha contra los elementos ha emergido de forma sobresaliente quien más grabado lleva el sentimiento atlético en su piel: Fernando Torres. Aliado con otro enamorado del Atleti desde la cuna, Koke, el Niño controló con el pecho un centro del vallecano, y fusiló de disparo cruzado el 1-1. Apenas habían pasado cinco minutos.
Minutos antes, Fernando ya había estado a punto de marcar con un disparo al poste, después de fintar a un contrario simplemente dejando pasar la pelota en un saque de banda, en un gesto técnico difícilmente al alcance de un mal delantero.

Los rojiblancos siguieron creyendo, y completaron la remontada en el segundo acto. En un uno-dos mágico de Koke, asistió a Griezmann para que ajustara la pelota al palo izquierdo de Pau López. Un uno-dos para poner el 1-2. Y séptima jornada consecutiva marcando del francés, a sólo una del récord histórico de jornadas seguidas marcando de un futbolista del Atleti (Forlán, en las ocho últimas fechas de la 2008-09).
En la banda, Thomas contempló el gol de Griezmann, ya preparado para entrar por el francés. Pero la fortuna quiso que no lo hiciera antes y que el galo firmase el 1-2. Si tienen que caer, las cosas caen por sí solas…

TORRES PUDO RESARCIRSE, EN PARTE, EN BARCELONA
El Atleti estaba desatado. Torres estuvo a punto de marcar en una volea lejana, y Pau evitó el gol de Koke a bocajarro. Pero el vallecano terminaría redondeando su enorme encuentro con gol. Y sería Torres quien le devolviera la asistencia.
El Niño salió con un sentimiento muy amargo del Camp Nou, pero pudo resarcirse en gran parte en la misma ciudad. Y lo hizo a partir de un error suyo. En lo que fue un mal control, la pelota amenazó con marcharse para siempre por línea de fondo. Pero Torres la rescató antes, y la convirtió en una perfecta asistencia para la cabeza de Koke, que anotó el 1-3. Esa jugada resume la esencia de este Atleti. Lo que parecía una causa perdida, se convirtió en un gol...

UNA ÚLTIMA OPORTUNIDAD
La Liga sigue viva. Parecía imposible, pero el Barça sólo ha sumado un punto de nueve y sus dudas son ahora nuestras certezas. En la vida hay que insistir, creer en uno mismo, y darlo todo. Nadie dijo que fuera fácil. No hay un manual para lograrlo. Pero, cuando todo parece perdido, la vida siempre nos da una última oportunidad. Un nuevo motivo para luchar. No hay que mirar atrás. Hay que perdonarse los errores. Dejando atrás los convencionalismos. Sólo tú sabes hasta dónde puedes llegar. Porque, a veces, la diferencia entre lo posible y lo imposible es sólo un prefijo… Así que nunca permitas que nadie te diga que no puedes hacer algo. El primer paso para conseguirlo, es intentarlo. Y no hay mayor sensación de triunfo que aquel que se logra cuando prácticamente nadie creyó en ti.
Por ello, en la Liga, en la Champions, en la vida… nunca, nunca, dejes de creer.  

miércoles, 6 de abril de 2016

De sobrexcitación, resistencia y remontada

CUARTOS DE CHAMPIONS- BARCELONA 2-1 ATLÉTICO 
Goles: Fernando Torres.
Hay momentos en la vida de una persona en los que un exceso de motivación, una fogosidad o entusiasmo exagerados, pueden provocarnos un perjuicio mucho mayor que el beneficio.
Por mucho que queramos un objetivo, por desmedido que sea el amor que profesamos hacia una meta, una sobrexcitación en un momento puntual nos puede abocar a perderlo todo por no medir nuestros actos.

SOBREXCITACIÓN
Esto fue lo que le ocurrió este martes a Fernando José Torres Sanz. El Niño hace mucho que dejó de serlo. Hace dos semanas que cumplió 32 años. Pero en el Camp Nou nos hizo retroceder diez años en el tiempo. Para bien y para mal.
Decía tras el partido del pasado sábado que Fernando Torres con su nueva estética (cinta al pelo), sus cabalgadas, y sus definiciones mágicas volvía a recordarnos a ese Niño que nos enamoró hace casi quince años, cuando apenas era un pecoso imberbe.
En 2005 y 2006, Fernando nos dio dos noches de enorme felicidad en el Camp Nou, con sendos dobletes (0-2 y 1-3) que en esos años eran las únicas y esporádicas muestras de grandeza que era capaz de exhibir ese Atleti.

