domingo, 11 de noviembre de 2018

De Arteche, a Godín: cuando los hombres aún ganan partidos

JORNADA 12
ATLÉTICO 3-2 ATHLETIC DE BILBAO
Goles: Thomas, Rodrigo y Diego Godín.
Al que les escribe, el fútbol y el Atleti no comenzaron a germinarle en el corazoncito hasta los nueve años. Mi padre siempre cuenta la anécdota de que cuando me llevaba a jugar al fútbol de niño al Cerro de los Ángeles, yo prefería ponerme a coger piñas de los pinos que a pegar patadas al balón.
Por ello, nunca vi jugar a uno de los máximos defensores del escudo del oso y el madroño: Juan Carlos Arteche (1978-1988). Por supuesto, con los años supe de su historia, de cómo se vaciaba en el campo, de su garra, de su nobleza, y de su abrupta salida del club por culpa de un enfrentamiento con Jesús Gil.
Pero de lo que no hablan los números ni las estadísticas de los almanaques de fútbol es de los sentimientos que se vivieron en el Vicente Calderón en tardes épicas como aquella de hace justo 35 años, un 6 de noviembre de 1983, cuando cientos de niños salieron del Manzanares empapados (aquel día llovió a cántaros) queriendo ser Arteche.
Vivencias de esa índole sólo se descubren si alguien que las ha sentido en primera persona te las transmite, y quiero dar las gracias a Hele Atlética por descubrirme ésta, hace ya diez años, en su blog Futblogeras.  

¿DÓNDE ESTÁS ARTECHE?
"¿Dónde estás, Arteche?" fue el título elegido por Hele para hacer un relato paralelo entre aquella gesta protagonizada por Arteche ante el Betis en 1983; y un desangelado partido en el que el Atleti del Kun Agüero y de Forlán (y de Seitaridis, y de Cléber Santana...) caía derrotado por 1-3, también contra los verdiblancos, viéndose impotente para reaccionar, allá por el 2008.
"El 6 de noviembre de 1983 llovía sobre el Calderón, no había parado de llover en todo el día. El Atleti se enfrentaba al Betis con la obligación, como siempre, de ganar. No sólo por los dos puntos de entonces… también porque el Atleti, como todos los años, aspiraba a quedar el primero, a ganar la Liga", comenzaba su crónica Hele Atlética. Y quiero rescatar su narración de aquel día para, emulándola, triplicar ahora el relato con lo ocurrido anoche en el Nuevo Metropolitano.

ANOCHE TAMBIÉN LLOVÍA SOBRE EL METROPOLITANO
Anoche también llovía sobre el Metropolitano. El día había amanecido gris, pero las nubes se contenían. Sin embargo, entrada la tarde comenzaron a descargar sin tregua sobre el ya maltrecho césped del nuevo estadio rojiblanco, propiciando un terreno de juego que bien podría haber pasado por el del Calderón de aquella tarde, con más barro que césped, como a la antigua usanza, cuando el fútbol era fútbol y los hombres ganaban los combates a los modelos publicitarios.

TODO HACÍA PRESAGIAR QUE LOS VERDIBLANCOS SE HARÍAN CON EL PARTIDO
"Aunque comenzó marcando Pedraza, antes del minuto 20, pronto empezaron a complicarse las cosas. Seguía lloviendo sin parar y, antes del descanso, con goles de Paco y Rincón, el Betis ya mandaba en el marcador.
La tarde amenazaba con volverse aciaga cuando Parra establecía el 1 a 3. Faltaban 40 minutos y todo parecía indicar que los verdiblancos se harían con el partido",
proseguía Hele.

EL ATHLETIC SE PUSO 1-2, GODÍN SE LESIONÓ Y NO HABÍA CAMBIOS
Anoche, el partido nunca pintó bien para los colchoneros. Pasada la media hora, San José se anticipaba a todos en el corazón del área, las milagrosas yemas de los dedos de Oblak despejaban la bola contra la madera, pero Williams aparecía solo para empujar el rechace (0-1). El Atleti no llegaba, pero en el 60 Thomas se sacaba un zapatazo desde fuera del área inalcanzable para Iago Herrerín (1-1).

Sin embargo, la tormenta no cesaba en el Metropolitano. Sólo tres minutos después, gran pase profundo de Muniain, Williams ganaba en la carrera a Godín y ponía el 1-2. Ipso facto, el uruguayo (que ya venía de atravesar unas molestias musculares) se echaba la mano a la parte posterior del muslo izquierdo: se había roto en la arrancada.
El Atleti ya había hecho los tres cambios, faltaba media hora y todo parecía indicar que los bilbaínos se harían con el partido.

EL CALDERÓN NO PERDÍA LA ESPERANZA EN 1983... PERO EN 2008...
"El 6 de noviembre de 1983 la lluvia seguía arreciando, pero nadie se movía de sus empapados asientos de hormigón. El año anterior, los chavales del Fondo Sur habían creado una peña, que no paraba de animar. En el minuto 55, Mirko Votava recortaba las distancias y el Calderón no perdía la esperanza de asistir a una remontada histórica", rememoraba Hele, que contraponía que en 2008, en cambio, "volvía a llover. El público abandonaba sus asientos, impotente... nada, ni un solo detalle anticipaba que el partido no estuviese sentenciado". 

EN 2018 NUNCA SE DEJA DE CREER
¡Ay esos asientos de hormigón!, que presentaban un paisaje similar al que ofrece hoy nuestro moribundo Calderón, despoblado de sus butacas rojas, blancas y azules.
Anoche, nadie se fue porque en el Nuevo Metropolitano no nos mojamos y porque, sobre todo, la religión cholista marca que "Nunca dejes de creer". Así, a diez minutos del final Rodri prolongaba a la red un córner maravillosamente botado por Thomas (2-2). El público creía en la remontada, fuerte la voz, y alentaba a los suyos bajo la lluvia. 

EN 1983 HABÍA UN CENTRAL DE LOS DE ANTES: ARTECHE
"El 6 de noviembre de 1983 había un jugador sobre el césped que se llamaba Juan Carlos Arteche. Un central, sí, de los de antes: seguro, contundente, una muralla. Un jugador que siempre, incluso una vez retirado, supo la importancia de vestir la rojiblanca, el orgullo de defender esos colores, la oportunidad de dejarse la piel en el campo porque jugaba en el Atlético de Madrid.
Suyos fueron los dos goles, en el 85 para empatar el partido y en el 89 para darle la vuelta al marcador que transformaron para la historia una tarde aciaga de lluvia en un episodio de épica y coraje", sentenciaba Hele. 

EN 2018 HAY UN CENTRAL DE LOS DE ANTES: GODÍN
Anoche, había un jugador sobre el césped que se llamaba Diego Godín Leal. Un central, sí, de los de antes: seguro, contundente, una muralla. Un futbolista de los que ya no quedan. Un hombre, un defensa férreo, serio, comprometido, alejado de cualquier estereotipo de futbolista moderno vestido en tatuajes, rayada la cabeza con el último peinado de moda y más preocupado de mirar a su cámara que a su afición para celebrar un gol.
No nació en Madrid, ni falta que hace (Arteche era cántabro), pero siempre ha sabido la importancia de vestir la rojiblanca, de poder besar ese escudo cuando de verdad lo sintió, la oportunidad de dejarse la piel en el campo porque jugaba en el Atlético de Madrid. Y por ello, aún estando lesionado, permaneció sobre el campo media hora "para ayudar" a sus compañeros.
Él forzó la falta que dio origen al tanto de la remontada, y suyo fue el gol, en el 92 y de cabeza, para darle la vuelta al marcador y transformar para la historia una tarde aciaga de lluvia en un episodio de épica y coraje.
ARTECHE TAMBIÉN SE LESIONÓ EN AQUELLA TARDE DE 1983
Aquella tarde de 1983, Arteche se rompió el ligamento de la rodilla en la jugada del gol de la victoria (también de cabeza) y estuvo dos meses de baja. Para la historia dejó una estampa imborrable, empapado, roto de dolor y de orgullo, sin poder levantarse del suelo, mientras sus compañeros formaban una piña sobre él.

Anoche, sobre el césped del Metropolitano, Godín, cojo desde hacía 30 minutos, nos regaló otra viñeta para nuestra historia, calado hasta los huesos, sin poder dar un paso, henchido de alegría y de rabia, se tendía sobre el suelo mientras sus compañeros formaban una piña sobre él. 
EN 2018, ARTECHE ESTABA EN DIEGO GODÍN
El gran Juan Carlos Arteche se nos fue (falleció en octubre de 2010 por culpa de un cáncer), pero seguro que anoche, desde el tercer anfiteatro, estaría orgulloso de ver en Godín a su digno sucesor.
Amiga Hele, aunque en 2008 aún no lo sabíamos, Arteche, una lluviosa noche de noviembre de 2018, estaba en Diego Godín.
Sólo espero que en el futuro siga habiendo gente como Hele, que cuente a los nuevos atléticos quién era Juan Carlos Arteche. Yo, desde luego, me encargaré de contarle a mis nuevas generaciones quién era Diego Godín Leal. 

VÍDEO: Aquí pueden ver un resumen de aquella gesta de Arteche

martes, 30 de octubre de 2018

La vieja guardia aúpa al Atleti

JORNADA 10
ATLÉTICO 2-0 REAL SOCIEDAD
Goles: Diego Godín y Filipe Luis.
El Atlético de Madrid ganó el sábado a la Real Sociedad gracias a dos de los de siempre.

Algunos se preguntaban después del varapalo de Dortmund qué está pasando en este Atleti del Cholo y señalaban a las falsas renovaciones exprés del capitán (ni ocultadas ni descubiertas. No hay renovación y a los hechos me remito) o a que uno de los jugadores con más experiencia de la plantilla se quiso marchar al PSG con el mercado a punto de cerrarse.

LOS BALUARTES DEL EQUIPO MENOS GOLEADO TAMBIÉN DECIDEN ARRIBA
La realidad de la última jornada liguera demostró que dos de los principales baluartes de la fortaleza defensiva del Atlético de Madrid durante las ocho últimas temporadas (siendo el equipo menos goleado de la Liga, con el consiguiente Zamora, en cinco de ellas) fueron los protagonistas del triunfo en el otro área.
Diego Godín y Filipe Luis fueron los goleadores para que terminara en fiesta un partido que en la primera parte pintaba sólo regular, más después del precedente de haber caído por 4-0 en Alemania.
Los rojiblancos dominaban, acumulaban córners, y merodeaban el área de su ex compañero Moyá... Pero realmente sólo Griezmann rozó el gol con una espectacular chilena que se perdió arriba por poco.

EL CAPITÁN ABRÍA EL PARTIDO... Y VOLVÍA A BESAR SU ESCUDO
Hasta el minuto 44. El cuestionado Correa (hasta entonces el mayor agitador del partido por izquierda y derecha), protegía la pelota ante Kevin Rodríguez, se revolvía, y su centro al primer palo lo rechazaba Raúl Navas al punto de penalti. Allí, inducido por su alma de delantero, esperaba Diego Godín, quien conectaba un derechazo raso, que tras tocar en el palo izquierdo de Moyá besaba las mallas (1-0). De inmediato, el uruguayo hacía lo propio con su escudo, ese que lleva defendiendo con sangre, sudor y lágrimas las últimas nueve temporadas, y que todavía está por ver si podrá seguir haciéndolo una décima.