EL NIÑO VOLVIÓ A LAS ANDADAS...
Este martes, el Niño resucitó y volvió a acallar al Camp Nou en el minuto 25, con un latigazo seco e
imparable que se coló por debajo de las piernas de Ter Stegen, tras un precioso pase picado de Koke (comienza a funcionar esta sociedad Torres-Koke).
Salté del sofá como un resorte con un grito incontenible, hasta el punto de que mis primas Sandra y Marian y mi tía Juani (que no suelen ver el fútbol conmigo, y que esta vez me acompañaban junto a mi padre) pusieron cara de susto. La ocasión lo merecía. Un gol fuera en Champions, aún con la derrota que finalmente se dio, vale mucho.
Fernando también estalló de alegría, fue a línea de fondo a celebrarlo, y besó ese escudo que lleva tan dentro del corazón, pero que durante tantos años no pudo besar por no tenerlo en la camiseta. Sin embargo, su estallido de felicidad no se quedó ahí.

...PERO SE PASÓ DE REVOLUCIONES
Presa de una sobrexcitación descrita en el primer párrafo, Fernando Torres comenzó a perseguir cada balón como si fuera el último. Con una impaciencia tal como si el mundo fuera a acabarse esa noche. Como si tuviera la necesidad de cobrarse ya el botín que acababa de obtener, cuando tenía más de una hora por delante para guardarlo, y una semana para sellarlo en el Vicente Calderón tras otra hora y media (mínimo) de espera.
Pero Fernando fue impaciente, como si volviera a tener 22 años, y se le fue la mano. Primero dio una tarascada llegando muy tarde para frenar un eslalon de Neymar, lo que le valió la amarilla. Comenté a mi padre y a mi tío que no me preocupaba para nada la tarjeta, ya que no es Torres un hombre de hacer faltas, y menos siendo delantero. Cuál fue mi sorpresa cuando sólo dos minutos después el Niño vuelve a atropellar a Mascherano en una nueva entrada sin freno. "¡Está sobrexcitado! Tiene que bajar las revoluciones", le dije a mi padre. Pero Torres no me oyó. Seis minutos más tarde de la primera amarilla, Fernando volvió a entrar como un toro desbocado, chocó contra el talón izquierdo de Busquets, y se ganó la segunda amarilla. "¡No me lo puedo creer, joder!", grité enrabietado, ante la nueva sorpresa de mi parentela. Y aunque no es usual que un árbitro se cargue un partido de Champions con dos tarjetas a un mismo hombre en sólo seis minutos, en la primera parte, y cuando ninguna de las dos entradas fue criminal, el bueno de Fernando Torres podía haber frenado un poco su ímpetu y no haber dado su excusa al árbitro alemán Felix Brych para incrementar esa estadística que incendió las redes a los pocos minutos.

EL BARÇA, EL MÁS FAVORECIDO POR LAS EXPULSIONES
El Barça, con 30 expulsiones, es el equipo más favorecido en esta faceta en toda la historia de la Champions. Le siguen, muy de lejos, el Bayern (20), el Arsenal (18) y el Real Madrid (16). Por cierto, da gusto ver la velocidad de estadísticas y datos favorables al Atleti cuando el partido es contra el Barça. Contra el Real Madrid la prensa no muestra la misma voracidad informativa...

Pero volvamos al partido y pongamos fin a las críticas y las lamentaciones. Torres, que estaba completando un partido excelente antes de la expulsión, aún se permitió el lujo entre tarjeta y tarjeta de sacarse un perfecto pase cruzado para Griezmann, cuyo tiro buscando la cepa del palo izquierdo de Ter Stegen hizo lucirse al portero alemán. Sí, como el árbitro... (Perdón, dije que iba a parar).

Desde entonces, estaba claro que con casi una hora por delante de partido al Atleti la empresa se le iba a hacer muy muy larga, mientras que la maquinaria del Barça debería mostrarse muy roma para no remontar la contienda. Hasta entonces, los culés habían tenido la posesión (como siempre), pero apenas habían sido capaces de generar una ocasión clara, con un cabezazo alto de Neymar.

EL VENDAVAL BLAUGRANA
Todo cambió tras el descanso. El Barça tocó a rebato y, como dijo mi padre, en sólo cuarto de hora generó más oportunidades que en toda la primera parte. Chilena de Messi que se va fuera por un palmo; trallazo de Neymar al larguero; zapatazo de Messi que repele Oblak; nuevo disparo de Neymar lamiendo la madera...
El gol del Barça estaba cantado. Y se cantó. Tuvo que ser de rebote, pero en el 62 Jordi Alba convirtió en asistencia lo que era un chut y Luis Suárez la empujó en boca de gol (1-1).