SU TERCER TANTO CON EL PIE DE 24 GOLES CON EL ATLETI
El Guacho no marcaba desde el 3 de enero (en Lleida en Copa) y en Liga no cantaba gol desde hacía año y medio (desde el 19 de marzo de 2017 contra el Sevilla).
Se trata además de un gol especial para el uruguayo, porque de los 24 tantos que ya suma con la rojiblanca éste es el tercero que marca con el pie. Acostumbrado a perforar redes sólo con la cabeza, hasta este sábado sólo había anotado con el pie contra el Valladolid en el Calderón (23-9-2012) y frente a Osasuna en El Sadar (30-1-2012).

FILIPE SE SACÓ UN GOLAZO CON LA DERECHA
El pie derecho del uruguayo permitió al Atleti salir con otro brío en la segunda parte. Correa y Arias, que hizo un gran partido en su debut como titular en Liga, llegando e incluso disparando a puerta, seguían percutiendo por la derecha. Y precisamente en un robo del colombiano en línea de tres cuartos, la pelota circula hasta la izquierda, Filipe Luis (que había salido en el descanso) la pisa dentro del área, recorta y se saca un espectacular disparo con la derecha a la escuadra de Moyá (2-0).
"¡Si la pega con la zurda no marca ese golazo!", le digo a mi padre entre risas. Y es que el brasileño, que ya marcó la semana pasada (con la cabeza) no es precisamente un portento a la hora de disparar a puerta. Pero el sábado, con la derecha, la puso en la escuadra.

FALTÓ EL GOL DE DIEGO COSTA
De ahí al final fue un festival colchonero. Diego Costa buscó su gol (le hace falta como el comer) y lo rozó en una contra en la que rompió a Elustondo y la reventó con la zurda, pero le tapó Moyá; Saúl buscó el suyo, también con un par de ocasiones en las que no encontró puerta; y, sin embargo, volvió a ser Godín el que estuvo a punto de marcar otra vez, tras un control con el pecho y un remate en el que, de nuevo, Moyá evitó el tanto.

¿Y QUÉ ESTÁ PASANDO EN EL ATLÉTICO?
¿Y qué está pasando en el Atlético? Pues que de momento el sábado se acostó líder y sus aficionados con una sonrisa; que en la Champions, pese al descalabro de Dortmund, suma seis puntos (cuatro más que hace justo un año...); que Griezmann lleva los mismos goles en Liga (dos) que el año pasado por estas fechas y Diego Costa también (cero) porque aún no podía jugar; pero por suerte Godín (uno) y Filipe (dos) llevan tres más; y Oblak (cinco) uno menos (y los tres sin renovar...); y que Arias ya es menos incógnita; y que Rodrigo volvió a jugar los 90 minutos.
Y que la afición rojiblanca volvió a salir del Metropolitano cantando el "que sólo soy feliz con el Atleti de Madrid". Porque, como diría aquel, "al loro que no estamos tan mal".   

miércoles, 24 de octubre de 2018

Eterno Madrigal

JORNADA 9
VILLARREAL 1 - 1 ATLÉTICO
Goles: Filipe Luis

Voy a comenzar esta tardía crónica con un dato tan contunde como clarificador: el Villarreal CF es uno de los tres únicos equipos de este país, junto a Real Madrid y Barcelona, que ha ganado más veces que ha perdido en toda su historia contra el Atlético de Madrid.
11 victorias del Atleti; por 9 empates; y 13 triunfos del Villarreal es el bagaje en Liga entre amarillos y rojiblancos. Como digo, sólo el Barça (50 triunfos colchoneros; 39 empates; y 73 victorias culés) y el Real Madrid (39 victorias rojiblancas; 38 empates; y 86 triunfos blancos) tienen en su haber más contiendas ganadas que perdidas contra el Atlético de Madrid, de entre todos los clubes de la Liga española. Y el Villarreal.

EL ATLETI YA PERDIÓ EN SU PRIMERA VISITA A EL MADRIGAL, EN 1998
Un Villarreal que sustenta esta tremenda estadística en su feudo, El Madrigal, ahora estadio de la Cerámica. Se suele decir que lo que mal empieza, mal acaba, y el Atlético de Madrid en la primera visita de su historia al Madrigal ya salió malherido: cayó 2-1 hace "apenas" 20 años (noviembre de 1998). Los goles del Villarreal los marcaron un viejo rockero como Gica Craioveanu (al que aún se ve por Getafe) y un trotamundos como Moisés (Zaragoza, Osasuna, Celta, Villarreal, Sevilla...), mientras que el Atleti sólo pudo marcar de penalti por medio de Juninho. El brasileño no olvidará fácilmente El Madrigal, ya que después del gol dispuso de otro penalti, que mandó al larguero, y fue expulsado en los minutos finales por un pique con un jovencísimo David Albelda... ¿Les suena?

SÓLO TRES VICTORIAS EN 17 VISITAS A VILLARREAL
Desde entonces la cosa no ha mejorado demasiado en ese campo: sólo tres victorias colchoneras; nueve derrotas; y cinco empates, el último este sábado. Y eso que no salió mal el conjunto rojiblanco, que durante varias fases del primer acto sorprendió a los entendidos siendo el que tenía más posesión de la pelota (con un cuatrivote formado por Saúl, Thomas, Rodri y Koke), ante un Villarreal acostumbrado a mandar con el cuero. 

OTRO DÍA SIN NOTICIAS DEL VAR...
Al cuarto de hora, el VAR (como en el Bernabéu) volvió a negar un penalti al Atlético de Madrid. Centro al área de Filipe, remate de volea de Koke que impacta en la mano de Álvaro, la pelota acaba en córner, y comienzan las protestas. "Ha sido mano", le comenta Filipe a Estrada Fernández con los brazos abiertos; "¡Mano!... mano", repite Griezmann con cara de no entender nada; mientras que al fondo de la acción Koke se desespera. El árbitro pide calma, se echa la mano al pinganillo, mientras la tele pasa las repeticiones, y a uno se le activa un cosquilleo en el estómago como si fuera a ocurrir algo grande... Pero lo único que ocurre es que manda sacar el córner, y uno piensa que lo aplicar el tele arbitraje en el área rival del Atleti ya si eso será otro día...

Los rojiblancos (otra vez de blanquiazul del Espanyol, esta vez con el pantalón blanco y todo) acumulan algunas ocasiones: un disparo a la media vuelta de Kalinic, un zurdazo alto de Griezmann, un cabezazo centrado de Saúl... Mientras el Villarreal replica con un tiro fuera de Fornals y un zurdazo de Jaume Costa que envenena Giménez y Oblak palmea a córner. La única vez que los amarillos exigían al portero esloveno... Hasta entonces.  

EL CHOLO CAMBIA A RODRIGO... Y EL PARTIDO CAMBIA
Y así se llegaba al descanso, con un encuentro igualado, ocasiones (pocas) repartidas y un panorama que no parecía desalentador para los visitantes. Para todos los visitantes, menos para Simeone. El Cholo entendió que algo no funcionaba y decidió hacer no uno, sino dos cambios en el descanso: Lemar y Correa al campo, y Rodrigo y Kalinic fuera.
El delantero croata había pasado desapercibido, pero Rodrigo había sido una de las claves para mantener la posesión en el medio campo, como siempre sin errar un pase, y objeto de falta en varias ocasiones cuando el Villarreal se veía incapaz de parar a su ex. Simeone decidió cambiarle (por quinta vez de las ocho en las que le ha dado la titularidad esta temporada) y la cosa cambió.

PESE A QUE FILIPE MARCÓ ¡DE CABEZA!
Cambió, pese a que a los cinco de la reanudación todo parecía ponerse de cara: falta lateral que despeja contra su larguero Funes Mori, y en el rechace Álvaro cae sobre Asenjo, impidiéndole levantarse y salvar el remate plácido ¡de cabeza! de Filipe Luis (0-1). El brasileño, que no suele subir al área en jugadas a balón parado, se golpeaba la cabeza incrédulo de lo que acababa de ocurrir.
El Atleti se ponía líder, lo más difícil parecía hecho, pero los colchoneros iban a descomponerse en su campo maldito. Sólo siete minutos después el ataque amarillo triangula bien, Gerard Moreno se queda solo ante Oblak, y la rápida salida del esloveno, que se quedó con el balón entre las piernas, evita el tanto. Sólo era la primera.

BACCA REVOLUCIONA EL ENCUENTRO; OBLAK SALVA AL ATLETI
Bacca saltó al campo doce minutos (del 64 al 76), pero revolucionó el partido. Recién entrado, un centro suyo desde la izquierda no lo despeja Giménez, hay un rebote y termina en las botas de Mario Gaspar, que marca con el exterior (1-1). El marcador ya estaba igualado, pero la caída del Atleti no había hecho sino empezar.
En el 73, Thomas perdía un balón en campo propio, Gerard Moreno se volvía a quedar solo, y otra vez una velocísima salida de Oblak salvaba el segundo. Sólo un minuto más tarde, vertiginosa contra amarilla, Bacca regatea a Oblak con sangre fría, y casi vencido estira su 1,89 para meter una manopla prodigiosa desde el suelo y obrar el milagro. En esa misma jugada se lesionó Carlos Bacca, para fortuna de los rojiblancos.

Fíjense si lo vio negro el Cholo que incluso metió al campo a un Godín al que había dado descanso tras su viaje por las Asias con Uruguay. El Villarreal siguió apretando y todavía dispuso de un par de llegadas claras, mientras que Lemar (con un defensa amarillo tendido en el suelo) a punto estuvo de cabecear en una contra un 1-2 que habría sido injusto.     

Al final, reparto de puntos; cuatro años sin ganar en terreno amarillo (la última, 0-1 en la 2014-2015 con gol de Torres); y un Atlético que sólo suma dos victorias frente al Villarreal en las últimas cinco temporadas. Y gracias. El punto mantiene al Atleti en el tren de cabeza en este apretado inicio de trayecto y ahora sólo queda pensar en otra estación de amarillo que trae mejores recuerdos: el Signal Iduna Park de Dortmund, eterno Westfalenstadion.

lunes, 1 de octubre de 2018

La Némesis

JORNADA 7
REAL MADRID 0-0 ATLÉTICO

El concepto comúnmente extendido de “Némesis” se entiende como el mayor enemigo de uno, su opuesto, lo que se encuentra de frente. 
En la ficción, la Némesis es el principal adversario del  héroe, un personaje fuerte y malvado, que conoce sus puntos débiles y que siempre aguarda el momento para intentar hacerle caer.
El Joker sería la Némesis de Batman; Israel la de Palestina; o Marco Bruto la de Julio César.

EN EL ANFITEATRO ROMANO DE MÉRIDA HABÍA UN LUGAR PARA LA NÉMESIS
Este fin de semana he estado en Mérida, en la boda de uno de mis mejores amigos de la carrera y ya de la vida (Francis), y tuve la oportunidad de visitar (otra vez) el Anfiteatro romano. Siempre que piso un lugar de estas características me dejo embriagar por la impresión que me produce el saber que en ese mismo suelo, hace más de 2.000 años, se estaba escribiendo la historia.
Precisamente en el Anfiteatro romano de Mérida (inaugurado en el año 8 antes de Cristo) había un habitáculo para rendir culto religioso a Némesis. La Némesis romana era la diosa de los gladiadores (en Grecia era la diosa de la justicia retributiva, del castigo o la venganza a aquellos que no obedecían). Esos gladiadores que se batían el cobre en la arena, en sus diferentes tipologías: Hoplomachus, Myrmillo, Dimachaerus, Secutor, Reciarius, Venator… que se distinguían por las armas, vestimenta y utensilios que empleaban para su defensa. Gladiadores que se jugaban la vida (y en muchos casos la perdían) para el entretenimiento del pueblo romano. Hasta 15.000 personas llegaban a congregarse en el anfiteatro de Mérida. Pan y circo.