LA RESISTENCIA
El Atleti siguió aguantando con un Godín y un Lucas que achicaban cada balón (enorme el partido del joven central, anticipándose en cada lance); con Juanfran y Filipe partiéndose la cara (literalmente) y todavía teniendo fuerzas para superar la línea de medios en algún caso; y con Gabi, Koke y Saúl multiplicándose en la franja ancha.
Los rojiblancos fueron capaces de frenar el vendaval blaugrana con mayor fuerza y contención (Augusto y Thomas) y el ritmo frenético de ocasiones catalanas fue decreciendo.

LA INJUSTICIA DEL DOBLE RASERO...
Sin embargo, antes del 2-1 ocurrió otro hecho que pudo cambiar el partido. Luis Suárez (que ya en la primera parte soltó una fea patada a Juanfran) propinó un manotazo sin balón a Filipe Luis que el árbitro de portería (no sé para qué están) sólo interpretó como amarilla. La misma amarilla que vio Busquets al inicio de la segunda mitad por un codazo a Saúl, pero que no recibió en cambio por una entrada a Griezmann calcada a la de Torres un minuto antes...
Se ve que en Alemania lo de "compensar" no se lleva. Ni aunque sea justo. Pero dije hace 30 líneas que iba a dejar las críticas ¿no? Perdón, pero no hay nada que me duela más en esta vida que los dobles raseros y las diferentes varas de medir según interese...
El Barça terminó ganando, sí. Luis Suárez conectó un perfecto cabezazo a un gran centro de Alves (2-1), pero fue incapaz de mover el marcador en los minutos finales.

LA REMONTADA. VEREMOS CONTRA ONCE
La todopoderosa máquina blaugrana, el Dream Team 3.0, sólo ha podido ganar al Atlético de Madrid 2-1 contra nueve (en Liga) y contra diez (en Champions). Sólo rezo porque el partido del Vicente Calderón dentro de una semana lo termine el Atleti con once. Entonces, contra 55.011, veremos de lo que son capaces los de Luis Enrique.

ME MATA, ME DA LA VIDA...
Fernando Torres no podrá estar esa noche. Y reconoció posteriormente sentirse "responsable" de la derrota, algo que ya dice mucho de él.
Sin embargo, pese a lo que he escrito inicialmente (la sobrexcitación le jugó una mala pasada), Torres es como el Atleti. Torres, es el Atleti. Me mata (con la expulsión), pero me da la vida (con el gol).
Torres es, ante todo, una buena persona. Y las buenas personas siempre se merecen una nueva oportunidad. Por ello, estoy convencido de que Torres va a tener su nueva oportunidad. En las semifinales de esta Champions League. No tendrá que esperar más.
La remontada, ya está más cerca.   

domingo, 3 de abril de 2016

Mantener viva la ilusión

JORNADA 31- ATLÉTICO 5-1 BETIS
Goles: Griezmann (2), Fernando Torres, Juanfran y Thomas.
El Atlético de Madrid le endosó este sábado una manita al Betis que permite mantener por todo lo alto la ilusión de su plantilla y su afición. Ya no tanto de cara a la Liga (está imposible. Son seis puntos y el goal average a falta de siete jornadas), sino de mantener la moral alta ante el apasionante reto de eliminar al Barça de la Champions. A estas alturas la cosa está clara: aunque se pusiera a tiro la Liga, el Atleti está enamorado de la Champions. Y cuando se está enamorado de otra, no hay nada que hacer...
Por este motivo y no por otro el Atleti se dejó ir en la recta final del partido en El Molinón. Pagó el esfuerzo de la Champions ante el PSV y se le fue definitivamente una Liga que ya había relegado como segundo plato. Y es que, en el caso del Atleti, no se puede jugar a dos bandas. Aunque quiera...

NO SE MARCABAN CINCO DESDE HACÍA DOS AÑOS Y MEDIO
Debo reconocer que era de los que a la media hora de partido estaba bostezando y pensando que no jugábamos a nada. Pero justo entonces empezaron a caer los goles. Fueron cinco, algo que en Liga no ocurría desde hacía dos años y medio (precisamente también contra el Betis -5-0-, aunque un mes después se le endosó un 7-0 al Getafe...). Y con los números de la segunda vuelta, los rojiblancos han borrado la falta de gol de la primera mitad de campeonato. A falta de siete jornadas han marcado 24 goles a favor en esta segunda vuelta, mientras que en la primera fueron sólo 27 (apenas 1,42 por partido).
Donde sigue intratable es en los goles en contra. Sólo ha encajado 15 tantos, la mitad que el Barça (26) y el Madrid (29). Y eso que Oblak regaló el gol de la honra a Rubén Castro creo que en un exceso de confianza, al no blocar un centro blando de Leandro Damiao (3-1). Dio igual, y el público le tributó un merecido "Obi, Oblak, cada día te quiero más", como minutos antes cuando hizo un espectacular paradón a remate de Westermann.