EL CIRCO DE NUESTROS DÍAS: EL FÚTBOL
El circo más multitudinario de nuestros días es el fútbol. Pero los gladiadores ya no se juegan la vida, ni se mueren de hambre. Ya no son precisamente esclavos, criminales condenados o prisioneros de guerra, sino jóvenes multimillonarios con la vida resuelta. Hasta 80.000 espectadores se dieron cita en el Bernabéu para ver el último espectáculo de lucha, un nuevo derbi en el que el Atlético de Madrid visitaba a su Némesis de siempre: el Real Madrid.

LA NÉMESIS INDISCUTIBLE DEL ATLETI
No existe mejor ejemplo de Némesis para un atlético. Ese enemigo cruel e implacable que te persigue hasta la eternidad buscando machacarte. En el colegio, en la universidad, en el trabajo… uno siempre ha estado rodeado de seguidores de la Némesis que intentan quedar por encima con la excusa del fútbol. Y los derbis eran el momento perfecto para encontrar la confrontación directa y buscar humillar al héroe colchonero.

TRECE AÑOS MACHACADOS POR LA NÉMESIS Y SUS SEGUIDORES
Uno de los mayores exponentes de esa Némesis es mi amigo Mario, mi otro amigo del alma de la carrera y madridista recalcitrante. Mario, Francis y yo formábamos el Triunvirato de la Carlos III de la promoción de Periodismo de 2003. Nuestro primer derbi juntos fue aquel Real Madrid-Atleti en el que Ronaldo (el bueno) nos marcó a los 16 segundos tras hacerle un caño a Simeone Hasta un alocado vikingo se subió a una mesa para celebrarlo en el bar de Getafe en el que lo vimos… Difícil de digerir.

Pero no era la excepción. Así, año tras año. Partido tras partido. Goles en contra en el primer medio minuto, inferioridades manifiestas, trece años sin ganar un derbi, y teniendo que aguantar las constantes bromas de mi amigo Mario sobre “Fernando Forrest” cada vez que malograba un control.

HASTA QUE SIMEONE LEYÓ AQUEL ANUNCIO EN SEGUNDA MANO
Así, hasta que Simeone llegó al banquillo del Atlético de Madrid. Justo un mes después de la famosa pancarta del Bernabéu, el 26 de noviembre de 2011: “Se busca rival digno para derbi decente. Razón aquí”. Se ve que el Cholo debió interesarse por aquel anuncio y llamó...  


Desde entonces, todo ha cambiado. Todavía nos han clavado dos dagas dolorosísimas que ahora son sus principales lemas ofensivos (el minuto 93 y el Juanfran al palo), en dos finales de Champions con las que antes ni podíamos soñar, pero entre tanto se les ha metido un 4-0, se les ha ganado una Copa del Rey en el Bernabéu, una Supercopa de España, una Supercopa de Europa... y con el de este sábado ya son seis temporadas en Liga sin perder en el Santiago Bernabéu. Desde 2012, siendo el primer equipo en la historia de la Liga que encadena seis años consecutivos puntuando en el Bernabéu.

UN ESCENARIO IDÍLICO PARA VER EL DERBI
Con Mario a mi ladito me tocó ver el partido; en Casa Nano (el bar-restaurante de los padres de Francis), donde luce un gran escudo del Real Madrid al fondo de la barra; y rodeado de otros invitados a la boda, algunos de ellos que se creen progres y podemitas, pero luego dicen ser del Real Madrid, aunque después no sepan ni que Isco está de baja o contra quien ha jugado el Barça.
En ese escenario idílico me tocó ver el derbi, con lo que tenía miedo, para qué negarlo. Sin embargo, este Atleti de Simeone nada tiene que ver con aquel en el que el Cholo daba sus últimos coletazos todavía dentro del campo. Han pasado 15 años, los mismos que hace que conozco a Francis y a Mario.

LAS PALABRAS DE MI AMIGO MARIO HAN CAMBIADO MUCHO
Y las palabras que Mario nos dedica hoy tampoco pueden asemejarse mucho a las de entonces. Ahora Mario afronta los derbis sin tener "nada claro que el Madrid vaya a ganar”, y definiendo al Atleti como “un equipo muy hecho, muy duro y al que es difícil meterle mano”.
En la primera parte, incluso salió de su boca el reconocer que “el Atleti está siendo mejor” o que, "aunque el Madrid tenga más posesión, es el Atleti el que está tocando más cerca del área rival". Y así estaba siendo.
La primera parte del Atleti me dejó un extraordinario sabor de boca, con Lemar, Rodri y Koke tocando de primeras y con fluidez en medio campo, con Saúl soltando dos latigazos en los primeros compases, y con Griezmann y Diego Costa ganando la espalda a la zaga blanca en sendas ocasiones en las que sólo el acierto de Courtois nos privó de celebrar el gol.

DOS MANOS A MANO DE LOS QUE NO SE FALLAN
En la primera, Koke metía un extraordinario pase en profundidad para el francés, que salía en línea con un Ramos que rompía el fuera de juego, pero en el mano a mano con Courtois estuvo algo lento a la hora de definir y la picó demasiado suave, sacándola el meta belga… con la cara.
En la segunda era Griezmann el que asistía a Diego Costa con un gran envío a la espalda de Varane, pero el disparo del hispano-brasileño lo salvaba Courtois en su salida con el brazo izquierdo, y la pelota se perdía lamiendo el palo. 16 partidos sin marcar en Liga lleva Costa. Demasiados para el delantero centro del Atlético de Madrid, por mucho que en ese periodo sí haya visto puerta en Europa (En Europa League, Supercopa y Champions).
Esa mayor cercanía a la puerta rival también se tradujo en un par de manos en el área de castigo del Real Madrid, especialmente una muy clara de Casemiro a centro de Koke. Pero según dicen, el VAR no se aplicará en el área del Real Madrid hasta la temporada que viene...

Tras los fallos citados, no podía evitar pensar en el tópico de “el que perdona, lo acaba pagando”… Ya que, por su parte, el Madrid sólo se acercó con peligro en un remate cruzado de Bale tras una falta al segundo palo en la que Filipe perdió su marca; y en un increíble fallo de Oblak (nunca visto) al borde del descanso, que dejó un despeje corto que interceptó Asensio en dirección a portería, por suerte, al alcance de las manos de Oblak.  

CEBALLOS CAMBIÓ AL MADRID; GIMÉNEZ SOSTUVO AL ATLETI
Así las cosas, llegué al descanso con la esperanza de que si el partido transcurría igual en el segundo tiempo, nos llevaríamos la victoria.
Pero poco se parecieron las cosas tras la reanudación. Ceballos saltó al campo por un lesionado Bale (mucho estaba tardando...) y dio a los blancos mayor posesión de peligro, velocidad y mordiente.
De los rojiblancos no hubo más noticias en el otro área, y en la suya Giménez se agigantó. Lo cortaba todo: al cruce en la banda, ganando unos contra uno, imperial por arriba...
Gracias a su buen hacer, y a la seriedad habitual del resto de la retaguardia, el Madrid sólo dispuso de una ocasión realmente clara: en una contra por la izquierda, Kroos asistió a Asensio dejándole totalmente solo en el área, y cuando ya me lamentaba viendo el balón en la red, una salida providencial del Zamora Oblak conjuró el peligro con su manopla derecha.

Y EL PADRE DE FRANCIS DABA ÁNIMOS
Entre tanto, el padre de Francis alertaba al medio bar de progres y del Madrid que no hacían ni caso al fútbol para que miraran la pantalla cuando los blancos atacaban: "¡Ahora viene, ahora viene!". O nos comentaba en alguno de sus paseos por el bar "nada, que no marcamos", y yo pensaba: pues es verdad, no marcamos.
Menos mal que siempre me quedaba Francis y sus "en ésta la metemos, capitán". Un hombre al que el fútbol nunca ha dicho demasiado, hasta el punto de que le descubrí hace unos días que había tenido el honor de estar en el Bernabéu el partido de la despedida de Míchel, cuando me contó, el día que le llevé a que conociera el Metropolitano (con el Eibar), que la última vez que había ido al fútbol "fue en un Real Madrid 4-0 Mérida, en el año 96 o así".

Y así se acabó un derbi que no pasará a la historia por su fútbol, el primer 0-0 en el Bernabéu desde 2005. El sexto derbi liguero consecutivo en Chamartín en el que los colchoneros salen de la arena sin morder el polvo.
Un derbi en el que, tras la visita al Anfiteatro romano esa misma tarde, tuve claro cómo titular cuando el gladiador francés Griezmann se encaró en un uno contra uno con un gladiador belga de pasado indio, y al parar éste su embestida con la cara, el mensaje que apareció en las vallas de publicidad electrónica era el siguiente: Nemeziz (ver la primera foto).
La Némesis, la sempiterna lucha entre el bien y el mal.  

viernes, 21 de septiembre de 2018

La importancia de los comienzos

CHAMPIONS- JORNADA 1
MÓNACO 1-2 ATLÉTICO
Goles: Diego Costa, Giménez.
En las dos últimas temporadas en las que el Atlético de Madrid tuvo el privilegio de alzarse como campeón de Liga, sus inicios de campeonato fueron inmaculados: en el último (2013-2014), con el Cholo en el banquillo, se ganaron de forma consecutiva las ocho primeras jornadas; no se cayó hasta la novena fecha (1-0 con el Espanyol); y se acabó la primera vuelta con unos números casi perfectos: 16 victorias, dos empates (1-1 en Villarreal y 0-0 con el Barça) y la única reseñada derrota. 
En el anterior (1995-1996), con el Cholo de jugador, el comienzo fue similar: se ganaron las cuatro primeras jornadas (Real Sociedad, Racing de Santander, Athletic y Sporting), para encadenar diez triunfos y sólo dos empates en el arranque. La primera derrota no llegó hasta la jornada... 13... en el Bernabéu... contra el Real Madrid.

EN 2014 Y 2016 SE EMPEZÓ GANANDO... Y A LA FINAL
En la Champions, la carrerilla inicial fue también fundamental para llegar a la Final. En la 2013-2014 la primera fase fue sobresaliente: cinco triunfos y un empate en San Petersburgo (ya matemáticamente clasificados). Después, una trayectoria imperial en los cruces para alcanzar la Final de forma intachable y como invictos: Milán (0-1 y 4-1); Barça (1-1 y 1-0); y Chelsea (0-0 y 1-3).
Y en la 2015-2016, el comienzo fue algo más titubeante, pero se terminó de manera imponente. Eso sí, en la primera jornada también se ganó: 0-2 al Galatasaray; después, derrota con el Benfica (1-2); victoria y empate con el Astana (4-0 y 0-0); para cerrar la primera fase ganando: 2-0 al Galatasaray y devolviendo el 1-2 al Benfica.
En las eliminatorias, se empezó tímidamente con el PSV (sendos 0-0 y a cuartos en los penaltis); para después cargarse a dos bestias: Barcelona (2-1 y 2-0); y Bayern de Múnich (1-0 y 2-1).

EL AÑO PASADO, 0-0 EN ROMA... Y LUEGO EL QARABAG
El año pasado no se pudo ganar en la jornada inaugural (0-0 en Roma, pese a ser mejor) y esa rémora se arrastró el resto de la liguilla, hasta el punto de quedar fuera gracias, en gran medida, al potente Qarabag azerbaiyano (0-0 y 1-1).
Tampoco se ganó en la primera jornada de la 2014-2015, derrota 3-2 con el Olympiacos, y no se pasó de cuartos. Mientras que sí se empezó ganando en la 2016-2017, 0-1 al PSV, y se terminó llegando a semifinales. 