EL AMOR ROMÁNTICO "IDEAL"
Al final fue un día emotivo. Lo es siempre que marca Fernando Torres, ya que no sabemos cuándo puede ser el último. El Niño, cinta al pelo, recordó con su estética y sus cabalgadas al de años atrás. Y también con su gol, con un precioso toque picado ante la salida de Adán, tras un gran pase de Koke (2-0).
Fernando Torres está cumpliendo en el final de su carrera su ideal del amor romántico (aunque durante años estuvo con otras...). Se entiende como amor romántico un amor para toda la vida, exclusivo, incondicional y que implica un alto grado de renuncia. Sin embargo, el amor romántico está plagado de muchos falsos mitos: quererse más que a uno mismo, sacrificarse por el otro hasta olvidar la propia vida, tener necesidad del otro hasta para respirar, o la fábula de la media naranja: ese ser absolutamente complementario que nos garantiza momentos mágicos.

EL AMOR ROMÁNTICO DESDE LA OTRA ACERA
El caso de otro Torres, Juanfran, es el opuesto al de Fernando. Posiblemente su amor romántico fuera el Real Madrid. Se crió en sus categorías inferiores y llegó a debutar con el primer equipo en la temporada 2003-04. Sin embargo, tras un paso por Espanyol y Osasuna, ahora triunfa en la acera de enfrente. Juanfran se siente un atlético más. Sus declaraciones, su entrega y su esfuerzo diario demuestran un sentimiento que ha mutado y que escenificó al besar el escudo cuando marcó el gol definitivo ante el PSV. Juanfran ha sabido cambiar la superficialidad, la altanería y la presunción de superioridad de los blancos por los valores de nobleza, espíritu de superación y lo auténtico del sentimiento atlético.
En ocasiones, los mayores pruebas de identificación con un escudo llegan del lado opuesto (miren a Luis Enrique o a Etoo en el Barça, en esta semana de Clásico...). Juanfran pudo, es un claro ejemplo de cambio. Pero no todos pueden.
El de Crevillente marcó el 3-0 en una acción en la que se metió hasta la cocina tras un gran centro de Correa. Lo mejor de la jugada, es que Juanfran llega hasta la propia línea de meta, pero a su lado, para empujarla, tenía a Filipe Luis. El otro lateral. Para mí, ambos laterales están siendo de lo mejor de este año.
GRIEZMANN LLEVA 26. PERO HACE FALTA AHORA...  
Entre medías marcó Griezmann, sin querer, en lo que era un centro para Koke que se comió Adán haciendo el salto de la rana (2-0). Y también marcó después, al remachar otra colada, con dos regates soberbios, nuevamente de Correa (4-1).
Sin embargo, le pongo un pero al francés. Lleva 19 goles en Liga, sí; 26 en todas las competiciones; pero minutos antes falló un mano a mano con Adán de los que si lo falla en el Camp Nou nos cortan el cuello. En la eliminatoria ante el PSV, marró dos clarísimas ocasiones que nos pudieron haber costado la eliminación. Y la diferencia entre un gran jugador y un fuera de serie es que este último no falla en las grandes ocasiones. Antoine, necesitamos de ti en el Camp Nou. Mucho.   
El francés regaló el quinto en otra contra a Thomas (5-1), que tenía que haber jugado mucho más en los dos últimos meses, aprovechando que el Betis se borró del partido en el último cuarto de hora.

LA HINCHADA LANZÓ SUS MENSAJES
Cuarto de hora que la afición aprovechó para lanzar sus mensajes. "Échale huevos, el martes échale huevos"; y "dale alegría a mi corazón, la Liga de Campeones es mi obsesión" fueron los cánticos más repetidos por una hinchada que se quedó en la grada algunos minutos después del final de la contienda para concienciar a los suyos.

EL VESTUARIO Y GODÍN LO TIENEN CLARO
Para terminar, quiero dejarles un fragmento de mi libro "Diego Godín, Coraje, corazón y cabeza" en el que el uruguayo resume el sentir del vestuario rojiblanco cuando conocieron, en 2014, que debían medirse con el Barça en la Champions.
Dos años después, el sentimiento es el mismo. El uruguayo me ha reconocido que les gustan estos desafíos, que la confianza en el vestuario es máxima, que pueden con este reto y que pasarán la eliminatoria.
Y en esta vida, cuando se tiene claro lo que se quiere y se pelea por ello, se puede con todo. Diferente es cuando uno no sabe ni por lo que lucha. Pero no es el caso de este equipo. Vuela Atleti, vuela alto.