SI EL ATLETI DEL CHOLO GANA LA 1ª JORNADA, MÍNIMO SEMIFINALES
Por eso, es tan, tan importante la victoria que el Atlético de Madrid logró este martes en Mónaco, además remontando el golpe inicial asestado por los franceses. Si nos agarramos a los números, siempre que el Atleti del Cholo ha comenzado la Champions ganando ha llegado, al menos, a semifinales. Buen presagio. Y necesario, muy necesario, era el triunfo en el Louis II de Mónaco, más teniendo tan frescos en la memoria el batacazo del año pasado en la primera fase y el mal inicio liguero de esta temporada.

ACCIDENTES ATRÁS QUE RECUERDAN A OTRAS ÉPOCAS
Por eso, cuando a los 18 minutos Saúl eligió mal controlando un balón con el pecho en la frontal de su área, Falcao (que salió con un hambre voraz en el reencuentro) le robó la cartera, y la pelota acabó en la red con un remate de Grandsir (1-0), invadieron mis pensamientos fantasmas de otras épocas.
Errores tan groseros como éste, jugadas de rebotes como el sábado pasado ante el Eibar, o el maldito resbalón de Godín hace dos jornadas en Vigo, eran accidentes más propios de hace no tanto tiempo, cuando los protagonistas de rojo y blanco (en general) y de nuestra defensa (en particular) eran otros muy distintos. No hace falta que se los nombre, pero lo voy a hacer: Seitaridis, Ze Castro, Fabiano Eller y Pernía podían conformar una defensa titular del Atleti hace sólo diez años... No son tantos (años)... ellos ya eran demasiado... ¡Y juntos!

El golpe monegasco se hacía aún más pesado teniendo en cuenta que el Atleti había ejecutado un gran arranque de partido, dominando con claridad, con un gol anulado a Godín (¡Qué mala suerte está teniendo en este principio de temporada!) por una falta inexistente de Giménez, y con una clarísima ocasión de Costa tras asistencia de Griezmann (rayó a gran nivel) que lamió el poste.

LAS PESADILLAS SE ESFUMARON CON LA CONEXIÓN KOKE-GRIEZMANN-COSTA
Así que durante unos minutos, todas las pesadillas relacionadas con esta competición empezaron a arremolinarse en las cabezas de los aficionados colchoneros. Por fortuna, no duró mucho la angustia. En el 31, se juntaron el talento y el instinto matador rojiblanco: gran balón al primer toque de Koke para Griezmann, que toca también de primeras dejando solo a Diego Costa, y el hispano-brasileño supera a Benaglio por el palo corto. 1-1. Ya hacía menos frío.

Con el gol, el Atleti recuperó la confianza y el control del encuentro. Y al borde del descanso, se puso por encima en el marcador. Córner botado por Koke desde la derecha y cabezazo imponente e inapelable de Giménez que no puede despejar Benaglio (1-2). En apenas 15 minutos los rojiblancos (ayer blanquiazules... Lo siento, pero con esta tercera equipación me parece que estuviera animando al Espanyol...) habían remontado el choque. ¡Y qué buena noticia es volver a hacer daño a balón parado!

SEGUNDA PARTE BIEN CONTROLADA
El inicio de la segunda mitad fue como la primera: dominio claro de los colchoneros y otro gol anulado (esta vez bien) por fuera de juego de Diego Costa. Koke protagonizó su mejor partido en lo que va de temporada, manejando con clase, junto a Rodrigo, el medio campo; mientras que Griezmann aparecía en línea de tres cuartos para poner el picante.
Los minutos fueron corriendo de forma intrascendente, Lemar volvió a saltar a su estadio y fue recibido con una ovación (eso en España no pasa), y el Mónaco lo intentó algo más al final, más por la inercia del local que por empuje y juego. Pero el Atleti resistió con el orden y la seriedad habituales, con un Giménez imperial por alto, y sólo un cabezazo fuera de Glyk enfadó a un Oblak que no tuvo ni que intervenir.

En resumen, tres puntos vitales para iniciar con buen pie una senda que debe terminar en casa. Dice el refrán que lo que bien empieza bien acaba, y el Atleti del Cholo ha cumplido este axioma en Champions casi hasta las últimas consecuencias. El rumbo en Europa ya se ha tomado en la dirección correcta, y ahora la obligación es la de enderezarlo en la competición doméstica. Getafe, allí donde antaño comenzara el "final a final", es la parada para empezar a recuperar los puntos perdidos.

domingo, 2 de septiembre de 2018

Cuando te crees un grande

JORNADA 3 
CELTA 2-0 ATLÉTICO

"Esto es lo mejor que nos puede pasar. En este momento es una buena llamada de atención, el primero para mí. Ya con el Rayo tuvimos diez minutos no buenos en el final y hoy nos pasó en el arranque del segundo tiempo. Estoy más tranquilo que nunca, porque es una buena llamada de atención y es en un momento justo esta derrota". Me quedo con estas palabras de Diego Pablo Simeone tras el varapalo sufrido en Balaidos. "Esto es lo mejor que nos puede pasar", afirmó el argentino.

LAS REDES SOCIALES ARDIERON CONTRA GODÍN, SAVIC, SIMEONE...
Tras el duro castigo infligido por el Celta, las redes sociales ardieron contra el planteamiento de Simeone, el partido de Savic o el inicio de campeonato de Godín.
"Savic es un coladero. Está lamentable"; "Godín está para el arrastre. Su nivel en lo que va de temporada es pésimo"; "Godín y Savic no están ni para El Ejido..."; "Y cuando te quieres dar cuenta el Madrid y el Barça están a 8 puntos... y en mayo estás jugando la mierda de Europa League contra la mierda del Marsella... y te lo venden como que es la hostia!! Cholo vete ya!!", son algunas de las lindezas que se pudieron leer por Twitter.

EL ONCE ININCIAL YA GENERABA MUCHAS DUDAS
Desde el once inicial ya se generaron dudas. Ni Rodri, ni Lemar, ni Arias... y Savic de lateral derecho. Creo que Rodri (flamante internacional) es indispensable en este equipo. Debe cubrir el hueco dejado por Gabi en el pivote y su criterio y fiabilidad a la hora de dar salida al balón deben ser indispensables.
Y sin Juanfran, Arias, lateral derecho puro y mejor jugador de la liga holandesa, debió tener su oportunidad. Savic en el lateral es como jugar con diez. Lo escribí a posteriori, pero lo comenté antes del comienzo. Tanto lo de Rodri titular (siempre) como lo de Savic como lateral.

PESE A TODO, FUE UNA PRIMERA PARTE CUALQUIERA
Pese a todo, parecía una primera parte cualquiera del Atleti fuera de casa. Primeros 45 minutos sin sobresaltos, monótonos, sin apenas llegadas ni de uno ni otro lado, y en la segunda: ¡zas!
Así fue hace dos temporadas, sin ir más lejos: 0-0 al descanso, 0-4 en la segunda parte; o hace tres: 0-0 al descanso, 0-2 al final; o el año de la Liga: 0-0 y en el segundo acto dos golitos de Villa...
En la primera mitad el Atleti sólo había concedido al Celta un tiro escoradísimo de Iago Aspas al lateral de la red.
Pero de su lado de la balanza tampoco se ponía mucho peso. Un disparo cerca del poste de Griezmann; y dos tiros de Saúl que rechazó la defensa a córner... Nada más que echarse a la boca.

AQUEL AÑORADO PELIGRO EN LOS CÓRNERS
¡Ay, los córners! Otro drama. Hasta ocho sacaron los rojiblancos. Hace bien poco, el Atleti prácticamente te metía un gol cada cinco córners (Godín, Miranda, Raúl García, Tiago...). Hoy, ni tan siquiera un remate tras saque de esquina. Nada.
Por mucho que la semana pasada se marcara al Rayo tras un córner, la peligrosidad en esta faceta del juego ha descendido muy notablemente.

¿Y GODÍN SE RESBALÓ PORQUE ESTÁ MAL DE FORMA?
Pero la tragedia se consumó a la vuelta de vestuarios. Transcurridos apenas 30 segundos, pase atrás de Filipe Luis, Godín apoya mal el pie derecho, resbala y cae... Maxi Gómez lo aprovecha, se planta solo ante Oblak y le bate de fuerte derechazo por bajo (1-0).
Las críticas contra el uruguayo han sido feroces. Y yo me pregunto ¿Se cae uno por estar en mala forma? El inicio de Godín no ha sido bueno, ok (¿Quién en el Atleti ha empezado bien?). Contra el Valencia sí falló, al medir mal el salto y comerse la bola que acabó en el gol de Rodrigo. Pero un resbalón no puede tener más explicación que la mala fortuna.
En parte, es normal que la gente se rasgue las vestiduras con Godín. Son años y años sin un solo fallo, con partidos en defensa que sencillamente rayan la perfección. A la que falla dos partidos seguidos (resbalón incluido), algunos se vuelven locos.

Unos cuantos claman ya por un centro de la zaga Lucas-Giménez. 22 y 23 años. Si Godín se hubiera ido a Manchester, veríamos lo que hubieran tardado en llorar su marcha al primer fallo de esta pareja de jovencísimos defensas. Ya ha pasado...

Por desgracia, el tropiezo del uruguayo condicionó el partido. El Atleti se aceleró sobremanera, y sólo cinco minutos después, Saúl pierde un balón que acababa de recuperar Thomas, Junior Alonso cambia el juego, Hugo Mallo recibe solo, toca para Maxi que centra sin oposición, e Iago Aspas cabecea entre Savic y Giménez, picado perfecto junto al palo izquierdo de Oblak. 2-0, la debacle.

SAVIC EXPULSADO Y NO HUBO MÁS ATLETI
No hubo Atleti después de estos seis minutos nefastos. Entraron Lemar y Kalinic por Thomas y Correa, pero poco cambio.
Costa y Griezmann se fueron sin chutar a puerta; Koke y Filipe sólo ralentizaban el juego; Saúl estuvo impreciso y sobreexcitado...
Y Simeone tampoco ayudó. En su último cambio eligió a Arias. Y cuando yo y todos clamábamos por la salida de Savic (más perdido que un barco en un desierto cada vez que pasaba de medio campo), sacó a Giménez, que estaba siendo de los más activos.
Dejó en el campo a Savic, con tarjeta, y la suerte (o no) quiso que sólo dos minutos después viera la segunda amarilla por una mano. Ahora sí, el Atleti jugaba definitivamente con diez.

EL VAR Y LOS FUERAS DE JUEGO
De ahí al final, un baile. Pero no se equivoquen, con once también lo estaba siendo. Un ejemplo en el 66, donde una preciosa jugada trenzada por el ataque vigués no acabó en la red porque Pione Sisto pateó al aire.
Cabral subió el 3-0, pero el VAR lo bajó. Hay que revisar cómo se va a aplicar el VAR en los fueras de juego, porque anular un gol por media cabeza adelantada me parece de lo más injusto.

De lo que pasó después poco les puedo decir porque estaba ya más pendiente de escribir enTwitter mis opiniones sobre la debacle.
Sólo sé que el Atleti del Cholo nunca había empezado tan mal una Liga; que no se iba de un partido sin hacer un disparo a puerta desde hace cinco años; y que hay mucha afición que se cree que el Atleti tiene la obligación de luchar de poder a poder con Madrid y Barça y se autoinmolan por perder un partido.

Ser un grande implica salir a ganar cada partido. Creerse un grande significa salir pensando que vas a ganar cada partido. Que la afición lo crea es peligroso, pero tiene un pase. Si se lo creen los futbolistas, eso ya es peor. "Esto es lo mejor que nos puede pasar", Cholo dixit.